Por Agroempresario.com
Michele Kang es una figura que combina una exitosa carrera en tecnología con una audaz inversión en el fútbol femenino, un deporte en plena expansión y aún subestimado en el mercado global. En esta nota, repasamos la vida, logros y planes de esta empresaria surcoreana-estadounidense que ha transformado clubes y aspira a cambiar la historia del fútbol desde su lado menos explotado: el femenino.
Nacida en Corea del Sur y formada en la Universidad de Chicago y la Universidad de Yale, Kang trazó un camino planificado y sólido para convertirse en una líder en tecnología. Su empresa Cognosante, fundada en 2008, se especializó en sistemas para la salud y llegó a ser valorada en más de US$ 1.000 millones antes de ser vendida a Accenture en 2024. Esta experiencia la colocó en la lista de las mujeres self-made más ricas de Estados Unidos según Forbes, con un patrimonio estimado en US$ 1.200 millones.
Su visión estratégica y su paciencia para cumplir metas a largo plazo la definieron como una líder respetada en el mundo empresarial. Sin embargo, su siguiente paso no fue la tecnología, sino el deporte femenino, en particular el fútbol.
El interés de Kang por el fútbol femenino comenzó en un evento en el Capitolio de Washington hace seis años. Desde entonces, se ha convertido en dueña mayoritaria de tres clubes importantes: Washington Spirit (NWSL, Estados Unidos), OL Lyonnais (Francia) y London City Lionesses (Inglaterra). La compra de estos clubes es parte de una estrategia integral para profesionalizar y potenciar el fútbol femenino a nivel mundial.
Según Jessica Berman, comisionada de la National Women’s Soccer League (NWSL), “Michele realmente impulsó el auge de la valoración de clubes femeninos”. Desde que Kang adquirió el Spirit en 2022 por US$ 35 millones, el valor del equipo se ha disparado a US$ 130 millones, lo que refleja una creciente valoración y confianza en el negocio del fútbol femenino.
Kang no solo compró equipos; también destinó una inversión de más de US$ 200 millones entre compras, creación de empresas deportivas femeninas y donaciones significativas a la Federación de Fútbol de Estados Unidos. Recientemente, destinó US$ 25 millones a investigaciones sobre la biomecánica femenina, con foco en la prevención de lesiones, una innovación poco explorada en el deporte femenino.
Este enfoque científico y financiero busca cerrar la brecha histórica entre el fútbol masculino y femenino, no solo en salarios y cobertura mediática, sino también en infraestructura, desarrollo profesional y comercialización.
Aunque el fútbol femenino ha experimentado un crecimiento espectacular en la última década, aún enfrenta importantes desafíos para igualar la valoración y rentabilidad de los clubes masculinos. Por ejemplo, mientras que el Washington Spirit facturó US$ 15 millones en la temporada 2024, el DC United (MLS masculina) generó US$ 90 millones en el mismo período.
Además, la brecha salarial, la escasa cobertura mediática y casos de discriminación dificultan la consolidación del fútbol femenino como un negocio rentable y sostenible. Para Kang, sin embargo, esta no es una causa social ni un proyecto de diversidad e inclusión: es un negocio con un enorme potencial que está comenzando a explotarse.
Michele Kang es conocida por su perfil reservado y pragmático, pero también por su firme liderazgo. Earvin "Magic" Johnson, exjugador de la NBA y socio minoritario del Washington Spirit, destaca que Kang “domina la sala cuando entra, especialmente en un ambiente dominado por hombres”. Kang misma reconoce que no esperaba tanta atención pública, pero que su misión está clara: demostrar que el fútbol femenino es un negocio viable y rentable.
Su infancia en Corea del Sur fue determinante para forjar su carácter. Se definía como “marimacha”, prefiriendo los deportes al piano, y desde joven demostró un fuerte espíritu de liderazgo y autonomía. Convenció a sus padres de estudiar en Estados Unidos en un contexto de cambios políticos y económicos en su país natal, y desde entonces no detuvo su ascenso profesional.
Antes de convertirse en una magnate del deporte, Kang desarrolló una carrera brillante en tecnología. Tras trabajar en Ernst & Young y en la empresa aeroespacial TRW (posteriormente adquirida por Northrop Grumman), tomó las riendas de un negocio de TI para salud en crisis y lo transformó en una unidad próspera.
El proyecto más emblemático fue su empresa Cognosante, que mejoró la interoperabilidad de sistemas de salud pública y privada en Estados Unidos, facilitando el acceso a historiales médicos electrónicos. A pesar de la crisis financiera de 2008, Kang mantuvo el control absoluto y creció con clientes como el Departamento de Salud y Servicios Humanos y Medicare.
Finalmente, vendió Cognosante a Accenture en 2024, cerrando un ciclo de éxito en el mundo tecnológico que ahora quiere replicar en el deporte femenino.
En 2022, tras un escándalo por abuso y malos tratos a jugadoras en el Washington Spirit, Kang intervino comprando la mayoría accionaria del club. Su llegada significó una revolución: aumentó la inversión en plantilla, mejoró la estructura directiva y triplicó los ingresos, pasando de US$ 5 millones a casi US$ 15 millones anuales en solo dos años.
La presencia de figuras como Trinity Rodman, hija del exjugador de la NBA Dennis Rodman, y el respaldo de socios estratégicos como Magic Johnson reforzaron la visibilidad y crecimiento del club.
Además del Spirit, Kang adquirió la mayoría del OL Lyonnais en Francia y las London City Lionesses en Inglaterra, un modelo habitual en el fútbol masculino que es innovador en el ámbito femenino. Su empresa Kynisca Sports International centraliza la gestión y permite optimizar costos, desarrollo de talentos y atracción de patrocinadores globales.
Además, está en búsqueda de un club sudamericano para ampliar su influencia global.
Kang impulsa la investigación en biomecánica femenina para prevenir lesiones específicas como las de ligamentos cruzados en atletas mujeres. Su apuesta por entender mejor el cuerpo femenino y adaptar los entrenamientos a sus necesidades es pionera y puede transformar la forma en que se desarrolla el fútbol femenino a nivel global.
Con contratos televisivos millonarios y la llegada de grandes patrocinadores como Google y AT&T, el fútbol femenino está en auge. Kang reconoce que su legado es apenas el comienzo de una transformación que espera acelerar en menos de 10 años.
Su convicción es clara: “El fútbol femenino no es una caridad, es un buen negocio”. Y está dispuesta a invertir lo necesario para que clubes femeninos alcancen valores millonarios y el deporte logre la visibilidad y profesionalismo que merece.