Por Agroempresario.com
Las principales entidades rurales argentinas volvieron a manifestar su firme rechazo ante la inminente suba de las retenciones agropecuarias, que regresa al esquema previo al decreto de alivio fiscal vigente desde comienzos de año. El vencimiento de la reducción temporal de los Derechos de Exportación (DEX), previsto para el 30 de junio, pone en alerta a un sector que advierte sobre un impacto negativo en la producción, el empleo y las economías regionales.
El Gobierno nacional estableció al inicio de 2025 una reducción transitoria en los DEX para ciertos productos agropecuarios, con la intención de aliviar la carga fiscal sobre los exportadores. Sin embargo, esta medida vence y las retenciones volverán a los niveles anteriores, lo que generó el fuerte rechazo de las organizaciones más representativas del sector: Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro y la Sociedad Rural Argentina (SRA) – a través de su Distrito 4.
Desde CRA advirtieron que la restitución de las retenciones se da en “un contexto productivo extremadamente adverso”, donde los productores afrontan costos elevados y precios internacionales poco favorables. “Las retenciones no solo son ineficaces para la recaudación fiscal, sino que generan consecuencias regresivas para toda la cadena de valor agroindustrial”, indicaron desde la entidad.
Entre los efectos negativos señalados se encuentran el desincentivo a la inversión en tecnología e infraestructura, la reducción en los niveles de producción y competitividad, el riesgo de abandono de actividades por parte de algunos productores y la pérdida de empleos directos e indirectos en las economías regionales, especialmente en el interior del país.
Además, CRA destacó que esta menor actividad productiva podría derivar en una caída de la recaudación fiscal, ya que la reducción de la producción impacta directamente en los ingresos tributarios. Pese a esto, la entidad valoró algunos avances en materia macroeconómica y reiteró su disposición al diálogo con el Gobierno para construir soluciones que generan previsibilidad y fomenten la inversión.
Coninagro, que representa a los productores cooperativos, expresó su profunda preocupación ante la decisión de terminar con la rebaja en los DEX. Señalaron que la medida afecta de manera desigual a todo el sector agropecuario, y criticaron el momento elegido para el cambio impositivo, ya que se da en plena campaña agrícola, cuando muchos procesos productivos aún están inconclusos.
La entidad instó al Gobierno a tomar medidas correctivas con urgencia, “con la premura que requieren los tiempos” para evitar generar una mayor desigualdad y perjuicio económico en el campo. Sin entrar en debates técnicos sobre la carga fiscal, Coninagro resaltó la importancia de la previsibilidad para los productores, quienes requieren reglas claras y duraderas para planificar sus actividades.
“Los productores queremos la libertad y rentabilidad necesarias para desarrollar nuestros procesos productivos, y eso solo es posible con certezas en las reglas del juego”, enfatizaron desde la organización.
En términos más contundentes, el Distrito 4 de la Sociedad Rural Argentina calificó como “exiguo y mediocre” el alivio fiscal que implicó la reducción temporal de las retenciones, y denunció que el Gobierno incumplió los compromisos asumidos en campaña electoral con el sector.
Según la SRA, los derechos de exportación han desaprovechado las oportunidades internacionales para el agro argentino, provocando un retraso tecnológico y productivo, pese a los esfuerzos de los productores por mantenerse competitivos y sostenedores del motor económico del país.
La entidad destacó que el daño de las retenciones no se limita solo a los productores, sino que afecta también a las provincias, pueblos y regiones cuya economía depende en gran medida de la cadena agroindustrial. “La presión fiscal asfixiante, inequitativa e injusta, golpea tanto a las empresas como a las comunidades del interior, donde se definen el desarrollo, el empleo y la calidad de vida”, concluyeron.
En un mensaje final y categórico, el comunicado de la Sociedad Rural enfatizó: “Ha llegado la hora del campo. La hora del interior del interior”.
Las retenciones agropecuarias, históricamente, han sido un tema polémico en Argentina, ya que su modificación directa afecta la rentabilidad del sector exportador y, en consecuencia, tiene repercusiones en el empleo rural, la inversión productiva y las economías regionales vinculadas.
El regreso al esquema previo implica un incremento en los costos fiscales para los productores, quienes ya enfrentan un escenario complejo con altos costos de insumos, fluctuaciones de precios internacionales y un contexto macroeconómico incierto. La incertidumbre genera una disminución de la confianza para invertir y planificar a mediano y largo plazo.
Desde las entidades rurales se advierte que esta política puede limitar la capacidad productiva del campo, afectar la generación de empleo rural y reducir el impacto positivo que el sector tiene en muchas provincias argentinas. La discusión sobre las retenciones no solo es fiscal sino también social y estratégica para el desarrollo sustentable del país.
Las principales organizaciones del agro reiteraron su voluntad de diálogo con el Gobierno para avanzar hacia un esquema impositivo más justo, equitativo y sostenible que garantice previsibilidad y fomenten las inversiones. Señalan que solo con reglas claras se podrá asegurar el crecimiento del sector y su contribución al desarrollo nacional.
Además, pidieron que se diseñen políticas a largo plazo que consideren las particularidades del sector agropecuario y su importancia para la economía argentina, sobre todo en las regiones del interior del país, que dependen en gran medida de esta actividad.