Por Agroempresario.com
La minería en Argentina está en la cúspide de un crecimiento que, según Sebastián Lusardi, CEO de Grupo L, se asemejará al boom que experimentó Vaca Muerta. En una reciente entrevista con Forbes, Lusardi detalló la visión de su compañía, especializada en servicios para sitios remotos, y su firme compromiso con lo que considera un motor fundamental para el desarrollo del país.
"Venimos con mucha expectativa. Lo que estamos viendo en el sector minero realmente es que está explotando, está en un franco crecimiento", afirma Lusardi. El ejecutivo anticipa que, con los proyectos ya en marcha y los que están por culminar su diseño, la actividad se multiplicará exponencialmente en los próximos años. Grupo L se enfoca en el segmento de sitios remotos, donde no solo proveen servicios esenciales, sino que también fomentan el desarrollo de proveedores y colaboran estrechamente con las comunidades locales.
La expansión geográfica de Grupo L es testimonio de su confianza en el sector. Además de sus bases operativas en Río Grande, Neuquén, Mar del Plata y Buenos Aires, la compañía se está instalando estratégicamente en San Juan y Catamarca, provincias clave para la actividad minera.
Grupo L se posiciona como una compañía de facilities, ofreciendo una atención integral de campamentos mineros. Sus servicios abarcan desde la alimentación y la limpieza hasta el lavadero y la hotelería en general. Aunque también brindan servicios en los segmentos de industria, educación y salud, la minería es el foco principal de su apuesta de crecimiento. Lusardi subraya la importancia estratégica de la minería para el futuro de Argentina, y reitera el compromiso de su empresa en acompañar ese desarrollo.
Gestionar las altas expectativas del boom minero sin excederse es crucial para Grupo L. La compañía adoptó una estrategia de crecimiento planificada y anticipada. En 2023, adquirieron una firma líder mundial en el segmento de servicios remotos, lo que les permitió sumar 3.000 empleados a los 3.000 que ya tenían. Con una adición de otras mil personas en el último año, Grupo L cuenta hoy con 7.000 empleados, de los cuales 750 se dedican específicamente al segmento de remoto y minería.
Este crecimiento se acompaña de una sólida estrategia de planificación. Grupo L trabaja con mucha anticipación, presentándose a sus potenciales clientes —ya sean compañías mineras o proveedores de servicios mineros— desde la fase de análisis de proyectos. Este enfoque proactivo les permite integrar sus actividades de manera eficiente y adaptada a las necesidades de cada emprendimiento.
Lusardi no duda en trazar un paralelismo entre el actual auge de la minería y el crecimiento que experimentó Vaca Muerta en el sector energético. "Yo creo que ya es un hecho que va a explotar", afirma, enfatizando que no tienen ninguna duda de la explosión del sector. Las provincias de Salta, Catamarca y Jujuy son ejemplos claros, con numerosos proyectos muy avanzados, tanto en exploración como en explotación. La expectativa es que la minería se asemeje tranquilamente a lo que es Vaca Muerta en términos de impacto y desarrollo.
Los planes de Grupo L no se limitan a la expansión actual. En San Juan, prevén que las necesidades y la cantidad de recursos se multipliquen por diez en los próximos años. Un escenario similar se observa en Catamarca, donde constantemente surgen convocatorias para nuevos proyectos o ampliaciones de los existentes.
Pero la visión de Grupo L trasciende las fronteras de Argentina. La compañía está elaborando un ambicioso plan para el desembarco en cuatro países de Latinoamérica, marcando el inicio de una estrategia de expansión regional a nivel grupal.
En el contexto económico actual de Argentina, el incremento de costos en dólares representa un desafío. Lusardi reconoce que el costo de las prestaciones en dólares es elevado en comparación con el resto del mundo. Sin embargo, destaca una ventaja competitiva clave para Grupo L: el 90% de sus costos son en pesos. Esto genera un precio relativo en dólares que no está directamente asociado al mercado global. La competitividad local de la empresa, impulsada por su volumen, procesos y expertise, les permite ser eficientes y ver esta situación como una oportunidad más que un obstáculo.
La perspectiva de Sebastián Lusardi y la estrategia de Grupo L consolidan su posición como un actor fundamental en lo que se proyecta como una nueva y potente era de crecimiento económico para Argentina, impulsada por el desarrollo minero.