Por Agroempresario.com
Según el último LatAm Outlook de Moody’s Analytics, la economía argentina ha comenzado una fase de recuperación sólida tras años de inestabilidad. El organismo sostiene que el programa de estabilización aplicado desde finales de 2024 está mostrando resultados concretos: la inflación baja con fuerza, el crédito crece y el PBI proyecta un rebote superior al 5% en 2025.
La consultora resalta que, después de un 2024 complejo con una inflación del 56%, se espera que los precios caigan a 30,5% en 2025 y a 23,5% en 2026, marcando un sendero descendente que devuelve credibilidad al marco macroeconómico. Esta reducción no solo fortalece la confianza interna, sino que también mejora la percepción de la Argentina en los mercados internacionales.
Otro de los factores clave es el repunte del crédito, que refleja una mayor confianza del sector privado. El aumento de la inversión y del consumo empieza a dinamizar a la economía, generando empleo y apuntalando sectores estratégicos como la industria y la construcción. Según Moody’s, este movimiento del sistema financiero es central para sostener el crecimiento proyectado.
La proyección de Moody’s Analytics para el Producto Bruto Interno argentino marca un alza de 5,2% en 2025, seguido de un 3,5% tanto en 2026 como en 2027. Estas cifras contrastan con los años de recesión y estanflación que golpearon al país, reforzando la idea de que Argentina entra en un nuevo ciclo de crecimiento moderado pero sostenido.
No obstante, el informe advierte que persisten riesgos y desafíos. El frente fiscal continúa siendo una limitación: el déficit aún condiciona la capacidad del gobierno de expandir el gasto público. Además, el escenario político representa un factor de incertidumbre. Con las elecciones legislativas de octubre en el horizonte, Moody’s prevé que la volatilidad podría intensificarse, afectando la confianza de los inversores.
En comparación regional, Argentina se posiciona como un actor clave. Mientras Brasil y Chile mantienen un ritmo de crecimiento moderado y México enfrenta tensiones por la relación comercial con Estados Unidos, el caso argentino se destaca como uno de los motores de América Latina en 2025.
En conclusión, para Moody’s Analytics, la Argentina parece haber dejado atrás la fase más crítica de su crisis. La consolidación del proceso dependerá de la capacidad del gobierno de sostener la estabilidad de precios, garantizar reglas claras y mantener la confianza de los mercados. El país ingresa a una etapa en la que los fundamentos macroeconómicos empiezan a alinearse para un futuro más previsible.