Por Agroempresario.com
El reconocido economista y consultor Orlando Ferreres anticipó que la inflación de agosto podría ubicarse entre el 2% y el 3%, impulsada por el reciente salto del dólar oficial durante julio y el crecimiento de la base monetaria. Además, alertó sobre el impacto de las altas tasas de interés en la actividad económica, lo que lo llevó a reducir su proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para 2025.
Según Ferreres, el índice de precios al consumidor habría cerrado julio con una suba del 1,8%, mientras que para agosto “puede llegar al 3%”, aunque sin efectos desbordantes sobre la economía. “No va a ser un aumento muy grande, puede superar el 2%, quizás llegar al 3%, pero no va a haber grandes consecuencias sobre el crecimiento”, expresó en diálogo con Radio Rivadavia.
El economista explicó que el aumento del tipo de cambio oficial ya está teniendo cierto traslado a precios, tanto mayoristas como minoristas. “El último mes la base monetaria aumentó bastante y eso se refleja en los precios al consumidor”, sostuvo. En su análisis, el impacto se verá primero en los precios mayoristas y luego en los minoristas, como ha ocurrido históricamente.
Además del efecto del dólar, Ferreres puso el foco en las tasas de interés elevadas, una herramienta del Gobierno para contener la inflación pero que, a su juicio, empieza a afectar la actividad económica. “Yo creo que va a haber una disminución de la actividad. En vez del 5,5% de crecimiento proyectado por el Fondo Monetario Internacional para 2025, nosotros estimamos un crecimiento más moderado, del 4,7%, o incluso un poco menos”, advirtió en declaraciones a Canal E.
Para Ferreres, no todas las ramas de la economía se ven afectadas de igual manera. Señaló que existen sectores ganadores, como el de automóviles, que registra mayores ventas interanuales. En contraste, la construcción atraviesa un período de baja actividad, al igual que el consumo de cemento, que cayó respecto al mismo período del año anterior.
“El índice que usamos para medir la actividad económica, el Índice General de Actividad, nos dio un crecimiento de 0,7% para junio. No es un número alto, pero muestra que el nivel de actividad se mantiene estable con algunas diferencias entre sectores”, sostuvo el economista.
Pese al contexto de presiones inflacionarias moderadas y actividad dispar, Ferreres confía en que el Gobierno mantendrá su fortaleza política de cara a las elecciones de octubre. “Esperamos que el oficialismo gane varios diputados y senadores. A pesar de un leve aumento del costo de vida, no vemos un escenario de crisis electoral para el Gobierno”, remarcó.
En cuanto al tipo de cambio, Ferreres se mostró escéptico sobre una eventual baja. “Hoy escuchamos a Milei decir que vamos a volver al dólar de $900, pero yo creo que eso no va a pasar. El tipo de cambio va a mantenerse cerca de los $1.370 actuales”, afirmó.
También se refirió a los cambios propuestos para el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el INDEC. En línea con lo solicitado por el Fondo Monetario Internacional, el economista indicó que antes de fin de año se podría ampliar la canasta del IPC, incluyendo servicios de streaming como Netflix o Amazon, cada vez más utilizados por los consumidores argentinos.
Para el titular de Orlando Ferreres y Asociados, el panorama económico no es alarmante, aunque sí requiere monitoreo. “Ya hubo un cambio en el precio del dólar en relación al tipo de cambio real, y eso va a tener consecuencias tanto en inflación como en crecimiento. Pero no serán efectos muy grandes. En ese contexto, el Gobierno va a salir airoso”, concluyó.
El análisis de Ferreres se suma a una serie de informes recientes que advierten sobre la normalización del tipo de cambio, una inflación aún contenida pero con riesgos latentes, y una política monetaria que si bien busca estabilizar la economía, podría estar generando una ralentización más marcada de lo previsto.
La mirada del economista apunta a una segunda mitad del año con inflación moderada, aunque con necesidad de revisar las variables estructurales que condicionan el crecimiento a largo plazo.