Por Agroempresario.com
En el marco del Congreso Anual de Aapresid 2025, celebrado en Buenos Aires, el presidente de la entidad, Marcelo Torres, compartió en una entrevista exclusiva su visión sobre el presente y futuro de la agricultura conservacionista en Argentina. Frente a una audiencia conformada por técnicos, científicos y productores, Torres no esquivó temas sensibles: el retroceso de la siembra directa, la urgencia de recuperar una mirada sistémica del agro, y el fuerte rechazo al posible desmantelamiento del INTA.
Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) lleva más de tres décadas impulsando la agricultura sustentable. La siembra directa, pilar fundacional de la entidad, alcanzó en su momento el 95% del área cultivada en Argentina. Sin embargo, según admite Torres, este número ha caído dramáticamente en algunas regiones, y hoy ronda apenas el 80%.
“Hay un avance de la labranza, sin dudas”, afirmó Torres, y atribuyó esta tendencia a varios factores. “El productor está atrapado en una lógica cortoplacista. Se pregunta solamente cómo sobrevivir a esta campaña, y eso lo lleva a tomar decisiones urgentes, no estratégicas.”
Uno de los factores centrales que empujan a algunos productores a abandonar la siembra directa es la combinación de malezas resistentes, compactación del suelo y los altos costos de los agroquímicos. En ese escenario, la labranza vuelve a ganar terreno. Pero para Torres, esto responde también a una pérdida de memoria generacional.
“Los jóvenes no vivieron lo que era la erosión eólica, la voladura de campo, las cárcavas. No lo vieron como lo vimos nosotros”, explica. Y añade: “Hay que recuperar esa memoria, esa conciencia”.
Para contrarrestar esta tendencia, Aapresid impulsa herramientas educativas como la diplomatura en Siembra Directa que dicta junto a la Universidad Nacional de Mar del Plata. “Es un mix de saberes entre productores, asesores y académicos. Apuntamos a reconstruir una mirada sistémica”, dice Torres.
Esta mirada implica entender que la siembra directa, por sí sola, ya no es suficiente. “No alcanza para enfrentar la compactación o las malezas resistentes. Es necesario incorporar rotación de cultivos, cultivos de servicio, diversidad. Hay que mantener los campos verdes y vivos la mayor parte del tiempo posible.”
En ese sentido, Torres destacó experiencias positivas incluso en zonas semiáridas, como Bahía Blanca o La Pampa, donde los productores están logrando intensificar las secuencias agrícolas. “Siempre hay opciones para reducir los barbechos. El 100% verde es una figura ideal, pero se puede avanzar hacia eso con estrategias regionales adaptadas”, afirmó.
Uno de los puntos más álgidos de la charla fue la situación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). En medio de versiones sobre recortes y una posible reestructuración, Torres dejó en claro que Aapresid está a favor de modernizar la institución, pero se opone tajantemente a su desmantelamiento.
“Queremos un INTA moderno, descentralizado, conectado con el territorio, enfocado en tecnología. Pero no estamos de acuerdo con que se lo vacíe. Aapresid se ha repensado ochocientas veces, y el INTA también debe hacerlo, pero con visión estratégica”, sostuvo.
Torres también aclaró que, a pesar de que algunos exdirigentes de Aapresid hoy ocupan cargos relevantes tanto en el INTA como en el Senasa, no existe una relación orgánica entre la asociación y el gobierno. “No tenemos manera de interferir en las decisiones. Nicolás Bronzovich fue directivo de Aapresid, es cierto, pero está en el INTA por sus méritos. No hay una conexión institucional directa”, sentenció.
Sobre la designación de Pilu Giraudo, expresidenta de Aapresid, como titular del Senasa, Torres fue más cauto. Reconoció que aún no tiene una posición firme sobre el tema. “Es una agenda muy técnica, muy profunda. Me gustaría involucrarme más antes de emitir una opinión. Pero sí, todo lo que sea reducir burocracia y mejorar eficiencia, bienvenido sea”, expresó.
En el cierre de la entrevista, Marcelo Torres remarcó la importancia de comunicar con claridad los beneficios de la producción sustentable. “Hay que hacer docencia. Recuperar el concepto de largo plazo. Mostrar que se puede producir cuidando el recurso más valioso que tenemos: el suelo.”
Y agregó: “El modelo productivo no está agotado, está en evolución. Pero si perdemos la brújula y volvemos a prácticas que ya demostraron ser destructivas, vamos a retroceder décadas. La siembra directa debe ser un pilar, pero sobre él hay que construir sistemas cada vez más complejos y resilientes.”
Con un llamado al trabajo conjunto entre productores, técnicos, universidades y el Estado, Torres dejó claro que Aapresid no bajará los brazos ante la crisis coyuntural. Su mensaje fue claro: “Esto se revierte con educación, innovación y compromiso de todos.”