Por Agroempresario.com
Crece el conflicto en la Patagonia tras la Resolución 460/2025 del Senasa que flexibiliza el ingreso de carne con hueso plano a la región desde zonas del país donde se vacuna contra la fiebre aftosa. Productores agropecuarios agrupados en el Bloque Patagónico denunciaron una grave “falsedad” por parte de la Secretaría de Agricultura y el Senasa, luego de que Chile retirara el reconocimiento del estatus de “libre de aftosa sin vacunación” que ostentaba la región. Además, se suspendieron las importaciones de carne y reproductores bovinos vivos desde la Patagonia hacia el país trasandino.
La resolución en cuestión fue publicada en el Boletín Oficial el pasado 27 de junio. En ella, el Senasa afirmaba que los organismos sanitarios de Chile y la Unión Europea (UE) habían sido consultados y habían “expresado su conformidad” con los cambios. Sin embargo, los hechos demostraron lo contrario: Chile no solo desconoció el estatus sanitario patagónico sino que además tomó medidas comerciales que afectan directamente a los productores ganaderos.
Ante esta situación, la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz, la Federación Rurales de Chubut, la Sociedad Rural del Neuquén, la Asociación Rural de Tierra del Fuego, la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, la Asociación Rural de Stroeder y la Asociación Agrícola Ganadera de Villalonga –todas nucleadas en el Bloque Patagónico– emitieron un duro comunicado donde expresan su “más enérgico repudio”.
“Se nos ha mentido”, afirman con contundencia, y exigieron la inmediata derogación de la Resolución 460/2025. “En reuniones mantenidas, las autoridades nacionales se comprometieron a no flexibilizar la barrera sanitaria hasta tanto contarán con las garantías de los países vecinos y/o clientes de que el estatus sanitario patagónico libre de aftosa sin vacunación no se vería afectado por la medida”, detallaron.
Los productores advirtieron que solicitaron formalmente copia o vista de las supuestas respuestas de los organismos sanitarios extranjeros, pero estas nunca fueron entregadas. “Las respuestas en cuestión no eran positivas: Chile deja de reconocer el estatus sanitario de la Patagonia y la UE anunció que revisará la situación sanitaria actual mediante fiscalizaciones e inspecciones”, señalaron.
Este giro afectó profundamente a la ganadería patagónica, que durante más de dos décadas conservó rigurosamente su estatus de libre de aftosa sin vacunación, lo que le permitía acceder a nichos de mercado premium. “La flexibilización de la barrera sanitaria implica en la práctica la pérdida del estatus sanitario. Afecta no solo a la actividad ganadera, sino también a la fauna autóctona y al ambiente de la región”, destacaron desde el Bloque Patagónico.
En ese marco, los productores llamaron a la acción a los gobernadores de las provincias del sur argentino. “Instamos a los señores gobernadores de las provincias patagónicas a salir en defensa del estatus sanitario de la región”, remarcaron. Además, convocaron a los productores de todo el país a defender el concepto de una “Argentina libre de aftosa sin vacunación”.
El episodio generó un nuevo frente de conflicto entre el Gobierno nacional y el sector agropecuario, que viene manifestando preocupación por diversas medidas que afectan la sanidad animal, el comercio internacional y la transparencia en la gestión sanitaria. El reclamo no solo apunta a revertir la medida, sino también a reconstruir la confianza institucional entre los productores y las autoridades del área.
El impacto económico de la pérdida del estatus sanitario es significativo: muchos frigoríficos y exportadores dependen de mercados que exigen condiciones sanitarias estrictas. La resolución podría traducirse en pérdidas millonarias si no se revierte de manera urgente.
Asimismo, el hecho de que Chile —un socio comercial clave— haya decidido suspender las compras de carne patagónica, genera preocupación por un posible efecto dominó en otros mercados internacionales, en especial en la Unión Europea, que ya anunció su intención de reexaminar el estatus sanitario de la región.
Con la credibilidad de las instituciones sanitarias en entredicho, el futuro del comercio ganadero en la Patagonia queda en un limbo. Los productores insisten en que no se puede comprometer el trabajo sanitario de más de 20 años por decisiones unilaterales que no cuentan con respaldo técnico ni diplomático suficiente.
La tensión entre el Gobierno y los sectores rurales del sur argentino promete escalar si no se da marcha atrás con la medida. Por ahora, la Resolución 460/2025 sigue vigente, pero la presión del Bloque Patagónico y las posibles consecuencias económicas podrían forzar un replanteo inmediato.