Por Agroempresario.com
En una jugada estratégica que refuerza el dominio argentino sobre los recursos energéticos no convencionales, YPF concretó la compra de los activos de la petrolera francesa TotalEnergies en dos importantes yacimientos de Vaca Muerta: La Escalonada y Rincón de la Ceniza, ubicados en el norte de la provincia de Neuquén. La operación, que será informada formalmente a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a los inversores internacionales, se estima en un rango que oscila entre los USD 600 y 1.000 millones, aunque las cifras oficiales aún no fueron confirmadas.
Este movimiento se inscribe en un contexto de creciente nacionalización del negocio hidrocarburífero y refleja el interés de YPF por reforzar su presencia en uno de los reservorios de shale oil y shale gas más importantes del mundo. En paralelo, el Gobierno nacional impulsa políticas como el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) para atraer capitales, en especial en sectores estratégicos como el energético.
Las áreas adquiridas por YPF están ubicadas cerca de otros bloques de alto potencial, como los vendidos por ExxonMobil a Pluspetrol en 2024, en una operación que superó los USD 1.700 millones. Esta concentración de activos en manos locales muestra una tendencia clara: las petroleras extranjeras están retirándose de ciertos activos en la Argentina, mientras que jugadores nacionales buscan ganar terreno.
En este caso, TotalEnergies, que poseía el 45% de las concesiones, decidió desprenderse de los bloques, mientras que Shell mantiene otro 45% y el 10% restante está en manos de Gas y Petróleo del Neuquén (GyP), la petrolera provincial. La francesa había anticipado en marzo que esperaba recibir una oferta adecuada para desprenderse de su participación, y fue YPF quien logró imponerse frente a otros interesados, como Vista.
La salida de Total de estos dos yacimientos no implica un retiro total del país. La firma europea continúa como uno de los principales productores de gas natural en Argentina, con operaciones offshore en la cuenca Austral y desarrollos no convencionales en Aguada Pichana Este, también en Neuquén. De hecho, ha invertido recientemente USD 700 millones en el desarrollo del proyecto Fénix, en el sur del país, y USD 200 millones más en proyectos de eficiencia y electrificación en el territorio neuquino.
Además, la compañía acaba de anunciar cambios en su conducción local: Sergio Martín Mengoni fue designado como nuevo Director General y Country Chair en reemplazo de Catherine Remy, quien se integrará al Comité Ejecutivo global de la empresa en Francia.
La compra de estos activos ocurre en un contexto macroeconómico complejo. Según datos del Banco Central, el flujo neto de Inversión Extranjera Directa (IED) muestra un saldo negativo de USD 1.679 millones en lo que va del año. Si la tendencia continúa, 2025 podría cerrar con el peor registro histórico en materia de IED.
Ante este panorama, el presidente Javier Milei busca revertir la situación con incentivos concretos. El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones ya acumula seis proyectos aprobados, con una inversión comprometida de USD 12.800 millones, de los cuales una parte importante se concentra en desarrollos dentro de Vaca Muerta.
Desde Francia, el propio CEO de TotalEnergies, Patrick Pouyanné, había anticipado en una llamada con inversores que estaban en proceso de evaluar ofertas por varios activos, incluyendo los de Argentina. “Hemos recibido ofertas vinculantes por nuestras licencias de petróleo no convencional en Argentina. Estamos hablando de montos en el orden de los USD 1.000 millones”, explicó.
Lo interesante es que, a diferencia de otras salidas abruptas de compañías extranjeras, Total opta por una retirada parcial y estratégica, conservando operaciones clave mientras desinvierte en activos que quizás no son prioritarios dentro de su cartera global. Así, el foco parece estar en mantener su posición en el negocio del gas, particularmente en proyectos offshore, que se alinean con sus objetivos globales de transición energética.
Con esta adquisición, YPF consolida aún más su rol central en el desarrollo de Vaca Muerta. El desafío será convertir esas buenas perspectivas geológicas en resultados operativos y financieros. No se trata solo de extraer hidrocarburos, sino de lograrlo con eficiencia, sostenibilidad y capacidad exportadora.
En este sentido, el proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) que lidera la petrolera bajo la dirección de Horacio Marín, es una de las grandes apuestas a futuro. El objetivo es posicionar a la Argentina como un exportador clave de energía hacia Europa y Asia, aprovechando los desequilibrios geopolíticos y la necesidad de nuevas fuentes de energía.