Por Agroempresario.com
Durante tres jornadas, la Conferencia Climática Internacional celebrada en el Centro de Convenciones Córdoba reunió a funcionarios, referentes del sector privado y expertos en medioambiente para debatir sobre el futuro de la producción agroindustrial sostenible, poniendo el foco en la innovación, la gestión eficiente de los recursos naturales y la sinergia entre actores públicos y privados.
Uno de los principales momentos del evento fue el panel titulado “Innovación, tecnología y recursos naturales: sinergia para el agro”, encabezado por el ministro de Bioagroindustria de Córdoba, Sergio Busso, quien planteó que el verdadero desafío del agro hoy es la transformación sostenible. “La rentabilidad, la sustentabilidad y el desarrollo territorial son los ejes para una producción con futuro”, afirmó el funcionario, destacando que Córdoba se consolida como el motor productivo del país.
Busso subrayó que la innovación tecnológica debe estar al servicio de un modelo agroindustrial competitivo, inclusivo y con arraigo territorial. “No podemos pensar el desarrollo agroindustrial como algo aislado, sino articulado con avances científicos, el conocimiento local y la gestión de los recursos naturales. Solo así generaremos un verdadero impacto positivo”, agregó.
Durante su exposición, el ministro detalló varias iniciativas concretas que apuntan a ese modelo integral: la Ley Provincial Agroforestal, el programa de Buenas Prácticas Agropecuarias, políticas de conservación de suelos, corredores de biodiversidad, y la promoción de una infraestructura agroambiental que esté alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
El panel también incluyó la participación de empresas líderes en bioeconomía y energías renovables. Laura Lukasik, presidenta y fundadora de Numen Bio, junto al ingeniero Rodrigo Ramírez, presentaron su visión sobre cómo transformar la agricultura tradicional hacia una economía regenerativa, entendiendo el contexto de cada productor y las cadenas de valor involucradas.
Desde San Luis, los ingenieros Javier Schifani y Manuel Otero expusieron los logros de Bioeléctrica Justo Daract, una planta que transforma residuos orgánicos en energía y biofertilizantes. Según sus responsables, este tipo de desarrollos no solo reduce el impacto ambiental, sino que crea empleo y mejora la calidad de vida en las zonas rurales.
A su turno, Guillermo Rivetti de Pampa Global, explicó cómo su empresa trabaja en la transición hacia una agricultura sustentable, integrando tecnologías avanzadas, datos, innovación y conocimiento técnico para lograr un agro más resiliente y adaptado a las nuevas exigencias globales en materia de clima, productividad y sostenibilidad.
El panel fue moderado por el secretario de Agricultura y Recursos Naturales de Córdoba, Marcos Blanda, quien reforzó la necesidad de un enfoque colaborativo entre todos los actores del ecosistema agroindustrial. “Esta articulación entre el Estado, las empresas, los productores y las universidades es clave para avanzar hacia un modelo que genere valor económico, social y ambiental”, sostuvo.
Con un enfoque multisectorial, la Conferencia Climática Internacional reafirmó la importancia de la innovación tecnológica aplicada al agro como motor para enfrentar el cambio climático, mejorar la eficiencia productiva y proteger el capital natural argentino.