Por Agroempresario.com
Gustavo Grobocopatel, fundador de Los Grobo, quien desde Uruguay compartió su análisis sobre la coyuntura económica y política de Argentina. El empresario señaló que el país acumula décadas de errores políticos y económicos que llevaron a la sociedad a elegir a Javier Milei como una opción de cambio. Sin embargo, destacó que el Presidente se centra más en destruir que en construir, y remarcó la importancia de generar consensos que permitan transformar el sistema político y económico.
“Hay que apoyarlo porque es alguien que viene a hacer un service al país, pero luego debemos elegir otra persona que nos guste más”, aseguró Grobocopatel, enfatizando la necesidad de sostener las reformas con consensos amplios entre oficialismo y oposición.
Desde su residencia en Uruguay, Grobocopatel combina su tiempo entre la consultoría, la producción agropecuaria y la música. “Tengo campo, hago consultoría y dedicó la mayor parte de mi tiempo a la música. He grabado discos en los últimos años y disfruto de esta nueva etapa de vida”, señaló.
El empresario considera que este distanciamiento le permitió observar la realidad argentina con mayor claridad, manteniendo un vínculo activo con el agro y la economía del país.
Grobocopatel remarcó que la Argentina enfrenta problemas estructurales que Milei intenta corregir mediante medidas macroeconómicas y reformas, aunque muchas de ellas aún son incompletas. Según el empresario, el mayor desafío es que las reformas tengan sustentabilidad en el tiempo y no dependan solo de la voluntad del Presidente.
“Es necesario que estas transformaciones sean respaldadas por consensos políticos, porque solo destruir lo anterior no alcanza. Hay que construir algo nuevo y sólido”, explicó.
En relación al agro, Grobocopatel analizó la situación de los precios internacionales, el tipo de cambio, los costos de insumos y las políticas de retenciones. Reconoció que la reciente baja en retenciones es un gesto positivo, pero insuficiente para estimular la producción y la industrialización de las materias primas.
“Si bien la baja en retenciones es necesaria, hay que acompañarla con un diferencial arancelario que incentive la transformación de la soja, el aceite, la harina y otros productos”, afirmó.
Para Grobocopatel, Argentina necesita una reforma impositiva que incluye retenciones bajas, entre 2% y 3%, para promover la industrialización y el desarrollo de cadenas de valor locales, fortaleciendo la producción de carne, lácteos y granos.
El empresario consideró que el Gobierno tiene la intención de impulsar reformas tributarias y laborales, pero alertó sobre la dificultad de conseguir la aprobación en el Congreso debido a la resistencia de la oposición. “El desafío es grande para el Gobierno y también para la oposición. Sin diálogo y consenso, las reformas podrían quedar incompletas”, advirtió.
Según Grobocopatel, estas reformas son necesarias para que Argentina avance hacia un modelo de desarrollo sostenible, capaz de generar empleo, inversión y competitividad.
Grobocopatel explicó que su alejamiento de la gestión de Los Grobo se realizó de manera progresiva y planificada, permitiendo que la empresa continúe operando mientras él se dedica a nuevos proyectos. Actualmente, posee solo un 5% de las acciones y la compañía se encuentra en convocatoria de acreedores, aunque se están tomando medidas para reestructurar y reactivar la empresa.
“Siempre pensamos en desacoplar la vida familiar de la empresa. Hoy cada uno de nosotros desarrolla proyectos propios y nuevos negocios, mientras Los Grobo sigue en actividad con su personal y clientes”, señaló.
Grobocopatel destacó que la competitividad del sector agroindustrial argentino depende de políticas que incentiven la inversión y la transformación de las materias primas. Subrayó que un enfoque integral debería combinar la baja de retenciones, mejoras en infraestructura, estímulos a la industria local y apertura a mercados internacionales.
“El agro puede ser el motor de recuperación del país, pero necesita reglas claras, previsibilidad y políticas que incentiven la innovación y la industrialización”, sostuvo.
Además de su visión económica y política, Grobocopatel resaltó la importancia de la música y la consultoría como actividades que le permiten desarrollar otras habilidades y mantener un equilibrio personal. Para él, esta etapa es una oportunidad para expandir sus intereses más allá del agro, sin perder el vínculo con el sector y su impacto en la economía argentina.
En conclusión, Gustavo Grobocopatel expresó que el apoyo a Javier Milei es necesario para romper la inercia política acumulada, pero que la construcción de un país sólido requiere pensar en alternativas y consensos a largo plazo.
“El país necesita reformas profundas, sustentabilidad y un enfoque que combine destrucción de lo antiguo con construcción de lo nuevo. Ese es el desafío que tenemos como sociedad y que debemos enfrentar con responsabilidad”, finalizó.