Por Agroempresario.com
Córdoba marcó un hito histórico al convertirse en la primera provincia argentina en colocar deuda en el mercado internacional desde 2017, con una emisión de bonos por USD 725 millones con vencimiento en julio de 2032 y una tasa anual del 9,75%. Este movimiento financiero, en medio de un riesgo país que se mantiene alrededor de los 700 puntos, abre la puerta para que otras provincias sigan su ejemplo y marca un nuevo capítulo en la relación de Argentina con los mercados globales.
La colocación de bonos fue anunciada oficialmente por el gobierno provincial liderado por Martín Llaryora, quien destacó la importancia de esta operación en medio de un contexto económico internacional desafiante. La emisión se realizó bajo la Ley del Estado de Nueva York y contempla pagos de amortización en tres cuotas anuales durante los años cinco, seis y siete del bono, con intereses abonados semestralmente.
Este financiamiento será destinado a proyectos estratégicos de infraestructura, así como a la recompra de bonos internacionales con vencimiento en 2027 a través de un “selective tender” previsto para el 27 de junio, según indicaron fuentes oficiales.
Alfredo Romano, presidente de Romano Group, destacó que la tasa obtenida, menor al 10%, “es razonable considerando el contexto” y remarcó que esta operación puede ser un modelo para provincias como Mendoza, Santa Fe o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La demanda superó ampliamente lo esperado: la provincia recibió ofertas por más de USD 1.000 millones frente a los USD 500 millones inicialmente buscados. Además, un 40% de la compra correspondió a inversores locales, lo que refleja una sólida confianza en la estabilidad fiscal de Córdoba.
Las agencias calificadoras Moody’s y Fitch Ratings asignaron a los bonos notas de Caa2 y CCC+, respectivamente, mientras que JP Morgan y Santander actuaron como corredores de la operación.
Desde principios de 2025, otras provincias como Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Neuquén comenzaron a explorar también su acceso a los mercados internacionales, pero Córdoba se adelantó y logró ser la pionera.
El riesgo país, que ronda los 714 puntos básicos, podría beneficiarse del éxito de Córdoba. Según Alfredo Romano, “una buena colocación como esta puede reducir el riesgo país en 100 o 150 puntos, lo que sería clave para que otras provincias y el propio gobierno nacional puedan refinanciar deuda a tasas más competitivas.”
El gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, enfrenta importantes vencimientos de deuda, incluido un pago de USD 4.300 millones el próximo 9 de julio, y busca recuperar el acceso sostenible a los mercados internacionales para refinanciar su deuda.
En este marco, la misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se encuentra en Buenos Aires sigue de cerca estos movimientos, ya que el acceso a los mercados internacionales forma parte del programa de USD 20.000 millones firmado en abril.
Los técnicos del FMI esperan que la implementación del programa y una rápida acumulación de reservas permitan reducir el spread soberano y abrir el camino a nuevas emisiones de deuda “en términos más favorables y sostenibles” para comienzos de 2026.
El tercer trimestre suele ser un período de menor acumulación de reservas para el Banco Central, aunque la cosecha fina, que comenzará en las próximas semanas, aportará divisas frescas. En este escenario, el Gobierno optó por no intervenir directamente en el mercado oficial de cambios durante el reciente aumento de ingresos agroexportadores.
No obstante, los pagos de deuda de julio representarán un fuerte impacto sobre las reservas, que podrían caer unos USD 4.200 millones, según un informe de Outlier. Para mitigar este efecto, el Tesoro podría realizar subastas para sumar hasta USD 3.000 millones adicionales durante el trimestre.
La exitosa emisión de Córdoba no solo es un triunfo provincial, sino también una señal positiva para la economía argentina, que busca estabilizarse y volver a confiar en los mercados internacionales.
El gobernador Martín Llaryora y su equipo, junto a inversores internacionales y locales, demostraron que es posible financiarse en el exterior con condiciones razonables, incluso en un contexto de incertidumbre política y económica mundial marcada por conflictos geopolíticos y alta volatilidad financiera.
Este hecho también pone presión sobre otros gobiernos provinciales y sobre el Ejecutivo nacional para que continúen avanzando en la mejora de las condiciones fiscales y de confianza para los inversores.