Por Agroempresario.com
YPF y Pampa Energía, las dos principales compañías energéticas de Argentina, presentaron sus balances correspondientes al segundo trimestre de 2025, generando reacciones mixtas en el mercado. Si bien los resultados financieros cumplieron sólo parcialmente con las expectativas, los analistas mantienen una postura positiva de cara al potencial de desarrollo en Vaca Muerta, una de las reservas de shale oil y gas más importantes del mundo.
YPF reportó ingresos por 4.641 millones de dólares, lo que representa una caída del 6% respecto al mismo período de 2024, aunque se registró un leve aumento del 1% respecto al trimestre anterior. Este monto superó en un 2% las estimaciones de los analistas. Sin embargo, la ganancia neta fue de apenas 58 millones de dólares, un 20% inferior a lo proyectado y un 89% menor que la registrada en el segundo trimestre de 2024.
Por su parte, Pampa Energía obtuvo ventas por 486 millones de dólares, un 3% menos interanual pero con un incremento del 17% en comparación con el trimestre anterior. La cifra estuvo un 3% por debajo de las expectativas del mercado. La ganancia neta de Pampa cayó un 61% en comparación con el año previo y un 75% respecto al trimestre anterior, ubicándose en 40 millones de dólares.
Tras la publicación de estos resultados, las acciones de YPF en la Bolsa de Nueva York retrocedieron un 4%, mientras que las de Pampa Energía cayeron un 2,8% en la misma jornada.
Pese a los resultados a la baja, los expertos del mercado financiero local mantienen una visión positiva a largo plazo sobre ambas empresas, especialmente por el impulso que traerán los proyectos de Vaca Muerta. Santiago Peña Göttl, analista de Estrategias de Inversión en IOL, destacó que "en una visión estructural de largo plazo, mantenemos una postura optimista con YPF y con el sector de Oil & Gas argentino en términos generales".
Peña Göttl explicó que este optimismo se basa en las ventajas competitivas que ofrece Vaca Muerta y en el potencial de incrementos sostenidos de producción derivados de los proyectos actualmente en desarrollo. Sin embargo, advirtió que "en el corto plazo, la caída en los precios internacionales del petróleo y la presión del tipo de cambio sobre los costos continúan impactando en los márgenes y en el flujo de efectivo".
En la misma línea, Matías Cattaruzzi, analista de Acciones en Adcap Grupo Financiero, señaló que aunque los resultados de Pampa Energía estuvieron parcialmente alineados con las proyecciones, un mayor gasto en impuesto a las ganancias afectó la rentabilidad final. No obstante, reafirmó que "el negocio subyacente sigue siendo sólido, resiliente y en crecimiento".
Cattaruzzi agregó que la propuesta de inversión en Pampa se fundamenta en una combinación de generación eléctrica estable, crecimiento en shale oil, participación en utilities indexadas a la inflación, y un proyecto innovador de exportación de gas natural licuado (GNL). Además, destacó que la empresa cuenta con suficiente liquidez para llevar adelante inversiones por más de 1.500 millones de dólares sin comprometer su estructura financiera.
El desempeño trimestral de estas dos compañías energéticas refleja un escenario complejo para el sector, afectado por variables externas como la fluctuación en los precios internacionales del petróleo y los desafíos macroeconómicos nacionales, incluyendo la volatilidad del tipo de cambio y los impuestos.
Sin embargo, Vaca Muerta continúa siendo la principal esperanza para revertir esta tendencia, dado que su desarrollo permitirá incrementar significativamente la producción y exportación de hidrocarburos en Argentina. Este yacimiento no solo representa una fuente de crecimiento económico, sino también una oportunidad estratégica para posicionar al país en el mercado energético global.
En conclusión, aunque los balances de YPF y Pampa Energía mostraron resultados mixtos en el corto plazo, el mercado mantiene una visión positiva sobre el potencial futuro, apoyado en proyectos claves que podrían transformar la matriz energética argentina y potenciar su economía.