Una nueva plataforma de inteligencia artificial está transformando la manera en que se protegen los océanos. Se trata de Vital Oceans, iniciativa presentada por C Minds y desarrollada en colaboración con Red Hat y Alquimia, que automatiza la generación de documentación científica y legal necesaria para la creación de Áreas Marinas Protegidas (AMP), con el objetivo de avanzar hacia la meta global de proteger el 30% de los océanos para 2030. La herramienta fue presentada públicamente durante el Red Hat Summit: Connect 2025 Buenos Aires, celebrado el 16 de octubre, según informó Economía Sustentable.
Actualmente, solo el 3% del océano global cuenta con protección efectiva frente a actividades extractivas como la pesca industrial y la minería submarina, según datos del Marine Conservation Institute. Esta brecha evidencia la dificultad de cumplir con la meta “30×30”, que busca garantizar la conservación de los ecosistemas marinos más vulnerables y críticos para la biodiversidad y la economía azul.
La plataforma combina modelos de inteligencia artificial abiertos, datos colaborativos y la integración de conocimientos científicos, económicos y tradicionales de las comunidades locales. Esto permite que las propias comunidades diseñen sus propuestas de Áreas Marinas Protegidas de manera automatizada y sin costo. Además, la herramienta genera informes técnicos de nivel científico experto, facilitando la presentación de documentación ante autoridades y acelerando los procesos de decisión, que de forma tradicional podían extenderse por meses y requerir costosas expediciones científicas, según informó Economía Sustentable.
“Con el equipo Vital Oceans se hablaba mucho que el gran impedimento que tenían muchas veces al querer trabajar en una zona con gran potencial para ser protegida, era la cantidad de información y documentación que había que presentarle al gobierno”, explicó Victoria Martinez Suárez, gerente de la Plataforma Red Hat AI para América Latina. Y agregó: “Ahí es donde entendimos que la inteligencia artificial generativa nos podía ayudar a generar toda esa documentación o progresar la investigación de forma dinámica a partir de las conversaciones que se habían mantenido previamente tanto por los científicos como por la comunidad”.
El desarrollo de Vital Oceans se centra en la ética y la equidad social, priorizando el liderazgo comunitario. Esto implica que la tecnología no reemplaza a las comunidades locales, sino que las empodera para liderar la conservación de los ecosistemas marinos en sus territorios.
Según Sebastián Cao, CEO de Alquimia AI, “Red Hat y Alquimia unimos fuerzas para desarrollar una plataforma de inteligencia artificial responsable, con modelos abiertos a los que ajustamos en objetivos, contexto y seguridad. Este enfoque ha demostrado ser más eficaz que los modelos tradicionales, centralizados y cerrados, para conservar estos ecosistemas vitales, empoderando a las comunidades que están en la primera línea”.
El proyecto no solo facilita la protección de nuevas áreas marinas, sino que también busca generar un modelo replicable que pueda aplicarse a otras regiones del mundo. De hecho, Vital Oceans ya está apoyando la protección de cinco áreas marinas en Baja California, México, y el siguiente paso será entrenar la plataforma con información de toda América Latina y el Caribe, según informó Economía Sustentable. Esto permitirá la creación de cientos de AMPs lideradas por comunidades costeras.
Antes de la llegada de herramientas como Vital Oceans, la protección de un área marina requería de equipos técnicos especializados, elaboración de informes científicos detallados y largas negociaciones con autoridades gubernamentales, procesos que podían extenderse por meses o incluso años. La automatización de la documentación, la integración de datos científicos y la participación comunitaria permiten reducir significativamente estos tiempos y costos, aumentando las posibilidades de cumplir la meta 30×30.
Alex Muñoz, director de Vital Oceans, remarcó que “para alcanzar la meta 30×30 debemos acelerar y multiplicar la creación de Áreas Marinas Protegidas. Solo mediante la innovación audaz puesta en manos de miles de comunidades costeras podremos proteger los océanos al ritmo que el planeta necesita”.
El proyecto también incorpora principios de conservación inclusiva, en los que la participación de las comunidades locales no se limita a la recolección de datos, sino que incluye la co-creación de políticas de protección, priorización de zonas críticas y seguimiento del impacto ambiental. Esta estrategia busca que la protección marina sea sostenible y respetuosa de los intereses locales, integrando el conocimiento tradicional con evidencia científica y herramientas tecnológicas avanzadas.
Ilan Melendez, líder de innovación de C Minds, señaló que “tuvimos un grupo donde todo el mundo quiso sumar y entre todos pudimos superar grandes obstáculos técnicos para proponer una solución superadora. Este no es solo un piloto, es la demostración de que cuando la innovación es ética y la comunidad lidera, es posible cambiar el destino de los océanos y del planeta”.
Con el entrenamiento previsto para toda América Latina y el Caribe, Vital Oceans aspira a crear un ecosistema digital de conservación marina, que conecte comunidades, científicos y gobiernos en tiempo real, optimizando la protección de los océanos frente a la sobreexplotación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. La plataforma representa un ejemplo de cómo la tecnología puede acelerar soluciones ambientales, uniendo innovación, ética y liderazgo local para enfrentar los desafíos globales de conservación, según informó Economía Sustentable