Por Agroempresario.com
El mercado automotor argentino vive una transformación silenciosa pero contundente. Los SUV, otrora un segmento de nicho, ahora lideran las ventas frente a las históricas pick-ups, empujando a los fabricantes tradicionales a repensar su estrategia de precios y oferta. En este nuevo escenario, Ernesto Cavicchioli, CEO de Hyundai Argentina, lanza una advertencia clara: “Ya se venden más SUV que pick-ups y las fábricas van a tener que bajar los precios”.
Con un crecimiento del 80% en el mercado general y un asombroso 500% para la marca surcoreana en el país, Cavicchioli asegura que estamos ante una etapa de reconfiguración total del sector automotor. La presentación del nuevo Hyundai Creta 2025, importado desde Brasil, fue la excusa perfecta para delinear este nuevo mapa de oportunidades y desafíos.
“La eliminación de la primera escala del impuesto interno fue clave”, sostuvo Cavicchioli. Según el ejecutivo, muchos compradores que optan por pick-ups porque los SUV quedaban encarecidos por el llamado 'impuesto al lujo', ahora pueden elegir con mayor libertad. “Los fabricantes de camionetas tuvieron que reaccionar: dejaron de aumentar los precios, hay stock y entrega inmediata, y hasta bonificaciones”, explicó.
Actualmente, el mercado muestra una composición del 55% de autos importados frente a un 45% de producción nacional. Este viraje responde a un cambio profundo en las condiciones económicas y políticas que regulan el comercio automotor. “Hoy tenemos más libertades para importar. El dólar oficial nos da mayor previsibilidad, aunque paradójicamente ahora hay más restricciones que cuando usábamos el dólar CCL”, afirmó.
Uno de los factores que impulsa este crecimiento es el origen de los vehículos. “Nuestros modelos de mayor volumen ya no vienen de Corea sino de Brasil. Eso nos libera del 35% de arancel por extrazona, lo que mejora la competitividad y permite precios más accesibles para el consumidor argentino”, indicó Cavicchioli.
De hecho, el nuevo Hyundai Creta llega con un precio de USD 35.000 en Argentina, mientras que en Brasil cuesta alrededor de USD 32.000. La diferencia, explicó el CEO, se debe a los costos logísticos y de flete, que rondan los USD 3.000. “La comparación con Brasil no puede hacerse tomando un valor puntual del dólar. Hay que promediar entre los 5 y 6 reales por dólar que se manejaron en los últimos años”.
Cavicchioli también celebró la reducción del impacto del impuesto interno en su segunda escala, que pasó de un 53% a un 22%, y la eliminación de la percepción del doble IVA en Aduana. Estos cambios, sumados al impulso de nuevas marcas que ingresan al país, generan una mayor competencia. “Y eso es lo mejor que le puede pasar al consumidor”, subrayó.
Pese a los avances, el ejecutivo de Hyundai hizo una crítica puntual: la falta de posibilidad de pagar anticipadamente las importaciones. “En todo el mundo se paga al contado o por anticipado. En Argentina, sólo se puede pagar cuando el auto ya está nacionalizado, y eso puede demorar hasta tres meses desde Corea”, dijo.
Uno de los temas más delicados abordados por Cavicchioli fue la política del gobierno respecto a los vehículos híbridos y eléctricos. “El cupo de 50.000 autos sin arancel no está cumpliendo con el objetivo original, que era bajar el precio de los autos más económicos”, denunció. Según él, gran parte de los vehículos beneficiados son SUV del segmento C, y no autos pequeños como se esperaba.
La mayoría de estas asignaciones, señaló, se destinan a vehículos de origen chino, capaces de alcanzar precios FOB competitivos incluso en modelos medianos o grandes. “Las terminales argentinas no tomaron tanto volumen del cupo. Lo que vemos es que hay más autos de mayor porte entrando sin aranceles y eso va en contra del espíritu de la norma”, analizó.
Aunque evitó pronunciarse abiertamente a favor del presidente Javier Milei, Cavicchioli reconoció que las condiciones actuales están favoreciendo al sector. “Estamos en el camino correcto, desarmando trabas y atrayendo nuevas marcas. Cuantas más opciones haya, mejores serán los precios para el consumidor”, afirmó.
En esa línea, destacó que Hyundai se encuentra en uno de sus mejores momentos históricos en Argentina, impulsado por la previsibilidad en las importaciones, la menor carga impositiva y la creciente demanda de modelos como el Creta. “Esta vez vamos a superar nuestro récord porque ya no dependemos tanto del tipo de cambio ni de las restricciones para importar”, concluyó.
Mientras tanto, los fabricantes de pick-ups enfrentan una nueva realidad. Con un mercado que privilegia el confort y la eficiencia de los SUV, deberán ajustar su estrategia comercial si quieren conservar su participación. La era de los sobreprecios y la escasez quedó atrás. Ahora, la competencia se libra en un terreno más parejo y favorable para el consumidor.