Por Agroempresario.com
El mes de julio dejó un dato preocupante para la logística y el comercio argentino: el transporte de cargas registró su mayor incremento de costos en lo que va del 2025, alcanzando un 4,03%, según el Índice de Costos del Transporte (ICT) elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).
Este porcentaje no solo representa la suba mensual más alta del año, sino también el aumento más significativo de los últimos doce meses, lo que pone en evidencia las tensiones persistentes dentro del esquema de costos del sector. Con este registro, el ICT acumula una variación del 18,6% entre enero y julio, mientras que la suba interanual trepa hasta 32,6%.
La aceleración de julio se da luego de varios meses con variaciones más moderadas: 2,56% en junio, 0,81% en mayo, y 1,9% en marzo. Solo en abril se había dado una suba cercana, del 3,77%. El informe, auditado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), analiza once rubros que inciden directamente en los costos operativos del transporte de cargas en el país.
El principal responsable de la suba fue el combustible, el insumo de mayor peso dentro de la estructura de costos. Durante julio se registraron dos incrementos en el precio del gasoil, lo que arrojó un aumento mensual del 4,51%. Sumado a la suba de junio, del 3,7%, el gasoil acumula un encarecimiento del 8,3% en solo dos meses.
En segundo lugar, el ítem "personal de conducción" también tuvo una variación significativa del 4,18%, impulsado por el cumplimiento de la segunda cuota del acuerdo paritario correspondiente al CCT 40/89, vigente entre junio y agosto. Este incremento impactó de forma directa en rubros asociados como “reparaciones” (5,54%) y “gastos generales” (2,52%), en un contexto donde el deterioro de la infraestructura vial complica aún más la operación.
Por otra parte, el costo financiero se disparó 8,82%, reflejando el endurecimiento de las condiciones de crédito, la volatilidad del tipo de cambio y la incertidumbre económica general. En tanto, el rubro “material rodante” presentó el mayor incremento del año, con un 6,22%, debido a la suba en repuestos y unidades.
En contraposición, rubros como “neumáticos”, “seguros”, “lubricantes” y “patentes” no mostraron variaciones. El ítem “peajes” tuvo una suba leve, del 0,19%, sin impacto significativo en la estructura general.
Desde el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC, explicaron que “el aumento de julio se relaciona con la suba en insumos clave, el encarecimiento del financiamiento y el deslizamiento cambiario, especialmente notorio en la última semana del mes, donde se acentuó la volatilidad del dólar”.
El índice ICT es una herramienta clave en la determinación de tarifas del sector y es seguido de cerca tanto por las empresas transportistas como por los sectores productivos que dependen de la logística terrestre.
En un país como Argentina, donde el transporte terrestre es vital para las economías regionales, la agroindustria y las exportaciones, el encarecimiento sostenido del costo logístico representa un desafío serio. La falta de previsibilidad impacta directamente en los márgenes de rentabilidad de productores y exportadores, y encarece los productos en góndola.
Con el segundo semestre en marcha, las perspectivas de los empresarios del sector no son optimistas. La presión inflacionaria, el impacto de las políticas fiscales y la volatilidad cambiaria seguirán condicionando el escenario.