Los hermanos Santiago y Facundo Gramajo, emprendedores argentinos con trayectoria en el mundo tecnológico, lanzaron Indash, una plataforma de inteligencia artificial aplicada al marketing digital que promete cambiar la manera en que las empresas y los creadores de contenido desarrollan sus estrategias en redes sociales. El proyecto, que cuenta con el respaldo de referentes de compañías como Mural, PedidosYa, DarwinAI y Telefónica, busca resolver un desafío creciente: cómo conectar a las marcas con sus audiencias en un entorno saturado de información.
La iniciativa, desarrollada junto a los ingenieros Lorenzo Burgwardt y Manuel Soria, surge como una respuesta a una necesidad concreta. En un contexto donde los equipos de marketing deben adaptarse constantemente a nuevas tendencias, formatos y algoritmos, Indash ofrece una solución que combina tecnología de punta con colaboración humana. “Las empresas rara vez fracasan por falta de tecnología. Lo hacen por falta de usuarios”, explica Facundo Gramajo, en diálogo con La Nación. “Nuestra meta es que la inteligencia artificial no reemplace a las personas, sino que las potencie”.

Indash funciona como un hub colaborativo que integra los modelos de IA más potentes —como ChatGPT, Gemini, Claude y Grok— en una superficie visual interactiva. A través de esta interfaz, los equipos pueden analizar el comportamiento de las plataformas, planificar campañas y generar contenido en tiempo real. La idea, explican sus fundadores, no es crear una nueva herramienta aislada, sino construir un entorno donde la creatividad humana y la inteligencia artificial trabajen en conjunto.
“Nadie necesita entender cómo funciona un procesador para usar una computadora”, comenta Lorenzo Burgwardt. “Con Indash sucede lo mismo: los usuarios no tienen que conocer la complejidad detrás de cada modelo o red social para crear y conectar con su audiencia”.
El proyecto ya cuenta con más de 450 empresas, agencias y creadores que utilizan la plataforma para optimizar sus estrategias digitales. Según los fundadores, su éxito inicial radica en una propuesta simple pero poderosa: devolver a las marcas la capacidad de “volver a entender” a sus públicos. “En un mundo donde hay tanto ruido, Indash ayuda a escuchar lo que realmente importa”, agrega Santiago Gramajo.
La historia de los hermanos Gramajo comienza años antes del lanzamiento de Indash. En 2021 fundaron Xerial, una startup que desarrolló una infraestructura para videojuegos dentro del ecosistema Web3. Su innovación no consistió en inventar una nueva tecnología, sino en unir sistemas ya existentes para mejorar la experiencia de los jugadores y estudios. “En Xerial no inventamos ninguna tecnología. Solo conectamos los puntos para mejorar la experiencia del usuario. Agarramos lo que estaba disponible y armamos el rompecabezas”, recuerda Santiago.
Esa visión pragmática llevó a Xerial a convertirse en una de las principales empresas de infraestructura de gaming descentralizado. Tiempo después, fue adquirida por Sequence, una compañía respaldada por fondos internacionales por más de 60 millones de dólares. Sin embargo, para los Gramajo, aquel éxito marcó un nuevo punto de partida. “No se trata de crear más tecnología, sino de hacer que la que ya existe funcione mejor para todos”, reflexiona Facundo.
Esa filosofía fue el motor detrás de Indash, una plataforma que no busca deslumbrar por su complejidad técnica, sino por su capacidad de simplificar procesos creativos. “Vimos que la inteligencia artificial estaba democratizando el acceso a herramientas antes reservadas a equipos técnicos, pero aún faltaba una capa que hiciera todo más intuitivo y colaborativo”, explica Manuel Soria, especialista en IA y uno de los cofundadores.

El marketing contemporáneo enfrenta un desafío inédito: la sobrecarga de información y la velocidad de los cambios en las plataformas sociales. Las marcas deben adaptarse constantemente a nuevos formatos, lenguajes y tendencias que surgen cada semana. En este contexto, Indash se propone reducir la fricción entre la estrategia y la ejecución.
“El nuevo teaming up ya no es solo entre humanos, sino entre humanos y máquinas”, sostiene Facundo. “La inteligencia artificial puede integrarse dentro de los procesos de trabajo y aportar valor si se la utiliza correctamente”. En lugar de reemplazar a los equipos de marketing, Indash busca ser su copiloto, ayudando a generar ideas, ejecutar campañas y aprender de los resultados con una velocidad imposible hasta hace pocos años.
El funcionamiento de la plataforma se basa en un modelo de co-creación. Los usuarios pueden trabajar simultáneamente sobre proyectos, acceder a análisis de desempeño en tiempo real y recibir recomendaciones automatizadas basadas en tendencias emergentes. Según sus fundadores, el objetivo no es automatizar la creatividad, sino hacerla más informada y eficiente.
El respaldo detrás de Indash también es una muestra del interés que genera la innovación latinoamericana en el mercado global. Entre sus inversores y advisors se encuentran figuras como Agustín Soler (Mural), Ezequiel Sculli (PedidosYa), Rubén Sosenke, Juan Waehner, Nico del Pino, Martín Blaquier, Luis Correa y Theodore Agorant. “Contar con referentes de distintas industrias nos da una mirada amplia sobre los desafíos que enfrentan tanto las startups como las corporaciones”, destaca Burgwardt.
La empresa, con base en Latinoamérica y proyección internacional, apunta a convertirse en un nuevo estándar de colaboración entre marcas, influencers y creadores de contenido. Su enfoque no se limita a generar publicaciones o anuncios, sino a entender los datos detrás de las interacciones digitales para traducirlos en decisiones creativas.
“Indash es una herramienta, pero también una filosofía”, resume Soria. “Creemos que el futuro del marketing no depende de inventar más tecnologías, sino de crear sistemas que comprendan el contexto en tiempo real”.

Desde su lanzamiento en beta, Indash se ha posicionado como una de las startups emergentes más prometedoras del continente. Su crecimiento refleja un cambio profundo en la forma en que se conciben los negocios digitales desde la región: menos centrados en la imitación de modelos del norte y más orientados a resolver problemas universales desde una mirada local.
El equipo fundador insiste en que la clave no está en la tecnología por sí misma, sino en cómo se aplica. En ese sentido, el recorrido de los Gramajo funciona como una metáfora de la madurez del ecosistema emprendedor argentino. “Durante años, la innovación fue sinónimo de crear algo nuevo. Hoy entendemos que innovar también puede significar hacer que las cosas funcionen mejor juntas”, dice Santiago, en una entrevista con Forbes.
Esa visión colaborativa está en el corazón de Indash. Cada herramienta dentro de la plataforma está diseñada para entender el comportamiento del usuario, analizar métricas de interacción y ofrecer recomendaciones que permitan ajustar estrategias de forma dinámica. En palabras de sus creadores, se trata de “una inteligencia que aprende del mercado y reacciona con él”.
Uno de los debates más presentes en el mundo del marketing digital es si la inteligencia artificial podría reemplazar la creatividad humana. Para los fundadores de Indash, esa idea parte de un malentendido. “La IA no es un sustituto del pensamiento creativo, sino un amplificador”, afirma Facundo. “Cuando se la utiliza bien, no quita el trabajo de las personas, sino que les permite enfocarse en lo que realmente importa: entender a su audiencia y generar impacto”.
Indash, explican, no busca reemplazar a los community managers, diseñadores o estrategas, sino darles una herramienta que combine datos, tendencias y creatividad en un mismo lugar. Esa visión de colaboración híbrida es la que ha captado la atención de las agencias y empresas que ya forman parte de la waitlist de acceso.
En un mundo donde los algoritmos cambian cada día, la apuesta de Indash es recordarle a las empresas que detrás de cada clic hay una persona. “El marketing, en el fondo, sigue siendo sobre entender a la gente”, concluye Santiago. “Nosotros solo usamos la tecnología para acercarnos a ellos de una mejor manera”.
Con ese espíritu, los cuatro fundadores —Santiago y Facundo Gramajo, Lorenzo Burgwardt y Manuel Soria— están construyendo desde Latinoamérica una plataforma que no solo responde a los desafíos del presente, sino que anticipa el futuro del trabajo creativo. Y lo hacen con una convicción simple pero poderosa: el valor no está en crear más herramientas, sino en hacer que las existentes realmente entiendan el mundo.