Cambio estratégico en el agro: visión de líderes para un futuro sostenible en Sudamérica

Por Agroempresario.com

En un contexto global donde el cambio climático, las tensiones geopolíticas y las nuevas exigencias comerciales modifican las reglas del juego, el agro sudamericano enfrenta un desafío fundamental: transformar su modelo para mantener su rol clave en la seguridad alimentaria mundial. Así coincidieron Fabiana Alves, CEO de Rabobank Brasil, Bruno Ferla, vicepresidente de BRF, Alejandro López, director de Sustentabilidad de Adecoagro, y Fábio Neufeld, jefe de Soluciones Financieras de Syngenta, durante el panel “Construyendo resiliencia climática a través de la agricultura sostenible”, realizado en el World Agri-Tech South America, en San Pablo, Brasil.

La región, que alimenta a millones de personas y posee vastos recursos naturales, necesita un cambio estratégico para adaptarse a los desafíos de un mercado global más competitivo y regulado. Fabiana Alves señaló que “el año próximo traerá nuevos desafíos complejos, como la sostenibilidad, la transformación digital, la resiliencia climática y la competitividad global en un entorno geopolítico muy volátil”.

Bruno Ferla puso el foco en la formación de talento. “Necesitamos nuevas habilidades en agrotecnología, análisis de datos, comercio global, cumplimiento de regulaciones internacionales, estrategias logísticas, políticas públicas, ciencia climática, gestión de riesgos y transformación digital”, explicó. Según Ferla, esta gran brecha de conocimientos requiere un cambio profundo y urgente, que no puede impulsarse solo desde el sector privado.

La colaboración público-privada y la articulación con el ámbito académico y científico son fundamentales para preparar la fuerza laboral del futuro, coincidió Fabiana Alves. “Es vital reunir profesionales para discutir el perfil de negocio que necesita Sudamérica. Tenemos un gran desafío por delante, pero también contamos con las herramientas para enfrentarlo”, agregó.

Alejandro López, de Adecoagro, destacó que formar personas con la mentalidad adecuada es cada vez más complejo. “No solo se necesitan conocimientos técnicos, sino también entender la comunidad, los mercados, la eficiencia y cómo generar ingresos”, afirmó. Para López, no hay que perder de vista lo fundamental: “la relación con la realidad, la eficiencia y la generación de ingresos, que son la base para la visión y el negocio”.

Sobre la inversión en capacitación y tecnología, Fabiana Alves afirmó que esos gastos deben verse como inversiones a largo plazo, esenciales para el futuro del sector. “La capacitación es capital y debe integrarse en una estrategia que contemple crecimiento sostenible”, indicó.

Bruno Ferla destacó que los gobiernos también deben ser actores activos en esta transformación. “Es imprescindible cooperar con el mercado financiero, los desarrolladores de tecnología, los proveedores y las autoridades. Además, necesitamos reducir barreras que dificultan la exportación y el financiamiento”, sostuvo. Ferla alertó que las trabas comerciales incrementan costos e incertidumbre financiera, afectando la competitividad regional.

En ese sentido, lanzó un mensaje claro a Europa: “Producimos de forma sostenible y hacemos las cosas bien, pero necesitamos que eso sea reconocido internacionalmente. El gobierno trabaja para llevar ese mensaje, pero no es sencillo y requiere nuestro apoyo”.

Fábio Neufeld, de Syngenta, coincidió en la importancia de la regulación, aunque advirtió sobre la necesidad de agilizar los procesos para evitar costos adicionales y retrasos que afecten la inflación y el capital. Resaltó además el rol crucial de la tecnología en la sostenibilidad: “Producimos medicinas para las plantas, como los humanos necesitan tratamientos para enfermedades. Si una planta tiene un hongo, necesita ser tratada”.

En síntesis, la visión conjunta de estos líderes del agro en Sudamérica plantea que la región debe acelerar su transformación tecnológica y humana, fortalecer alianzas público-privadas, y trabajar en un marco regulatorio eficiente para sostener su protagonismo en la alimentación mundial y enfrentar los desafíos climáticos y comerciales que se vienen.