Durante los primeros ocho meses de 2025, el complejo apícola argentino —integrado por miel, cera, polen y material vivo— alcanzó 60.622 toneladas exportadas, el mayor volumen registrado en los últimos siete años, según datos del INDEC. El incremento fue de casi 5% respecto al mismo período de 2024, informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía.
En términos económicos, el valor total de las exportaciones llegó a 143 millones de dólares, con una suba interanual del 13,2%. Este crecimiento se explicó principalmente por la mejora en los precios internacionales, que subieron un 8,6%, alcanzando un promedio de 2.360 USD por tonelada.
Miel y cera: los motores del crecimiento
La miel fue el producto más destacado del complejo, concentrando el 94% del total exportado, reafirmando su papel como principal embajadora de la apicultura nacional. Sin embargo, la cera de abejas fue la sorpresa del año, con un aumento del 52,9%, seguida por el material vivo (abejas), que creció un 21%.
En cuanto a los destinos, Estados Unidos y Alemania absorbieron más del 75% de las ventas externas, mientras que España, Japón, Países Bajos, Suiza, Bélgica, Italia y Reino Unido completaron la lista de principales compradores. Entre las novedades se destacó el regreso de Italia al mercado argentino tras dos años de ausencia comercial.
Liderazgo global y genética reconocida
Argentina se mantiene entre los grandes jugadores del mercado apícola mundial: ocupa el quinto lugar como productor y el cuarto como exportador de miel, gracias a su reconocida calidad y sistema de trazabilidad, que garantizan pureza y origen del producto.
Respecto del material vivo, el país también se distingue por la genética de sus abejas, fruto del trabajo conjunto entre el INTA y las cabañas apícolas privadas. Según el SENASA, en 2025 se exportaron 34.218 abejas reinas a destinos como Dinamarca, España, Líbano, Francia e Italia, mientras que la cera tuvo como principal destino a Estados Unidos.
Una actividad federal y estratégica
Con presencia en casi todas las provincias, la apicultura argentina sigue creciendo. De acuerdo con el RENAPA, el número de productores aumentó un 5%, alcanzando 22.330 registrados y un total de 4,2 millones de colmenas activas.
Más del 90% de la producción nacional se destina al comercio exterior, consolidando a la apicultura como una cadena estratégica para las economías regionales y un pilar del perfil exportador argentino.