Un nuevo estándar para el agro digital: lanzan el Protocolo Procisur de Verificación y Validación AgTech

INTA, el IICA y los institutos del Cono Sur presentaron un protocolo regional que certifica la calidad y confiabilidad de las soluciones AgTech.

Un nuevo estándar para el agro digital: lanzan el Protocolo Procisur de Verificación y Validación AgTech
miércoles 03 de diciembre de 2025

El ecosistema AgTech del Cono Sur dio un paso decisivo con la presentación del Protocolo Procisur de Verificación y Validación de Soluciones Digitales, una herramienta diseñada para asegurar la confiabilidad, escalabilidad y transparencia de las tecnologías aplicadas al agro. El documento contó con la participación directa del INTA, que aportó su experiencia en metodología, validación tecnológica y trabajo territorial con productores.

La iniciativa, impulsada en conjunto con el IICA y los Institutos Nacionales de Investigación Agropecuaria de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, establece un marco técnico común para evaluar, comparar y certificar innovaciones digitales en toda la región.

Una hoja de ruta para validar herramientas digitales

El protocolo propone un proceso en dos etapas:

  1. Verificación técnica a cargo de especialistas de las instituciones participantes.

  2. Validación en campo, realizada junto a productores en condiciones reales de uso.

Concluido este recorrido, la solución evaluada puede acceder al Sello V&V (Verificación y Validación), una certificación que garantiza su solidez técnica y su aplicabilidad en sistemas productivos reales.

Según Facundo Calderón, investigador del INTA en Junín, Mendoza, “el protocolo acorta la distancia entre la innovación digital y la adopción en el campo, brindando confianza a desarrolladores, productores y asesores”. Para el especialista, el objetivo central fue construir un proceso transparente y trazable que permita acelerar la incorporación de tecnología en toda la cadena agropecuaria.

Una herramienta abierta y adaptable al ritmo del AgTech

El documento fue elaborado colaborativamente por los INIA del Cono Sur, Procisur e IICA. Su diseño es flexible y permite incorporar nuevas etapas o criterios a medida que evolucionan las tecnologías digitales. “Es un instrumento vivo, capaz de adaptarse a distintos contextos productivos y tipos de soluciones”, destacó Calderón.

Entre sus principales beneficios se encuentran:

  • Mayor interoperabilidad regional,

  • Confiabilidad técnica de las validaciones,

  • Escalabilidad de las soluciones certificadas.

“Estamos creando un idioma común para el ecosistema AgTech”, afirmó Gabriela Tallarico, coordinadora del Programa Nacional AgTech del INTA. De acuerdo con la especialista, contar con un estándar regional facilita que una aplicación validada en la Argentina pueda implementarse con garantías en otros países del Cono Sur.

Impacto para productores y empresas

El protocolo permitirá que productores, cooperativas, startups y empresas accedan a soluciones digitales con respaldo técnico comprobado, lo que disminuye incertidumbre y riesgos de adopción. “El productor necesita certezas antes de incorporar una nueva tecnología. Este proceso asegura que la herramienta fue evaluada en campo, con productores reales, no solo en un laboratorio”, remarcó Calderón.

De esta manera, el Sello V&V funcionará como un aval que ayudará a ordenar un mercado en plena expansión y a mejorar la toma de decisiones en todos los eslabones del sector.

El rol estratégico del INTA

Tallarico subrayó que el INTA tuvo un papel determinante tanto en la construcción metodológica como en la futura implementación de verificaciones y validaciones en sus estaciones experimentales ubicadas en todo el país. Esta red permite poner a prueba soluciones digitales en múltiples ambientes, escalas y cadenas productivas.

Además, la participación activa del INTA contribuyó a consolidar la articulación regional entre los sistemas de investigación. “Compartir metodologías y criterios con nuestros pares de Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay fortalece la integración y evita que las innovaciones queden fragmentadas”, indicó la especialista.

Un paso clave para la integración AgTech del Cono Sur

El Protocolo Procisur sienta las bases de un proceso de validación compartido que contará con el respaldo de todos los institutos de investigación agropecuaria del Cono Sur. Su puesta en marcha abre nuevas oportunidades de intercambio tecnológico y, sobre todo, brinda garantías a los usuarios finales de las herramientas digitales que buscan mejorar la eficiencia de sus sistemas productivos.

“Fortalecer el ecosistema AgTech regional es un beneficio para toda la cadena. Cuando productores y empresas confían en las herramientas, las innovaciones escalan más rápido y con mejores resultados”, concluyó Calderón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 



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