Por Agroempresario.com
El Gobierno nacional oficializó hoy la eliminación temporal de las retenciones a las exportaciones agroindustriales, medida que abarca más de 70 productos de la cadena agroalimentaria y que regirá hasta el 31 de octubre de 2025, o hasta que se complete el cupo de USD 7.000 millones en Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE), lo que ocurra primero.
El decreto publicado en el Boletín Oficial establece que la alícuota de derechos de exportación será del 0%, en un intento por incentivar la liquidación de divisas y aumentar la competitividad internacional de las exportaciones argentinas.
De acuerdo con fuentes oficiales, la decisión forma parte de una estrategia destinada a incrementar la oferta de dólares en el mercado cambiario, en un contexto marcado por la volatilidad financiera y la presión sobre las reservas del Banco Central.
La medida también pretende enviar una señal de confianza a los mercados internacionales y fortalecer la capacidad de la agroindustria argentina de competir en precios y volumen frente a países como Brasil y Estados Unidos.
Los exportadores de productos incluidos en el beneficio deberán liquidar al menos el 90% de las divisas obtenidas en un plazo máximo de tres días hábiles a partir de la presentación de la DJVE.
Quienes incumplan este requisito perderán automáticamente la posibilidad de continuar operando con la alícuota del 0% y volverán a tributar la tasa histórica que les correspondía.
Además, el decreto faculta al Banco Central, a la Secretaría de Agricultura y a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero a implementar regulaciones adicionales para fiscalizar el cumplimiento del sistema.
El beneficio impactará directamente en los complejos exportadores de:
En total, la lista publicada incluye más de 70 posiciones arancelarias, que abarcan desde materias primas agrícolas hasta productos procesados y de valor agregado.
Para el sector agropecuario, la decisión implica un alivio impositivo de magnitud. La eliminación temporal de las retenciones permitirá mejorar el margen de rentabilidad de los productores, al tiempo que favorecerá la competitividad de las exportaciones argentinas en mercados internacionales.
En particular, el complejo sojero y el maicero serán de los más beneficiados, dado el peso de estos productos en la balanza comercial del país. También se verán favorecidas las exportaciones de carne vacuna y aviar, rubros que enfrentan una presión impositiva significativa.
El decreto aclara que:
La medida fue interpretada por analistas como un movimiento orientado a calmar a los mercados tras semanas de volatilidad, en las que el dólar paralelo subió con fuerza y las reservas del Banco Central cayeron.
El ministro de Economía, Luis Caputo, explicó que la decisión se complementa con otras políticas orientadas a estabilizar la macroeconomía y generar confianza en los inversores.
Por su parte, voceros de la Casa Rosada aseguraron que se trata de un esquema de transición, destinado a acelerar el ingreso de divisas mientras avanzan las negociaciones con organismos internacionales y el Tesoro de Estados Unidos para obtener financiamiento adicional.
Las entidades agropecuarias y cámaras exportadoras celebraron la medida, aunque advirtieron que su alcance temporal genera incertidumbre.
Para la agroindustria, la eliminación de retenciones puede ser un estímulo para aumentar la liquidación inmediata de granos y subproductos, pero la falta de previsibilidad a mediano plazo sigue siendo un factor de riesgo.
Algunos analistas sostienen que, si bien la medida ayudará a recaudar divisas rápidamente, no constituye una solución estructural, ya que el esquema podría revertirse en pocos meses.
Entre los rubros más destacados de la nómina se encuentran:
Este conjunto representa una porción significativa del comercio exterior argentino y es clave para la entrada de dólares al país.
Especialistas remarcan que la eliminación temporal de retenciones no resuelve por sí sola los problemas estructurales de competitividad, vinculados a la presión impositiva, el tipo de cambio y los costos logísticos.
A mediano plazo, advierten que será necesario definir una política tributaria estable para el agro, que evite cambios bruscos y otorgue previsibilidad a los productores y exportadores.