Por Agroempresario.com
Las exportaciones agroindustriales argentinas registraron un incremento del 6% en volumen durante los primeros siete meses de 2025 en comparación con el mismo período de 2024, alcanzando un total de 65,5 millones de toneladas y generando ingresos por 28.220 millones de dólares, según informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP).
El crecimiento de las colocaciones externas reafirma la importancia estratégica del sector en la economía argentina, consolidando a la soja y el maíz como los principales motores de las exportaciones. Los primeros diez complejos representan el 87% del valor exportado, y en orden de importancia se encuentran: soja, maíz, bovinos, trigo, girasol, acuicultura y pesca, cebada, lácteos, maní y uva.
Entre los primeros complejos exportadores, destacan incrementos significativos:
Además, se observó un aumento en los productos transformados y diferenciados, con precios por tonelada que consolidan la competitividad argentina en el exterior. Entre estos se incluyen:
Otros productos con ventas incipientes, pero con potencial, incluyen café soluble, pimienta, concentrados de café, plantas, confecciones de chocolate, levaduras muertas, concentrados de yerba mate y orégano.
Los destinos internacionales que absorben la mayor parte de los productos argentinos son:
China, India, Brasil, Vietnam, Chile, Estados Unidos, Perú, Arabia Saudita, Malasia y Países Bajos, representando estos diez países más del 50% del total exportado.
Los mercados asiáticos, en particular China e India, se consolidan como consumidores estratégicos, impulsando la demanda de soja, maíz, aceite y productos procesados. Asimismo, países vecinos como Brasil, Chile y Perú continúan siendo socios comerciales clave para los productos tradicionales y de valor agregado.
La soja mantiene su liderazgo en exportaciones argentinas, seguida de cerca por el maíz, consolidando la participación del país en los mercados internacionales de granos. Ambos cultivos representan la base de las colocaciones externas y sirven de referencia para las decisiones estratégicas de los productores y exportadores.
El trigo, girasol y bovinos también contribuyen a diversificar la oferta, mientras que el maní se destaca por su incremento en volumen, demostrando el potencial de los cultivos alternativos. La acuicultura y la pesca, aunque más incipientes, reflejan la ampliación del portafolio de exportaciones agroindustriales.
El crecimiento del sector en 2025 evidencia no solo un aumento en volumen, sino también en productos de mayor valor agregado, consolidando a Argentina como proveedor global confiable. La diversificación de mercados y la inserción de nuevos productos permiten proyectar un panorama favorable, con oportunidades de expansión hacia Asia, América Latina y Europa.
El fortalecimiento de los productos transformados y la apertura de mercados internacionales contribuyen a mejorar la rentabilidad del sector agroindustrial, favoreciendo la inversión y el desarrollo tecnológico en producción, procesamiento y logística.