Por Agroempresario.com
El ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a poner sobre la mesa la preocupación del Gobierno respecto a los proyectos que la oposición buscará aprobar este jueves en el Senado. Según sus declaraciones, estas iniciativas implicaría un costo fiscal cercano a 2,5 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), poniendo en riesgo la pauta de “déficit fiscal cero” que es el ancla central del programa económico oficial. Además, anticipó que, a corto plazo, el precio del dólar experimentará volatilidad en los mercados cambiarios.
En diálogo con LN+, Caputo expresó que, aunque la oposición intentará avanzar con las leyes a tres meses de las elecciones, “no hay que normalizar eso, hay que penalizarlos”. El ministro aseguró que la economía argentina está “sana” y que, aunque pueda haber movimientos bruscos en el tipo de cambio, esto no afectará la estabilidad macroeconómica del país. Sus palabras coincidieron con las declaraciones que el presidente Javier Milei había realizado horas antes.
Este jueves en el Senado se tratarán cinco proyectos importantes: tres de ellos con media sanción de Diputados – el aumento de las jubilaciones, la emergencia en discapacidad y la prórroga de la moratoria previsional – y dos que cuentan con el apoyo unánime de todas las provincias y gobernadores – la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y modificaciones en la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos.
El paquete total implicaría un gasto adicional de 2,5 puntos del PBI, con un impacto directo sobre la meta de superávit primario de 1,6% del PBI que Argentina se comprometió a alcanzar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril de 2025. En un principio, el Ejecutivo estimaba que los tres proyectos originados en Diputados generarían un costo fiscal de 1,3 puntos del PBI, mientras que los proyectos provinciales tendrían un impacto mucho menor, cercano a 0,11 puntos del PBI, según propuestas de reordenamiento de partidas para minimizar gastos.
Respecto al cumplimiento de las metas pactadas con el FMI, Caputo se mostró confiado y afirmó que “desde que hicimos el acuerdo en abril, acumulamos casi 5.000 millones de dólares”. Además, el ministro confirmó que el Tesoro llevó adelante “block trades” por alrededor de 400 millones de dólares, contribuyendo así a fortalecer las reservas internacionales del Banco Central.
Los economistas de la consultora LCG coincidieron en que, para cumplir el objetivo del tercer trimestre, el Gobierno deberá sumar unos 1.167 millones de dólares más. Esta cifra es más accesible que el déficit acumulado al 13 de junio, aunque las amortizaciones de bonos globales y bonares por aproximadamente 4.500 millones complican la situación.
Caputo también destacó la importancia de mantener una política monetaria restrictiva y fiscalmente equilibrada para reducir la inflación y fortalecer la economía. “Lo que hay que entender es que, así como la inflación es consecuencia de un comportamiento ortodoxo en lo fiscal y lo monetario, la compra de dólares también es consecuencia del orden macroeconómico”, señaló.
Con respecto al tipo de cambio, reconoció que “puede haber volatilidad en los mercados, como es habitual en economías emergentes”. Sin embargo, destacó que la robustez de la economía argentina y la capitalización del Banco Central permiten afrontar esos movimientos sin comprometer la estabilidad financiera. “Tenemos una economía sana y un Banco Central con activos sólidos", afirmó.
Asimismo, el ministro subrayó la política de no emisión monetaria y el mantenimiento del equilibrio fiscal como claves para que, en el mediano plazo, el peso argentino se fortalezca. “Si seguimos sin emitir pesos y la economía crece, la moneda será cada vez más fuerte”, aseguró.
En términos de deuda externa, Caputo valoró los avances realizados, destacando que el Gobierno logró reducir la deuda en 54.000 millones de dólares y canceló recientemente 4.300 millones más, mejorando la credibilidad argentina en los mercados internacionales y disminuyendo los riesgos financieros del país.
De cara a lo que resta del año, el ministro reafirmó que la prioridad es crear un entorno económico previsible y sostenible. “La clave es seguir trabajando en el orden macroeconómico, que es lo que nos permite tener una economía más sana, y por eso no hay que tener miedo a los ruidos políticos", concluyó.
Finalmente, en relación con las expectativas inflacionarias, Caputo anticipó que la inflación de junio debería estar por debajo del 2%. “No tenemos todavía un número oficial, pero esperamos que esté por debajo del 2,1% que informó la Ciudad de Buenos Aires. La suba se concentró más en servicios, por lo que nuestro índice debería estar por debajo del 2%,” explicó.