Por Agroempresario.com
A pesar del cambio de gestión en el Gobierno Nacional, desde el sector agropecuario advierten que se mantiene una política fiscalista que afecta directamente al desarrollo productivo del país. Así lo expresó Raúl Victores, productor agropecuario y ex presidente de la Sociedad Rural de San Pedro, quien reclamó previsibilidad y cuestionó la continuidad de las retenciones al campo.
Durante una entrevista en el programa Chacra Agro Continental, Victores sostuvo que “persiste una visión fiscalista que pone al agro como fuente permanente de recursos, sin considerar el impacto negativo que esto tiene sobre la producción, la inversión y la generación de empleo genuino”.
Según el dirigente, el sector agropecuario continúa siendo utilizado como una caja fiscal, mientras se dilatan decisiones estructurales que podrían potenciar su rol estratégico en la economía nacional. En ese sentido, lamentó que a más de 15 años del conflicto generado por la Resolución 125, la discusión pública siga estancada en los mismos ejes: retenciones, presión tributaria y falta de incentivos productivos.
“Después de tanto tiempo seguimos discutiendo lo mismo. Es penoso que en un país que necesita de la producción agropecuaria para salir adelante, se mantengan medidas que cercenan al único sector que genera divisas genuinas”, expresó.
Victores advirtió que el panorama actual genera incertidumbre y desalienta decisiones clave. La falta de reglas claras y la imposición de medidas unilaterales —como la reimplementación del dólar soja— provocan que muchos productores posterguen inversiones o reduzcan su escala operativa.
“El productor necesita previsibilidad. No se puede sembrar o planificar una campaña cuando las reglas cambian todo el tiempo. Lo que necesitamos es un plan de desarrollo federal, no más parches fiscales”, reclamó.
Con la mirada puesta en la próxima edición de la Exposición Rural de Palermo, que comenzará el 18 de julio y tendrá su acto inaugural el 26 del mismo mes, Victores afirmó que el sector espera definiciones claras por parte del presidente Javier Milei, aunque advirtió: “Ya no alcanza con discursos. Hoy los productores esperan hechos concretos”.
El dirigente remarcó que el campo sigue siendo uno de los pocos motores activos de la economía, pero advirtió sobre un creciente malestar en el interior productivo, alimentado por la falta de soluciones estructurales y la ausencia de políticas integrales que incluyan al interior profundo.
En su análisis final, Victores aseguró que la situación actual es “cada vez más delicada”, tanto en lo económico como en lo social e institucional. “Estábamos en el infierno, subimos un escalón al purgatorio, pero no podemos olvidar dónde estamos parados”, sintetizó.
Para el dirigente agropecuario, la salida de esta crisis no solo exige decisiones valientes, sino también un compromiso genuino con el desarrollo federal. “No hay futuro si no se incluye al campo en un proyecto de país. El agro no es el problema, es parte de la solución”, concluyó.