El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) presentó Franco INTA, un nuevo cultivar de romero tipo francés con gran potencial ornamental y productivo. Se trata del segundo inscrito en el Registro Nacional de Cultivares, desarrollado por las estaciones experimentales de La Consulta y Mendoza. A diferencia del Criollo INTA, este es el primero concebido con fines decorativos.
“Creemos que tiene mucho potencial como planta ornamental, tanto de manera individual como en cercos vivos, por su estructura, follaje y floración”, explicó Inés Lorello, una de las obtentoras del nuevo cultivar.
De porte erguido y arquitectura compacta, Franco INTA se distingue por su follaje verde intenso y su floración lila azulada, que se mantiene casi todo el año, salvo en períodos de sequía o frío extremo. Su atractivo estético lo convierte en una opción ideal para emprendimientos paisajísticos y apícolas, ya que ofrece recurso floral cuando otras especies no florecen.
Además de su valor ornamental, Franco INTA muestra un rendimiento de hasta 6.000 kilos de hoja seca por hectárea. Aunque el contenido de aceite esencial es menor que en variedades criollas, posee una capacidad antioxidante del 62,8%, lo que lo proyecta como ingrediente en alimentos y cosmética natural.
Según Carla Baglio, otra de las investigadoras, su composición química está dominada por alfa pineno, alcanfor, eucaliptol y borneol, compuestos con acción antimicrobiana y alelopática. “Estamos profundizando los estudios sobre extractos y aceites, porque los resultados como antioxidante son muy prometedores”, afirmó.
El INTA ya realiza ensayos comparativos en distintas regiones del país, desde Salta hasta Río Negro, para evaluar su comportamiento en diversas condiciones edafoclimáticas.
El romero (Salvia rosmarinus Spenn.) es una especie mediterránea rústica, tolerante a diferentes suelos y climas templados. “Franco INTA no es la excepción”, aseguró Lorello, destacando su adaptación al oeste y centro del país, su resistencia a la escasez hídrica y las bajas temperaturas.
Baglio recomendó propagarlo por esquejes en primavera u otoño, con riego por goteo y podas periódicas. Si bien es sensible a hongos del cuello y nemátodos, se maneja con facilidad y conserva bien sus hojas en la postcosecha.
Con Franco INTA, el organismo refuerza su liderazgo en innovación genética, sumando una alternativa que combina belleza, rendimiento y sustentabilidad a la cadena de aromáticas argentinas.