Por Agroempresario.com
En medio de una transición económica marcada por la volatilidad cambiaria y la cautela inversora, RE/MAX Argentina y Uruguay acelera su plan de expansión hacia el interior del país con un fuerte componente de inversión y desarrollo local. La red inmobiliaria, que hoy cuenta con más de 8.000 agentes y más de 220 oficinas en la región, busca consolidar su presencia federal mientras apuesta por nuevos instrumentos de financiación que dinamicen el acceso a la vivienda.
El presidente de RE/MAX Argentina y Uruguay, Sebastián Sosa, dialogó en exclusiva con Forbes Argentina y analizó la coyuntura del sector, el rol de los créditos hipotecarios y las oportunidades que ofrece el interior del país como polo de inversión. “Estamos en medio de una transición delicada, pero con una convicción clara: si la gente cree que vamos hacia un lugar mejor, el mercado se va a sostener y puede volver a crecer”, afirmó.
El panorama del real estate argentino atraviesa un proceso de reacomodamiento. Tras un 2023 de repunte, impulsado por los créditos hipotecarios y una incipiente recuperación de la demanda, el 2024 mostró señales mixtas. El propio Sosa reconoce que “el último cuatrimestre del año pasado fue muy bueno, y el 2024 cerrará con más operaciones que 2023, aunque con una dinámica distinta: ya pasamos el pico”.
Según el ejecutivo, la incertidumbre generada por las medidas de ajuste y la falta de previsibilidad económica obligaron al sector a adaptarse rápidamente. “Es como cuando tirás todos los libros para ordenar la biblioteca: en el medio hay caos. Argentina está en ese proceso de ordenar, y es tedioso. Pero si logramos atravesarlo, se puede construir un mercado más sano y estable”, subrayó.
La clave, sostiene, estará en la confianza. “Si la sociedad cree que el rumbo es el correcto, la gente invierte. Y si vuelven los préstamos hipotecarios, los valores van a trepar nuevamente”, añadió. Actualmente, el metro cuadrado en la Ciudad de Buenos Aires se ubica entre US$ 2.200 y US$ 2.300, un valor “muy competitivo a nivel internacional”, aunque la construcción sigue enfrentando altos costos.
El plan de crecimiento de RE/MAX combina una visión descentralizada con una apuesta por el talento emprendedor de las provincias. Con más de 210 oficinas en Argentina y 11 en Uruguay, la compañía avanza con nuevas aperturas en Paysandú, Colonia y Canelones, mientras proyecta su desembarco en Villa María, San Francisco, Goya y Esquel.
“Salir al interior no es solo un movimiento comercial; es una declaración de principios. Nos gusta la gente del interior, y queremos hacerles saber que ellos también son importantes”, remarcó Sosa. “Cuando llegamos a una ciudad de la mano de un emprendedor local, generamos un ciclo virtuoso: inversión, empleo y oportunidades”.
Cada nueva oficina representa, en promedio, entre 10 y 15 empleos directos, además del impacto indirecto sobre proveedores y profesionales del sector. “Por ejemplo, Josefina en Esquel va a abrir su oficina y eso impactará en la vida de 300 personas el año que viene. Es una cadena de valor que multiplica efectos”, explicó.
RE/MAX desembarcó en Argentina hace dos décadas, impulsada por la visión de Sebastián Sosa y Dotti Peñate, quienes apostaron por traer la marca en un contexto de inestabilidad. “Invertimos más de US$ 300.000 para arrancar, y llegamos a tener una deuda de casi medio millón de dólares. Pero sabíamos que el talento argentino era una buena semilla”, recuerda Sosa.
El empresario destaca que, pese a los vaivenes del país, la cultura emprendedora argentina es una ventaja competitiva. “Lo que Argentina necesita es que no cambien las reglas de juego. Cuando la gente confía, invierte, y eso genera empleo y crecimiento. En estos 20 años logramos construir un lugar donde la gente sabe que damos la cara y trabajamos por el bien común.”
Una de las principales estrategias de RE/MAX para dinamizar el mercado es facilitar el acceso al crédito. En un país donde los préstamos hipotecarios tradicionales representan menos del 1% del PBI, el desafío es enorme. Para enfrentarlo, la red creó hace siete años Lendar, una plataforma de préstamos colaborativos que conecta a particulares que quieren invertir su dinero con personas que buscan financiamiento para comprar una vivienda.
“Lendar funciona como un marketplace: alguien tiene plata ahorrada y la presta a alguien que necesita una hipoteca. Nosotros no tocamos el dinero, solo los conectamos. Así logramos tasas más competitivas que las bancarias”, detalló Sosa. Solo este año, Lendar concretará alrededor de 900 hipotecas, consolidándose como una de las herramientas de crédito alternativo más activas del país.
En 2025, la iniciativa dio un paso más con el lanzamiento del Fondo Común de Inversión Cerrado Allaria-Lendar, una alianza estratégica con Allaria, líder del mercado de capitales argentino. Este instrumento permite a los inversores participar en la financiación de viviendas a través de la compra de cuotas o bonos bursátiles.
“El objetivo es levantar US$ 100 millones en esta primera etapa. Lo novedoso es que cualquier persona puede invertir: no necesitás tener US$ 30.000; con US$ 1.000 podés formar parte del fondo. Esto puede ser el antes y el después para el mercado inmobiliario argentino”, afirmó el directivo.
La apuesta no solo busca movilizar el ahorro interno, sino también abrir el juego a nuevos inversores institucionales y fondos del exterior. Según Sosa, “cuando el mercado inmobiliario se conecta con el de capitales, se genera una palanca de crecimiento. Es un círculo virtuoso que multiplica empleo, inversión y acceso a la vivienda”.
En materia de oportunidades, RE/MAX observa un panorama heterogéneo. Dentro de la Ciudad de Buenos Aires, Sosa identifica un potencial de crecimiento en la zona sur, mientras que barrios como Núñez y Recoleta mantienen su dinamismo histórico. Sin embargo, el foco más prometedor está fuera de la capital.
“Mucha gente que vive en Buenos Aires está invirtiendo en ciudades del interior como Rafaela, Esperanza o Santa Fe. Compran propiedades bien ubicadas, a valores que en Capital equivalen a dos cocheras, y las alquilan para generar ingresos pasivos”, explicó.
El directivo advierte, no obstante, que los nuevos desarrollos requieren cautela. “Hay que mirar quién está detrás del proyecto, si la financiación es sólida y si las obras se van a terminar. Hoy, la confianza en la marca o el desarrollador es clave para invertir con seguridad.”
Para Sosa, el inversor inmobiliario debe diferenciar claramente su objetivo: “Si es una inversión para renta, es una decisión matemática. Si es para vivir, es emocional. En el primer caso, hay que hacer números; en el segundo, disfrutar del proceso.”
A pesar del optimismo que muestran los empresarios del sector, la macroeconomía sigue siendo el principal factor de riesgo. La inflación, la falta de crédito y la inestabilidad del dólar continúan condicionando la planificación a largo plazo. Sin embargo, Sosa sostiene que el mercado inmobiliario argentino tiene una resiliencia única.
“El ladrillo siempre fue el refugio preferido del argentino. Aunque la economía atraviese turbulencias, la gente sigue buscando seguridad en bienes tangibles. Lo que falta son instrumentos financieros modernos que acompañen esa cultura del ahorro”, señaló.
El ejecutivo confía en que, con políticas estables y una apertura del mercado de capitales, el sector podría multiplicar su tamaño en pocos años. “Si logramos recuperar los créditos hipotecarios y la confianza de los inversores, podríamos ver un salto de escala. Hay demanda, hay talento y hay tierra; solo falta estabilidad”, enfatizó.
De cara a 2026, RE/MAX proyecta un escenario de moderado crecimiento, impulsado por la expansión territorial y la recuperación gradual de la financiación. “Si el contexto se estabiliza, el mercado puede volver a crecer de forma sostenida. En el peor escenario, se mantendrá en los niveles actuales, que ya son buenos. Pero si los préstamos hipotecarios vuelven, vamos a ver un despegue fuerte”, aseguró Sosa.
Con 20 años en el país, la compañía reafirma su compromiso de apostar al desarrollo federal y fomentar el acceso a la vivienda a través de innovación financiera. “La gente del interior tiene una energía emprendedora increíble. Queremos acompañarlos con herramientas reales para que puedan crecer y prosperar”, concluyó.
Mientras Argentina atraviesa su transición económica, RE/MAX se posiciona como un actor clave en la articulación entre inversión privada, financiamiento alternativo y desarrollo local. Su estrategia federal y su apuesta por conectar el mercado inmobiliario con el mercado de capitales representan una hoja de ruta posible para un sector que, pese a la incertidumbre, sigue apostando al futuro.