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Por Agroempresario.com
La petrolera Aconcagua Energía completó un proceso de reestructuración integral y cambió su nombre a Tango Energy Argentina S.A., consolidando así una nueva etapa corporativa con un enfoque estratégico en eficiencia operativa y crecimiento sostenible. Esta transformación fue posible gracias a la participación de nuevos accionistas, principalmente las empresas Vista y Trafigura, que adquirieron la mayoría del capital y permitieron sanear la estructura financiera de la compañía tras el default declarado en abril de 2025.
La conducción de Tango Energy quedó en manos de Pablo Iuliano, ex CEO de YPF, quien lidera la estrategia de la compañía junto a los exdirectivos Diego Trabucco y Javier Basso, quienes habían impulsado el rápido crecimiento de Aconcagua Energía desde su fundación en 2015. El nuevo equipo de gestión tiene experiencia en la operación de campos convencionales y no convencionales, incluyendo proyectos en Vaca Muerta, y apunta a consolidar la empresa como un actor competitivo en el mercado energético argentino.
El cambio de nombre a Tango Energy Argentina representa un paso formal dentro de un reposicionamiento estratégico orientado a un crecimiento sostenible, con foco en la disciplina financiera y la excelencia operativa. La empresa conserva sus activos de operación, que incluyen 14 concesiones hidrocarburíferas en las cuencas Neuquina y Cuyana, abarcando las provincias de Mendoza, Río Negro y Neuquén, así como centrales hidroeléctricas y térmicas, y proyectos renovables eólicos y solares en Mendoza.
La reestructuración financiera incluyó un acuerdo de rescate con Tango Energy, que aportó US$36 millones y adquirió el control mayoritario de la compañía. La aprobación del plan por parte de los acreedores permitió despejar el camino para el relanzamiento y definir un modelo de gestión centrado en la eficiencia de los campos convencionales y el desarrollo estratégico de activos no convencionales.
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El primer objetivo de la nueva gestión es estabilizar la producción en los campos convencionales. Se detectaron deficiencias de mantenimiento en los equipos, lo que afectaba la productividad, y la inyección de capital permitirá corregir estos problemas, aumentar la eficiencia y reducir costos operativos. El plan es lograr un crecimiento en la producción de entre 5% y 10% para finales de año, estableciendo así una base sólida para el desarrollo futuro.
En paralelo, Tango Energy Argentina enfoca su estrategia en el desarrollo de proyectos en Vaca Muerta, uno de los reservorios de shale oil y gas más importantes del mundo. La compañía busca aprovechar el potencial de estos activos no convencionales mediante la aplicación de tecnologías avanzadas y la experiencia del equipo en la explotación de yacimientos maduros.
Además de la optimización técnica, la empresa apuesta a fortalecer la relación con las comunidades locales y mejorar la sostenibilidad de sus operaciones. Por esta razón, se decidió establecer la sede corporativa en Cipolletti, Río Negro, un lugar estratégico que permite acercar la gestión a los yacimientos y facilitar la operatividad diaria.
El nuevo directorio de Tango Energy destaca la importancia de contar con un equipo con experiencia en la industria energética argentina y conocimientos en proyectos internacionales. La combinación de trayectoria en YPF, operación de campos maduros y experiencia en Vaca Muerta permite identificar oportunidades de optimización, mejorar márgenes de producción y aumentar la competitividad frente a otros jugadores del mercado.
La reestructuración también implicó reforzar la gobernanza corporativa, con procesos claros de toma de decisiones y transparencia financiera. Esta estrategia busca generar confianza entre inversores, acreedores y socios estratégicos, consolidando la posición de Tango Energy como un actor confiable en la industria.
La compañía proyecta consolidarse entre los principales productores de la región, con un enfoque equilibrado entre activos convencionales y no convencionales. La combinación de eficiencia operativa, disciplina financiera, inversión tecnológica y relacionamiento con la comunidad permitirá a Tango Energy Argentina desarrollar un modelo sostenible de crecimiento.
El plan incluye expandir su presencia en Vaca Muerta, optimizar las operaciones actuales y continuar explorando oportunidades en energías renovables. La visión de la compañía es convertirse en un referente en la producción energética nacional, contribuyendo al desarrollo económico regional y generando empleo en las provincias donde opera.
En conclusión, el relanzamiento de Tango Energy Argentina representa un caso de reestructuración exitosa, con una estrategia integral que combina estabilidad financiera, eficiencia operativa y desarrollo tecnológico. Con Pablo Iuliano, Diego Trabucco y Javier Basso al frente, la empresa se posiciona para aprovechar el potencial de Vaca Muerta y consolidar su lugar entre las petroleras líderes del país.
