La Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Asociación Argentina de Angus pusieron en marcha un acuerdo estratégico que permitirá la interoperabilidad entre sus sistemas de gestión de registros genealógicos. El objetivo central del convenio es facilitar la gestión y certificación de reproductores, optimizando tiempos, costos y trazabilidad de la información genética.
La iniciativa, anunciada esta semana, representa un paso clave hacia la modernización de los procesos administrativos y técnicos del sector ganadero argentino, en especial para los criadores de raza Angus, la más numerosa y conocida del país por su liderazgo en genética bovina.
A través del convenio, el Sistema Integrado de Gestión Angus (SIGA) —una plataforma digital que utilizan los socios de la Asociación— podrá interactuar de manera directa y compatible con los registros genealógicos del Herd Book Argentino (HBA), administrados por la SRA. Esta integración permitirá una emisión más ágil y segura de certificados, evitando duplicaciones y trámites presenciales.
“El SIGA es una herramienta moderna que permite a nuestros socios gestionar de forma integral sus rodeos. Este convenio con la SRA nos permite dar un paso más: integrar la información de los criadores directamente con el Herd Book, simplificando procesos y reduciendo tiempos”, destacó Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus, en declaraciones a Infocampo.
Bustillo subrayó que este acuerdo “es una muestra clara de lo que se puede lograr cuando las instituciones trabajan juntas por un objetivo común”, en referencia a la cooperación histórica entre ambas entidades.
Por su parte, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, destacó que la relación entre la SRA y Angus tiene raíces profundas, que se remontan a los primeros registros de animales Angus en el país, administrados originalmente por la entidad rural.
“Este convenio amplía muchísimo la confianza que nos tenemos”, expresó Pino, al remarcar que la integración tecnológica “representa un salto de calidad en el servicio al productor” y consolida una alianza institucional “que fortalece el desarrollo de la ganadería argentina”.
El dirigente enfatizó que “facilitarle la vida a los productores también es innovar”, al referirse a la necesidad de acercar las herramientas digitales al campo. Según explicó, la SRA busca que la tecnología sea un puente para agilizar gestiones, especialmente para los criadores que trabajan en zonas alejadas de los centros urbanos.
Uno de los aspectos más destacados del convenio es la posibilidad de cruzar información genética con los registros genealógicos tradicionales, generando una base de datos unificada que aporte precisión y transparencia a los programas de mejora bovina.
El secretario de la SRA, Raúl Etchebehere, explicó que este avance permitirá detectar, procesar y devolver información genómica útil para la toma de decisiones productivas. “A través del convenio, los productores podrán acceder a datos precisos sobre los animales que están criando, optimizando la eficiencia y la planificación”, indicó.

Etchebehere también remarcó que la incorporación de herramientas como la inteligencia artificial y el procesamiento avanzado de datos marcará el futuro inmediato de la ganadería. “Las instituciones y los productores tenemos que trabajar hombro a hombro para aprovechar las oportunidades que ofrece esta nueva era del conocimiento”, sostuvo.
El acuerdo contempla, además, acciones complementarias de asistencia técnica, intercambio de información y capacitaciones conjuntas, con el objetivo de consolidar un ecosistema de innovación abierta entre ambas organizaciones.
La integración digital entre SRA y Angus se enmarca en un proceso más amplio de transformación tecnológica del agro argentino, donde la genómica, la trazabilidad y los datos productivos son cada vez más relevantes para la competitividad internacional.
Bustillo destacó que la incorporación de tecnología en el manejo de los rodeos no solo mejora la eficiencia, sino que también fortalece la reputación del país en materia de calidad genética. “La ganadería argentina tiene un prestigio mundial. Nuestro desafío es seguir incorporando innovación y mantener el liderazgo”, afirmó.
En esa línea, resaltó la importancia de que los registros genealógicos y genómicos estén integrados, ya que “el mundo demanda cada vez más información verificable sobre origen, calidad y trazabilidad”.
El convenio también llega en un contexto de recuperación del sector ganadero, tras un año de buenos precios y una mayor apertura comercial. Según Bustillo, el 2025 cerrará con un balance muy positivo: “Hemos tenido todos los programas traccionando muy fuerte, ofreciéndole a nuestros socios mejores alternativas para mejorar su negocio”, indicó.
El presidente de Angus señaló que el mercado de la carne muestra dinamismo y oportunidades, aunque persisten desafíos como la caída del stock bovino y la necesidad de mejorar los índices de reproducción y peso de faena.
“Tenemos mercados abiertos, el Gobierno nos ha sacado trabas y nos está aliviando la carga impositiva, que es importante. Queda un poco de retenciones en el novillo, pero ya las sacará”, expresó Bustillo, en declaraciones al mismo medio.
Con la mirada puesta en el futuro, tanto desde Angus como desde la SRA coinciden en que la clave será aumentar la productividad sin perder calidad, consolidando la genética Angus como sello de excelencia.
Bustillo remarcó que la carne Angus sigue siendo muy demandada a nivel internacional por su característico marmoleado (marbling), que le otorga sabor y terneza. “La vaca Angus se distingue por su fertilidad, habilidad materna, sanidad y capacidad de adaptación. Es la raza número uno por excelencia”, afirmó.
Desde la SRA, Pino insistió en que el rol de las instituciones es acompañar la innovación sin perder la esencia del productor argentino. “La interoperabilidad entre nuestros sistemas es solo el comienzo. La meta es que cada criador, desde cualquier punto del país, tenga acceso a información confiable y útil para su trabajo diario”, concluyó.
El acuerdo entre la SRA y Angus se presenta así como un modelo de articulación público-privada dentro del propio entramado agropecuario, donde la colaboración entre entidades tradicionales se traduce en avances concretos para el productor.
La integración tecnológica, la simplificación administrativa y el acceso a información genética de calidad son los pilares de una ganadería que busca ser más eficiente, trazable y sostenible.
Con este paso, ambas instituciones no solo fortalecen la competitividad del rodeo argentino, sino que también consolidan un mensaje hacia el mundo: la tradición y la innovación pueden convivir en el corazón del campo argentino.