Por Agroempresario.com
En el marco de la apertura oficial de la Exposición Rural de Palermo 2025, el presidente Javier Milei anunció una rebaja permanente de los Derechos de Exportación (DEX) para el sector agropecuario. La medida, largamente esperada por el campo, alcanza a los principales cultivos y productos cárnicos del país y busca devolver competitividad a uno de los motores históricos de la economía argentina.
El anuncio se dio ante un auditorio colmado, con representantes de las principales entidades del agro y miembros del Gabinete nacional. Milei confirmó que la reducción impositiva que rigió de forma transitoria entre enero y junio de este año pasará a tener vigencia indefinida, sin fecha de vencimiento mientras él se mantenga al frente del Poder Ejecutivo.
Entre los cambios anunciados, la soja bajará del 33% al 26%, sus subproductos del 31% al 24,5%, el maíz y el sorgo del 12% al 9,5%, y el girasol del 7% al 5,5%. En cuanto a las carnes, la carne vacuna y aviar verán reducidos sus DEX del 6,75% al 5%. Además, el trigo y la cebada, que estaban eximidos de aumentos hasta marzo de 2026, mantendrán una alícuota del 9,5% en forma permanente.
“Estas reducciones son permanentes y no tendrán vuelta atrás mientras yo esté en el Gobierno. Eliminar las retenciones es una obsesión. Toda mejora del superávit será destinada a reducir impuestos”, afirmó Milei durante su discurso.
El mandatario explicó que la medida implica una reducción efectiva del 20% en la carga tributaria para las cadenas de granos, y del 26% en la cadena de carnes, sectores clave para el ingreso de divisas. El objetivo, según sostuvo, es estimular la producción y brindar previsibilidad fiscal para fomentar inversiones en el agro.
La decisión del Gobierno llega en un momento crítico, cuando los costos productivos, la presión impositiva y los precios internacionales generan un escenario ajustado para la campaña agrícola 2025/26. Productores de todo el país habían manifestado su preocupación ante la posibilidad de que la rebaja transitoria no se renovara, lo que afectaría la rentabilidad en especial de la soja, principal cultivo nacional.
La decisión fue precedida por un encuentro clave entre Milei y la Mesa de Enlace, realizado el 15 de julio en el predio ferial de Palermo, el mismo día que ingresó el primer animal a la exposición. Allí, los presidentes de las entidades rurales le reiteraron al jefe de Estado que una baja temporal de las retenciones no resolvería el problema estructural del agro.
La respuesta llegó días después, con un mensaje político fuerte y con una promesa de continuidad que marca un cambio de época respecto de gestiones anteriores.
“Esto busca dar impulso al sector más productivo de la economía, castigado durante décadas por una política fiscal equivocada”, agregó Milei.
Las reacciones de las entidades agroindustriales y bursátiles no se hicieron esperar. Para Gustavo Idígoras, titular de Ciara-CEC, “los anuncios son auspiciosos tanto en las medidas de desregulación como en materia de derechos de exportación. La baja será permanente y eso generará un efecto favorable de mayor producción”.
El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) también celebró la decisión. “Los anuncios van en el camino correcto para eliminar el peor de los impuestos. Acompañamos la medida y seguimos trabajando para la eliminación total de los DEX”, indicó en un comunicado.
Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destacaron que “el Presidente cumple con su palabra y da un paso en la dirección correcta para mejorar la competitividad del agro”. En la misma línea, Miguel Simioni, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, señaló: “Estas decisiones representan un paso positivo hacia un esquema más competitivo y racional. Ratificar el carácter permanente es un mensaje claro a uno de los sectores más castigados por la presión fiscal”.
Simioni agregó que esta política “dinamiza toda la economía regional, genera empleo y potencia las exportaciones”.
Desde el sector industrial también hubo respaldo. Diego Cifarelli, presidente de la Federación de la Industria Molinera (FAIM), celebró el anuncio: “Son medidas que consolidan expectativas positivas. Vemos que vamos en camino a que este impuesto a la producción desaparezca. Las medidas anunciadas generarán un impacto positivo y estímulo para todos los productores”.
Durante el acto, Milei estuvo acompañado por su hermana Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo que dio al acto una impronta de respaldo político institucional. También ocuparon el palco principal los dirigentes de la Mesa de Enlace, entre ellos Andrea Sarnari (Federación Agraria Argentina), Carlos Castagnani (CRA) y Lucas Magnano (Coninagro), quienes celebraron la formalización de una política de largo plazo.
El consenso entre entidades rurales e industriales se tradujo en una señal clara al Gobierno: la reducción de retenciones es bienvenida, pero el compromiso de avanzar hacia su eliminación total será observado de cerca por el sector.
El anuncio de carácter permanente permitirá que los productores planifiquen con mayor previsibilidad sus decisiones para la campaña agrícola 2025/26, que comienza con la siembra de maíz en septiembre y la de soja en octubre.
Hasta ahora, informes técnicos del sector estimaban una caída de la superficie sembrada si se mantenía la carga tributaria previa. Con esta nueva política fiscal, se espera una recuperación del área agrícola, un incremento en la producción y una mejora del ingreso de divisas para el país en 2026.
La política económica del Gobierno se alinea así con una visión que considera al agro como el principal generador de dólares en el corto y mediano plazo, hasta que maduren otros sectores como la energía y la minería. Para lograr ese objetivo, el Ejecutivo sabe que debe brindar certidumbre impositiva y estabilidad política.
Si bien el anuncio no elimina por completo las retenciones, marca un punto de inflexión en la política agropecuaria argentina, con un compromiso presidencial explícito: no habrá vuelta atrás mientras Milei esté en el poder.