La Comisión Nacional de Semillas (CONASE), órgano asesor del Ministerio de Agricultura y Ganadería, anunció una serie de modificaciones en su estructura interna con el objetivo de agilizar los procesos administrativos, mejorar la eficiencia institucional y concentrar el trabajo en cuestiones técnicas de mayor relevancia.
Los cambios fueron acordados durante la reunión del 30 de septiembre y comunicados por el Instituto Nacional de Semillas (INASE), que destacó la necesidad de “fortalecer la transparencia y la modernización” dentro del sistema nacional de semillas.
Uno de los ejes principales de la reforma es la redefinición del rol de los Comités Técnicos Asesores, que hasta ahora funcionaban de manera rutinaria. En adelante, estos grupos serán convocados únicamente cuando existan temas específicos que requieran análisis técnico especializado.
La medida busca optimizar recursos y evitar reuniones sin contenido sustantivo, garantizando que la participación de los expertos del sector público y privado se concentre en asuntos estratégicos, como la certificación, el registro de cultivares y la calidad genética de las semillas.
Otro cambio relevante se vincula con el tratamiento de infracciones y sanciones menores contempladas en la Ley de Semillas N° 20.247/73. Los expedientes que no superen los cinco millones de pesos serán resueltos internamente, sin intervención del plenario de la Comisión.
Además, la inscripción en el Registro Nacional de Cultivares (RNC) dejará de debatirse dentro del ámbito de la CONASE. La Dirección de Registro de Variedades elaborará informes detallados sobre las nuevas aprobaciones, que luego se comunicarán de manera informativa.
Estas modificaciones apuntan a reducir tiempos administrativos y a que la CONASE concentre su labor en temas normativos, regulatorios y de política semillera.
La Comisión, integrada por representantes del sector productivo, la industria, el ámbito científico y el Estado, mantendrá su Secretaría Técnica Permanente, a cargo de la Dra. Laura Villamayor, encargada de coordinar los comités especializados en áreas como algodón, arroz, cereales, oleaginosas, forestales y yerba mate, entre otros.
Con esta actualización, el organismo busca reforzar su rol articulador dentro del sistema semillero nacional, asegurando una gestión más técnica, ágil y transparente para acompañar la evolución del agro argentino.