Por Agroempresario.com
Ubajay, un pintoresco pueblo entrerriano, conjuga historia, naturaleza y tradición en un escenario único. Fundado a principios del siglo XX por colonos judíos y bautizado con un nombre de origen guaraní, este pueblo se ha convertido en la puerta de entrada al imponente Parque Nacional El Palmar, hogar de la emblemática palmera yatay y de una biodiversidad que sorprende a visitantes de todas partes.
Ubajay nació de la fusión de dos colonias, Palmar y Yatay, impulsadas por la llegada del tren que fue fundamental para su desarrollo. El nombre "Ubajay" proviene de un árbol autóctono que debió ser removido para la instalación del ramal ferroviario, pero que le dio identidad al pueblo.
El director de turismo local, Lucas Ponce, remarca: “Apenas cinco minutos nos separan del Parque Nacional El Palmar. Por eso decimos que esta comuna es parte de un medioambiente tan único como privilegiado.”
Los primeros pobladores judíos llegaron gracias a la Asociación de Colonización Judía, fundada por el Barón Maurice de Hirsch. Jaime Hejt y Leonor Ana Roitbourd, ambos en sus setenta, son reconocidos como los últimos descendientes directos de aquellos pioneros que trabajaron la tierra en parcelas de cien hectáreas dedicadas a la agricultura, ganadería y silvicultura.
El Parque Nacional El Palmar, con sus 8.400 hectáreas protegidas, es el hogar de la butia yatay, la palmera más austral del mundo. Esta especie no solo ofrece un paisaje de palmares extensos, sino que también da fruto que se utiliza para elaborar dulces, licores, jaleas y postres típicos de la región, que se combinan con vinos y quesos locales.
El parque alberga una rica fauna, con más de 270 especies de aves, y mamíferos como carpinchos, ciervos, zorros, mulitas y vizcachas. Los visitantes pueden recorrer sus senderos en bicicleta o a pie, disfrutar de paseos en camiones 4x4 y hasta practicar kayak en los arroyos que conectan con el río Uruguay.
Ponce destaca las “noches de astroturismo”, una experiencia única que combina el paisaje natural con la observación del cielo estrellado, ideal para familias y amantes de la ciencia.
El corazón histórico de Ubajay está marcado por la vieja estación de tren, hoy convertida en el Museo Histórico Alcides Coulleri. Alcides, último jefe de estación, dedicó su vida a conservar el patrimonio ferroviario local hasta su muerte en 2010.
Mario Coulleri, su nieto, recuerda con nostalgia cómo la estación fue centro de vida y encuentro para el pueblo: “Jugábamos en el andén, celebrábamos fiestas y recibíamos el año nuevo entre las vías y techos de madera.”
El ramal Urquiza dinamizó la región, facilitando el comercio y el transporte. Sin embargo, desde 1991 los servicios ferroviarios comenzaron a suspenderse hasta quedar interrumpidos definitivamente. A pesar de ello, entusiastas locales mantienen la “zorrita” —un pequeño vagón que recorría tramos rurales— en condiciones, a la espera del permiso para retomar los paseos turísticos.
En la esquina de Caraguatá y Los Aromos, la Antigua Panadería Ubajay conserva su horno a leña centenario, que hornea 250 kilos de pan por día y se ha convertido en un símbolo del pueblo. Eduardo Gutiérrez, actual panadero, heredó el oficio y el local, que data al menos de 1827 según una inscripción del albañil original.
La panadería no solo abastece a los seis mil habitantes del pueblo sino que atrae a turistas y descendientes de colonos que regresan para revivir recuerdos y sabores que forman parte de la identidad local.
Ubajay también es la entrada al sitio Ramsar Palmar Yatay, un área protegida de humedales que abarca más de 21 mil hectáreas, incluyendo el Parque Nacional El Palmar y zonas circundantes. Este estatus internacional destaca la importancia ecológica del territorio y fortalece las políticas de conservación y turismo sostenible en la región.
Ubajay, con sus casi 100 años de historia, representa una conjunción perfecta entre legado cultural y riqueza natural. Desde sus raíces judías y guaraníes, pasando por su patrimonio ferroviario y gastronómico, hasta la biodiversidad del Parque Nacional El Palmar y el sitio Ramsar, el pueblo ofrece múltiples atractivos para quienes buscan experiencias auténticas.
Lucas Ponce lo resume: “Ubajay tiene mucho para ofrecer, no solo para los amantes de la naturaleza sino también para aquellos interesados en la historia, la cultura y el buen vivir.”