YPF y la italiana ENI dieron un paso decisivo para consolidar un proyecto de exportación de gas natural licuado (GNL) desde Vaca Muerta.El CEO de ENI, Claudio Descalzi, viajó a la Argentina, se reunió con el presidente Javier Milei en la Residencia de Olivos y firmó un Technical FID que marca la antesala de la inversión definitiva, estimada entre 25.000 y 30.000 millones de dólares.
Según indicaron los ejecutivos, el objetivo es confirmar el proyecto durante el primer semestre de 2026, con vistas a iniciar operaciones en 2029. “Lo normal en un joint venture toma varios años; nosotros lo hicimos en cuatro meses”, comentó Descalzi en diálogo con Fernando Heredia para este medio, destacando la rapidez del acuerdo respecto a estándares internacionales.
Horacio Marín, directivo de YPF, detalló que el financiamiento previsto podría alcanzar los 20.000 millones de dólares, comparando la magnitud del proyecto con anteriores iniciativas locales: “El project finance más grande hasta ahora era de 2.000 millones; este superará ampliamente esa cifra”.
El proyecto de GNL no solo promete consolidar a Argentina como proveedor energético global, sino también generar importantes beneficios económicos. Según Marín, la iniciativa podría representar exportaciones de hasta 300.000 millones de dólares y generar unos 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos hacia 2030.
El acuerdo contempla la construcción de unidades flotantes de licuefacción, plantas de tratamiento de gas y un gasoducto que conectará Vaca Muerta con la costa de Río Negro, desde donde se realizarán las exportaciones. Además, se prevé la posibilidad de expandir la producción de GNL de 12 MPTA a 18 MPTA, alcanzando exportaciones combinadas de gas y líquidos de gas natural por hasta 20.000 millones de dólares.
Cada compañía se encargará de su área de expertise: YPF asumirá la operación del upstream, mientras que ENI gestionará las terminales licuefactoras, que se convertirán en las más grandes de la empresa italiana a nivel global.
Sobre los riesgos de invertir en un país con alta volatilidad económica, Descalzi señaló que “se puede encontrar riesgos en todos lados, incluso en Europa. Argentina tiene recursos, compañías fuertes y estabilidad fiscal desde el gobierno”, según lo publicado por Fernando Heredia en Forbes.Marín agregó que la mirada del proyecto se centra en la calidad de los recursos y la demanda global de gas, más que en las fluctuaciones del día a día.
ENI también analiza oportunidades adicionales junto a YPF en otros sectores estratégicos, como petróleo y gas, agricultura y minerales críticos. “Argentina puede ofrecer mucho, y Europa es un gran mercado para el país”, afirmó Descalzi, destacando la posibilidad de expandir la colaboración más allá de la producción de GNL.
El trabajo de los equipos técnicos continuará con el diseño de oleoductos y poliductos necesarios para evacuar la producción adicional, así como la preparación del project finance que garantizará la resiliencia del proyecto ante posibles bajas de precio. Marín subrayó que se priorizarán áreas de wet gas, lo que permitirá optimizar la eficiencia y la rentabilidad a largo plazo.
El acuerdo entre ENI y YPF representa uno de los proyectos de inversión privada más ambiciosos en la historia de Argentina, no solo por su magnitud financiera sino también por el impacto económico y laboral que podría generar. Con la confirmación del FID y la adhesión al Régimen de Incentivo a la Inversión en Gas (RIGI) como próximos pasos, el país se posiciona como un actor estratégico en el mercado global de gas natural licuado.