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Por Agroempresario.com
La ciencia ficción parece haber alcanzado a la realidad. Desde electrodomésticos que anticipan nuestras necesidades hasta hogares que se adaptan automáticamente a nuestros hábitos, la inteligencia artificial (IA) está impulsando una revolución silenciosa en la forma en que habitamos nuestras casas. Según Bona Lee, vicepresidenta y directora del Grupo CX Insight de Samsung Electronics, el futuro de la vida doméstica será sin esfuerzo, hiperpersonalizado y profundamente automatizado.
Durante su participación en un Tech Seminar de Samsung en Ciudad de México, Lee presentó la visión a largo plazo de la empresa surcoreana sobre los hogares del futuro. Allí afirmó que, en un plazo de 20 años, "no tendremos la necesidad de hacer nada en nuestras casas, ni siquiera mover un dedo". Para muchos, puede sonar exagerado. Pero la tecnología ya está pavimentando ese camino.
El cambio ya comenzó. Samsung lanzó recientemente su línea BeSpoke AI, una colección de electrodomésticos inteligentes que incluye heladeras, lavasecarropas, aspiradoras y aires acondicionados, todos potenciados con IA y conectados mediante la plataforma SmartThings. Esta aplicación permite controlar los dispositivos desde un celular, tablet o televisor, e incluso coordinar acciones entre ellos.
“Con SmartThings, es posible ajustar la temperatura del aire acondicionado desde la heladera o verificar el ciclo de lavado desde el televisor”, explicó Lee. Este ecosistema, compatible con más de 4400 dispositivos de más de 370 marcas, busca ofrecer una experiencia integral y personalizada, donde los electrodomésticos aprenden, predicen y se adaptan a los comportamientos del usuario.
La clave del futuro, según Samsung, es la personalización. No se trata solamente de eficiencia, sino de que la tecnología se integre a la vida del usuario de manera tan fluida que se vuelva casi invisible. Para eso, la IA debe ser capaz de comprender a quién sirve, qué necesita y cuándo lo necesita.
“Lo que buscamos es que las personas tengan una experiencia completa en sus casas y que no tengan que hacer nada”, señaló Lee. Este futuro, sin embargo, requiere que la inteligencia artificial entienda contextos, lenguaje natural y hábitos individuales. “Estamos trabajando en tecnologías que puedan predecir lo que vamos a hacer, no solo reaccionar”, añadió.
Con tanta información circulando entre dispositivos, uno de los grandes temas que surgieron durante el seminario fue la privacidad de los datos. Bona Lee aseguró que Samsung ya está tomando medidas para proteger a los usuarios: “Algunos datos se almacenan en la nube de manera anónima y otros, como los provenientes de cámaras, permanecen dentro del dispositivo”.
Además, la ejecutiva destacó la importancia de adaptar la regulación al ritmo del avance tecnológico. “Cuando le pedimos al lavasecarropas que abra la puerta por voz, la legislación lo interpretaba como un control remoto, lo cual generaba limitaciones legales”, ejemplificó. Esto obligó a la compañía a mantener diálogos constantes con organismos reguladores y adaptar sus productos para cumplir con las normativas locales.
Aunque el futuro ya se ve en los productos de alta gama, Samsung también apuesta a una democratización de estas tecnologías. Según Lee, uno de los grandes desafíos es reducir los costos para que los hogares inteligentes sean accesibles a una mayor parte de la población. “Pasamos de heladeras con pantallas de 32 pulgadas a modelos más accesibles con pantallas de 9 pulgadas. Con el tiempo, la tecnología será más económica”, indicó.
Otro obstáculo es la barrera educativa, pero Samsung quiere eliminar incluso esa fricción. “Nuestra meta no es que la gente tenga que aprender a usar la tecnología, sino que todo funcione de manera automática, sin intervención del usuario”, afirmó.
La inteligencia artificial en el hogar no es solo comodidad. También tiene un impacto directo en la eficiencia energética, la sostenibilidad y la seguridad. Un sistema que aprende de nuestros hábitos puede optimizar el uso de recursos, alertar sobre fallas antes de que ocurran y hasta generar rutinas más saludables.
“Ya no se trata de si vamos a tener hogares inteligentes, sino de cuándo se convertirán en el estándar”, dijo Lee. De hecho, Samsung trabaja con startups y centros de investigación para acelerar este desarrollo, incorporando soluciones basadas en aprendizaje profundo, sensores avanzados y plataformas en la nube.
Lo que antes parecía limitado a novelas o películas, hoy forma parte de un plan corporativo a largo plazo. Samsung busca liderar el desarrollo de hogares donde la tecnología no sea un agregado, sino parte del entorno vital. Y la inteligencia artificial es el motor detrás de esta transformación.
Con un enfoque centrado en el usuario, respeto por la privacidad y una estrategia escalonada para alcanzar a todos los segmentos sociales, la visión de Bona Lee anticipa un cambio profundo en la relación entre las personas y su espacio doméstico.
El desafío no es menor, pero los avances ya están sobre la mesa. El futuro del hogar inteligente no está a 50 años de distancia: está comenzando a tomar forma en la próxima década.
