Por Agroempresario.com
La fintech argentina Cocos se encuentra en plena expansión y transformando el ecosistema financiero del país. Fundada por Ariel Sbdar y Nicolás Mindlin, la compañía gestiona más de US$ 1.500 millones en activos, proyecta facturar US$ 70 millones en 2025 y se prepara para un salto internacional hacia México, al tiempo que adquirirá un banco local. Su historia combina innovación tecnológica, eficiencia operativa y un profundo conocimiento del mercado financiero argentino.
La historia comenzó en 2018, en una cena que unió por primera vez a Ariel Sbdar y Nicolás Mindlin. Sbdar, con una extensa trayectoria en el mundo financiero, fue Jefe de Estrategia en el BIND, trabajó en Fusiones y Adquisiciones (M&A) del Banco Macro y formó parte de la mesa de dinero de Allaria Ledesma. Mindlin, ingeniero industrial del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), fue Director de M&A y Estrategia en Pampa Energía, compañía de energía propiedad de su padre, Marcelo Mindlin, y se desempeñó como CFO por tres años.
Durante esa reunión, detectaron una oportunidad: un público joven interesado en operar con criptomonedas, pero que desconocía las herramientas del mercado de capitales tradicional. "Toda esa gente no conocía las herramientas del mercado de capitales que nosotros sí conocíamos y que tenían mucho valor para los usuarios", explica Mindlin. En 2020, en medio de la pandemia y un bear market, vieron cómo la fuga de capitales se transformaba en una oportunidad para ofrecer servicios financieros regulados de manera simple y accesible.
Cocos nació con un capital inicial de US$ 50.000, invertido por los propios fundadores para adquirir una licencia de ALyC (Agente de Liquidación y Compensación). “No haber levantado capital nos obligó a hacer algo sustentable. Para ser sustentable, tenés que crear productos que realmente agreguen valor”, subraya Mindlin. Esta filosofía de rentabilidad y eficiencia permanece en el ADN de la empresa, que hoy cuenta con más de 150 empleados.
El enfoque se centró en construir un producto financiero que ofreciera valor real, generando ingresos desde el día uno. "El crecimiento viene de armar un producto que le sirve a alguien y que a nosotros nos genera revenue", afirma Sbdar. Además, destacan que el core tecnológico de Cocos es desarrollado internamente, lo que les permite procesar más de 20.000 transferencias diarias y ser un actor crucial en el sistema financiero argentino.
Hoy, Cocos es el segundo operador en volumen de bonos en BYMA y uno de los más relevantes en derivados en A3. La fintech posee:
Además, cuenta con una mesa de dinero de 30 personas que atiende a clientes institucionales, corporativos y de alto patrimonio, demostrando una capacidad operativa y de servicio consolidada.
Tras consolidarse en inversiones, Cocos amplió su portafolio de servicios. Actualmente ofrece:
“Somos líderes en pagos internacionales, con más de US$ 18,2 millones procesados con tarjeta Cocos en 50 países”, aseguran los fundadores.
En agosto de 2025, Cocos anunció la adquisición de Banco Voii, pendiente de aprobación del Banco Central de la República Argentina (BCRA). La compra permitirá a la fintech verticalizar su operación y ofrecer una experiencia bancaria completa con todos los servicios integrados en una full app financiera. “Cuanto menos dependamos de terceros, mejor. Cuando algo falla, el responsable frente al usuario somos nosotros”, explica Mindlin.
Más allá de la infraestructura y la tecnología, el mayor activo de Cocos es la confianza. Los fundadores han construido una comunidad digital sólida, fomentando la educación financiera y la cercanía con los usuarios. “Nuestra sucursal está en las redes y la confianza que generamos es que saben quiénes somos”, dice Sbdar. Según ellos, el 90% de los usuarios conoce personalmente a los fundadores, lo que genera un engagement profundo y fidelidad hacia la marca.
Cocos busca ser el destino para el ahorro a largo plazo, diferenciando claramente los productos de inversión de los servicios de manejo de dinero cotidiano. “No querés tener tu plata a largo plazo donde usás la plata del día a día. Para gestionar tus ahorros está Cocos”, ejemplifica Sbdar.
El año pasado, Cocos registró una facturación de US$ 30 millones. Para 2025, proyecta alcanzar entre US$ 60 y 70 millones. La compañía observa una transformación en el mercado de ahorros argentino: aunque una parte del patrimonio de los clientes de alto poder adquisitivo sigue estando offshore, la tendencia de enviar capitales al exterior disminuyó notablemente.
"Esto se debe a un mercado financiero local más robusto, con nuevos productos que ofrecen mayor seguridad y rentabilidad. La percepción de la seguridad jurídica se fortaleció, haciendo que los ahorristas se sientan más confiados al custodiar sus activos dentro del país", explica Sbdar. La relativa estabilidad cambiaria también contribuyó a la tracción de inversiones en pesos, mediante fondos, cuentas remuneradas y Lecaps.
Cocos ha sido clave en el cambio cultural de los inversores argentinos. “La llegada de plataformas como Cocos jugó un papel crucial en desmitificar la inversión y demostrar que hay más opciones que simplemente comprar dólares para guardarlos”, admite Mindlin. Hoy, los usuarios invierten en fondos en dólares con rendimientos atractivos, como Cocos Ahorro (4-5%) o Fondo Plus (8%), evitando la depreciación en cuentas tradicionales.
Esta diversificación y educación financiera a través de la tecnología permite a los ahorristas explorar nuevas estrategias y maximizar el valor de su dinero. La fintech combina eficiencia tecnológica con educación, creando un ecosistema financiero más accesible y transparente para todos los segmentos de clientes.
Entre sus próximos planes, Cocos dará el salto internacional a México, donde planea replicar su modelo de negocio con un producto más lean, adaptado a un mercado altamente competitivo. “La idea es acercar el ahorro, las inversiones y las finanzas personales a toda la región”, afirma Mindlin.
Al igual que en Argentina, la expansión será sin socios locales, confiando plenamente en su modelo y cultura organizacional. Los fundadores recuerdan el escepticismo inicial: “Cuando arrancamos, nos decían que como mucho seríamos un 'kiosquito' en Argentina. Hoy nos dicen que no podremos salir al exterior. Lo haremos a nuestra manera, paso a paso y con fondeo propio”, comentan Sbdar y Mindlin.
El core tecnológico de Cocos es desarrollado internamente, permitiendo procesar más de 20.000 transferencias diarias. La infraestructura propia y la automatización de procesos son claves para mantener bajos costos, garantizar escalabilidad y brindar un servicio ágil a clientes minoristas e institucionales.
El enfoque en la eficiencia no se limita a la operativa, sino que permea la cultura de la empresa: la rentabilidad desde el día uno es un principio innegociable. Cada producto lanzado busca generar revenue inmediato y sostenible, evitando la dependencia de capital externo para crecer.
Cocos ha integrado productos que combinan innovación y educación financiera, buscando democratizar el acceso a las inversiones. Algunos ejemplos incluyen:
Además, los fundadores consideran fundamental la educación de los usuarios: a través de la comunicación directa, redes sociales y contenidos explicativos, logran que los usuarios comprendan el valor de los productos financieros ofrecidos y cómo optimizar su dinero.
El principal desafío para Cocos no es solo la expansión internacional, sino la verticalización de sus operaciones y la consolidación de una full app financiera que integre todos los servicios posibles bajo regulación. Con la compra de Banco Voii, la fintech podrá ofrecer productos bancarios completos, mejorar márgenes y controlar la experiencia del usuario de forma integral.
Los fundadores confían en que el BCRA favorecerá una mayor regulación para las fintechs, consolidando un ecosistema donde los jugadores más fuertes serán aquellos que ofrezcan servicios completos y confiables. La confianza sigue siendo el activo más valioso, y Cocos planea seguir reforzándola con transparencia, educación financiera y cercanía digital.