Por Agroempresario.com
En medio de un escenario marcado por la falta de rentabilidad, la alta presión tributaria y el deterioro de la infraestructura rural, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) convocó a una reunión zonal abierta que se realizará el próximo jueves en la sede de la Sociedad Rural de 9 de Julio.
La convocatoria apunta a productores, dirigentes rurales y referentes del agro de toda la región, especialmente a quienes se encuentran en un radio de 300 kilómetros alrededor de 9 de Julio. El eje central será el análisis de los factores que hoy afectan gravemente la competitividad del sector: precios, costos e impuestos, considerados por la entidad como los tres pilares que están “ahogando” al productor.
“El problema es la competitividad, la falta de rentabilidad. Y ahí están los tres factores clave: precios, costos e impuestos. Tal como están hoy, son letales”, expresó Ignacio Kovarsky, presidente de Carbap, en diálogo con medios nacionales.
Kovarsky fue enfático al señalar que, de esos tres componentes, los impuestos son los únicos sobre los que se podría intentar intervenir. “Sobre los precios no podemos hacer nada; sobre los costos, tampoco. El único aspecto donde hay margen de acción, aunque sea parcial, es en la presión impositiva, y ese será uno de los puntos que llevaremos a CRA (Confederaciones Rurales Argentinas)”, adelantó.
El encuentro del jueves se enmarca en una serie de reuniones zonales definidas en el último Consejo Directivo de Carbap, que se llevó a cabo en Bolívar. Estas instancias buscan definir estrategias frente a la persistencia de las retenciones, el aumento de los insumos agrícolas, el deterioro de los caminos rurales y la escasa rentabilidad de la actividad agropecuaria.
Uno de los puntos de mayor inquietud entre los productores es el incremento sostenido de los precios de los insumos. “Impactan directamente en la ecuación productiva y reducen márgenes ya muy ajustados”, explicó Kovarsky.
Además, habrá un espacio destinado a discutir el deterioro de la infraestructura rural, con foco en la situación crítica de los caminos en varios municipios bonaerenses. Se mencionarán como casos emblemáticos los partidos de 9 de Julio, Carlos Casares y Pehuajó, donde el abandono municipal y provincial ha generado un estado de deterioro que complica la circulación de productores, docentes y vecinos.
“La falta de mantenimiento en los caminos rurales no solo complica la logística del agro, sino que también afecta la vida cotidiana de las comunidades rurales. Es una muestra clara de cómo la desconexión entre el campo y las políticas públicas está generando retrocesos en términos de desarrollo territorial”, remarcaron desde Carbap.
Durante la jornada también se abordarán los recientes cambios estructurales anunciados por el Gobierno Nacional respecto de organismos de alto impacto para el sector, como el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y el Inase (Instituto Nacional de Semillas).
La semana pasada, a través del decreto 462/2025 publicado en el Boletín Oficial, se confirmó que el INTA pasará de ser un organismo descentralizado con autarquía a una unidad desconcentrada dependiente directamente de la Secretaría de Agricultura. Además, se oficializó la disolución del Inase, medida que generó fuerte rechazo en gran parte del sector agropecuario.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, justificó estos cambios argumentando un crecimiento desmedido de la planta del INTA en los últimos 20 años. Lo mismo ocurrió con el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), que también pasará a estar bajo control de la Secretaría de Industria y Comercio, con funciones acotadas.
El encuentro del jueves se plantea como una instancia crítica para canalizar el creciente malestar del sector agropecuario. El objetivo de Carbap es escuchar las demandas del territorio, recoger propuestas y construir un frente común para enfrentar un contexto de fuerte presión económica, fiscal e institucional.
“El productor no puede seguir sosteniendo una estructura tributaria asfixiante, sin reglas claras, sin infraestructura y con organismos técnicos en crisis”, advirtió Kovarsky.
Así, el campo vuelve a organizarse para defender su viabilidad productiva, con una mirada puesta en el corto y mediano plazo, y con la necesidad urgente de diálogo institucional para encontrar soluciones sostenibles.