Por Agroempresario.com
La provincia de Misiones se prepara para un nuevo capítulo electoral que definirá parte de su representación en el Congreso Nacional. En un escenario político marcado por el crecimiento de La Libertad Avanza (LLA), el Frente Renovador de la Concordia (FRC) pondrá toda la carne al asador: el ex gobernador Oscar Herrera Ahuad encabezará la lista para las elecciones legislativas del 26 de octubre, buscando frenar el avance libertario en la “tierra colorada”.
El último 8 de junio, Misiones celebró elecciones provinciales con resultados que sorprendieron al arco político nacional. La Libertad Avanza, que debutaba como fuerza en la provincia, obtuvo el segundo lugar con 116.000 votos, quedando muy cerca del FRC, que logró 153.000 sufragios. La gran protagonista de esa jornada fue la abstención: más del 50% de los electores habilitados decidió no votar.
Estos números dejaron en claro que el oficialismo provincial no puede confiarse, especialmente en un contexto en el que el electorado joven y urbano parece inclinarse cada vez más hacia el discurso libertario.
En esta elección, Misiones renovará tres de sus siete bancas en la Cámara de Diputados de la Nación. Entre los que finalizan su mandato está Martín Arjol, conocido como el “radical con peluca”, hoy alineado con LLA a través de la Liga del Interior. También se vence el mandato de la diputada Florencia Klipauka, quien llegó al Congreso en 2021 como parte de Juntos por el Cambio, pero en 2024 se sumó al bloque libertario tras el realineamiento del partido provincial Activar.
Por parte del oficialismo, el renovador Carlos Alberto Fernández concluye su gestión legislativa, abriendo el camino para que el FRC busque retener su representación.
El liderazgo de la estrategia electoral del FRC recae en Carlos Rovira, figura clave en la política misionera. Fue él quien, en una de las reuniones internas conocidas como “La previa”, propuso que Oscar Herrera Ahuad encabece la lista de candidatos. El médico y ex gobernador goza de alta imagen positiva y mantiene un fuerte vínculo con las bases del oficialismo.
Con esta decisión, Herrera Ahuad deberá dejar la presidencia de la Legislatura provincial si es electo, lo que implicará una reconfiguración interna en el FRC. Lo acompañarán en la lista Micaela Gacek, Javier Rossner y Graciela De Moura.
En contraste, el armado electoral de LLA en Misiones todavía no está completamente definido. Aunque se barajó la posibilidad de que el actual subsecretario de Prensa de la Nación, Javier Lanari, encabece la lista por su origen posadeño, finalmente se decidió que permanezca en el cargo y no compita en las elecciones.
El libertarismo provincial enfrentó en soledad las elecciones de junio, pero para las legislativas nacionales conformó un frente con el PRO y sumó de manera informal a los “radicales con peluca” que responden a Arjol. Sin embargo, las negociaciones para definir los primeros lugares en la boleta siguen abiertas.
La interna opositora también atraviesa momentos de tensión. El PRO misionero decidió romper su alianza con la UCR, tras una fallida experiencia conjunta en junio, cuando se presentaron junto a la Coalición Cívica replicando el viejo esquema de Cambiemos. El experimento electoral terminó con resultados decepcionantes, y ahora cada fuerza seguirá su camino por separado.
Mientras el PRO se sumó al armado de LLA, el radicalismo apuesta a competir con lista propia. Entre los nombres que circulan para encabezar la propuesta radical figuran Gustavo González, Walter Molina y Francisco Fonseca, aunque no hay definiciones oficiales.
El Partido Justicialista misionero atraviesa una situación particular: está intervenido desde principios de año por decisión de Cristina Fernández de Kirchner. Los interventores Máximo Rodríguez y Gustavo Arrieta no han revelado detalles sobre la estrategia electoral. En principio, competirían con el frente Fuerza Patria, en alianza con el Partido de la Victoria.
Hubo intentos para sumar al Partido Agrario y Social (Pays), que lidera Héctor “Cacho” Bárbaro, pero la negociación fracasó debido a que el Pays exigía encabezar el primer y el tercer lugar de la lista. Finalmente, Bárbaro inscribió el Frente Pays junto al Partido Instrumento Electoral para la Unidad Popular. Si bien su nombre suena como posible candidato, él mismo mencionó que Cristian Castro podría ocupar ese lugar.
Además de los grandes frentes, también se espera la participación de espacios como Nuevo Octubre, Fuerza Liberal, Activar, Fe, Partido Obrero, Forja y el Partido Libertario. Aunque muchos de ellos no cuentan con posibilidades reales de acceder a una banca, podrían incidir en el reparto de votos y en la fragmentación del electorado.
El oficialismo misionero sabe que enfrenta una elección compleja. Aunque mantiene una estructura política sólida y una red territorial extensa, el crecimiento de LLA en los últimos dos años es innegable. La apuesta por Herrera Ahuad busca no solo retener bancas, sino también enviar un mensaje de fortaleza y cohesión interna.
Del otro lado, el libertarismo deberá resolver sus internas y presentar un candidato que capitalice el impulso de las elecciones provinciales. El PRO, por su parte, intentará aprovechar la alianza para sumar estructura y votos. El radicalismo y el PJ, en cambio, parecen más concentrados en sobrevivir electoralmente que en disputar seriamente el liderazgo.
Con poco más de dos meses por delante, Misiones se convierte en un laboratorio político donde se medirán fuerzas nacionales y provinciales. El resultado del 26 de octubre no solo definirá tres bancas en Diputados, sino que también marcará la dirección del tablero político local de cara a 2027.