Por Agroempresario.com
Bajo una tarde fresca y cargada de humedad, la pista central de la 137ª Exposición Rural de Palermo fue testigo de un momento histórico para la cabaña La Morocha, de Ovidio Otero SA. Allí, su ejemplar del box 504 fue consagrado Gran Campeón Macho Brangus, en una jornada que reunió a 133 animales de esta raza, tanto hembras como machos, y reafirmó el alto nivel genético alcanzado por la ganadería argentina.
Este mismo toro, que ya se había consagrado como Gran Campeón en la Nacional de Brangus en Corrientes en mayo, volvió a impactar con su porte, estructura y carácter reproductivo. El jurado Alejandro Lauret no dudó en distinguirlo entre sus competidores por su “composición impecable, funcionalidad y potencia genética”.
Con el frío cortando el aire y una brisa constante, el ritmo de la jura se mantuvo parejo durante toda la jornada. Al llegar la final de la tarde, y tras una intensa jornada, Lauret dirigió unas palabras al público, destacando el nivel homogéneo de la fila y el futuro promisorio de los animales en pista.
“El toro ganador tiene presencia, potencia y datos productivos sobresalientes. Es un verdadero padre”, afirmó Lauret. Y agregó: “Ver este nivel en un contexto tan desafiante confirma que el trabajo de base está dando sus frutos”.
El Reservado de Gran Campeón Macho fue el box 503, de la cabaña El Porvenir, de Walter Orada. El Tercer Mejor Macho, en tanto, fue para el box 458 de la cabaña San Marcos, de Luis Ángel Cuadrado, cuyo criador fue Quilpo Norte.
Ricardo Marinelli, responsable de la cabaña ganadora, se mostró visiblemente conmovido. “Esto no se logra todos los días. Es una emoción inexplicable”, dijo con la voz quebrada. “La cabaña está ubicada en Las Peñas Sur, en el norte del departamento Río Cuarto, Córdoba. El año pasado obtuvimos un Tercer Mejor Macho, pero este título es un salto enorme”.
Sobre las características del toro, Marinelli detalló: “Tiene tres años, es largo, con buena línea superior e inferior. Tiene un andar suelto y seguro, y a pesar de estar en servicio reproductivo, mantiene un estado impecable. Ya fue vendido a un centro de inseminación, por lo que no volverá al campo. Su destino será multiplicar esta genética en todo el país”.
En la misma jornada, pero más temprano, la raza también coronó a la Gran Campeón Hembra: una vaca del box 611 de la cabaña Corral de Guardia, de Bellamar Estancias SA. Esta ejemplar, con cría al pie y preñada nuevamente, fue definida por el jurado como “una vaca femenina, funcional, carnicera y muy completa”.
El Reservado fue para el box 607, de Los Guasunchos (Gregorio, Numo y Noel Werthein SA) y la Tercera Mejor Hembra fue del box 562, de Pozo de la Carreta (Gilotaux Agropecuaria SA).
Mauricio Groppo, presidente de la Asociación Argentina de Brangus, expresó su satisfacción al cierre del día: “Tuvimos una muy buena participación. La raza mostró funcionalidad, biotipo productivo, adaptabilidad y futuro. Desde los terneros hasta los toros adultos, se vio mucha calidad”.
Groppo también remarcó el buen momento del negocio: “Desde marzo notamos una firmeza interesante en precios de terneros y reproductores. Este nivel en Palermo reafirma que vamos por el camino correcto”.
Además, destacó la plasticidad del Brangus: “Es una raza que se adapta a todo el país, y también se desempeña con eficiencia en zonas tropicales, como Centroamérica y México. Esa versatilidad es una de sus grandes virtudes”.
Manuel Mateo, gerente general de la Asociación Argentina de Brangus, introdujo un cambio innovador que también marcó esta edición: el primer catálogo interactivo de la raza. “Junto a Finca desarrollamos una app que permite seguir en vivo la jura, ver resultados y datos de los ejemplares en tiempo real”, explicó.
“Es una herramienta clave para no perderse nada, incluso si uno se ausenta un rato de la pista. Esta tecnología ya está en marcha en todas las exposiciones, no solo en Palermo”, subrayó Mateo.
A medida que la pista se vaciaba y los aplausos quedaban atrás, el reconocimiento a los criadores se volvió el mensaje común entre los jurados, los directivos y los asistentes: el trabajo silencioso, la inversión a largo plazo y la pasión son los pilares que hacen posible alcanzar estos niveles.
“Nos vamos de Palermo con una vara muy alta, pero también con la satisfacción de haberla alcanzado”, concluyó Groppo. “El campo argentino tiene con qué competir en los más exigentes mercados internacionales, y el Brangus es parte central de esa estrategia”.