El Gobierno de Misiones alertó sobre los riesgos que conlleva la reciente decisión del Gobierno Nacional de modificar el marco regulatorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), tras la publicación del Decreto N° 812/2025, que afecta significativamente la intervención del organismo en el mercado. La medida, oficializada el martes 18 de enero, elimina la facultad del INYM para establecer los precios de la materia prima pagados a los productores yerbateros, una función clave que, hasta ahora, servía para mantener cierta regulación en un sector que enfrenta múltiples desafíos económicos y sociales.
La administración provincial, encabezada por el gobernador Hugo Passalacqua, expresó públicamente su preocupación mediante sus redes sociales, señalando que los cambios impulsados por el Poder Ejecutivo Nacional generan un escenario de mayor concentración y vulnerabilidad para los actores locales. En su mensaje, Passalacqua reafirmó que la prioridad del gobierno de la provincia es proteger a toda la cadena de valor del yerba mate: productores, tareferos, cooperativas e industrias. “Solo un mercado equilibrado garantiza que todos puedan vivir de su trabajo”, afirmó.
Este cambio normativo, que modifica el reglamento del INYM, se enmarca dentro de una política de desregulación adoptada por el gobierno nacional, cuyo objetivo declarado es reducir la intervención del Estado en la economía y disminuir las limitaciones a la competencia en distintas actividades del sector agroindustrial. La medida busca, además, derogar normas consideradas “contrarias a la defensa de la competencia”, en línea con las directrices del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.

La medida fue comunicada públicamente por esa cartera a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que destacó que entre los cambios principales se encuentra la eliminación de las facultades del INYM para intervenir en el mercado, lo que implica que la regulación y control de precios, hasta ahora una herramienta de protección para los productores, quede en manos del mercado libre. Además, prohíbe cualquier acción que pueda distorsionar los valores del mercado, en un intento de facilitar un proceso de liberalización total.
Desde la provincia de Misiones, las autoridades consideran que esta iniciativa puede derivar en un aumento de la concentración económica en el sector y en la pérdida de capacidades de regulación que protegían a los pequeños productores frente a las presiones del mercado internacional. En esta línea, el gobernador Passalacqua afirmó que “en la historia de nuestra provincia siempre defendimos la importancia de un mercado regulado para garantizar condiciones justas para los productores y toda la cadena productiva”.
Por su parte, sectores vinculados al sector yerbatero de Misiones manifestaron su preocupación, argumentando que la regulación de precios era una herramienta fundamental para evitar prácticas monopólicas y garantizar una renta justa a los agricultores, especialmente en un contexto de mercado globalizado y precios internacionales fluctuantes. La provincia ha sido históricamente uno de los principales productores de yerba mate en Argentina, con una significativa participación en el mercado interno y en la exportación.
Los antecedentes del sector muestran que el INYM, creado en 1969, tuvo funciones importantes en la regulación del mercado, estableciendo un equilibrio entre productores, industriales y tareferos. Sin embargo, con la promulgación del Decreto N° 812/2025, esas funciones se ven desplazadas hacia una lógica de mercado libre, lo que genera incertidumbre en la sustentabilidad de las categorías más vulnerables del sector.

Desde la organización social y gremial de productores, se insistió en que la regulación de precios ha sido una herramienta fundamental para evitar distorsiones y promover una distribución más equitativa de los beneficios dentro del rubro. “Este cambio afecta directamente la rentabilidad de nuestros productores y pone en riesgo toda la cadena”, afirmó un referente del sector a este medio.
El impacto de la medida también repercute en las cooperativas y pequeñas industrias, que esperan una posible concentración en manos de grandes firmas, con menos controles y mayor vulnerabilidad ante fluctuaciones del mercado internacional. La tensión entre la política de desregularización del Gobierno Nacional y la necesidad de protección de los actores locales se intensifica en un escenario que requiere de nuevas políticas de acompañamiento para mantener la estabilidad y sostenibilidad del sector.
El debate continúa abierto, y tanto desde las gobernaciones como desde las organizaciones del sector, se solicita una revisión de la política impulsada por Nación, para garantizar un equilibrio que respete los derechos de los pequeños productores y la responsabilidad social que implica la producción de yerba mate en Misiones. La provincia reafirmó su compromiso de seguir defendiendo los derechos de su gente y el desarrollo socioeconómico del sector, promoviendo un mercado que favorezca la equidad y la competencia justa.
El panorama que se presenta actualmente genera incertidumbre entre las partes. La eliminación de las facultades del INYM para intervenir y regular los precios de la yerba mate podría traducirse en cambios sustanciales en la estructura de costos y en la distribución de beneficios en toda la cadena productiva. La provincia de Misiones, principal productora en Argentina, reafirmó su postura de que las políticas de regulación y control son esenciales para garantizar la estabilidad del sector y evitar que las presiones del mercado internacional afecten negativamente a los actores locales.

El gobierno provincial, en tanto, prepara una estrategia de diálogo y articulación con actores nacionales y otros gobiernos provinciales para buscar soluciones que protejan los intereses del sector yerbatero. La necesidad de fortalecer la presencia de regulación y control en un contexto de creciente liberalización no solo responde a intereses económicos, sino también a consideraciones sociales y culturales relacionadas con la tradición yerbatera en Misiones.
Mientras tanto, las organizaciones gremiales y cooperativas advierten que, sin un marco regulatorio que proteja los derechos de los pequeños productores, existe el riesgo de que se agravien las desigualdades y que se favorezca a las grandes multinacionales, con implicancias para la sustentabilidad ambiental y social del trabajo en la región. La situación genera preocupación en los actores locales, que esperan que las autoridades nacionales reevalúen las implicancias del decreto y busquen alternativas que permitan un equilibrio entre libertad de mercado y protección social.
El impacto de esta decisión también se observa en la percepción del sector internacional, donde los estándares y políticas regulatorias en la producción de yerba mate son elementos que afectan la competitividad de Argentina en los mercados globales. La postura de Misiones refleja la urgencia de cuidar un modelo que ha sido tradicional y que, según sus referentes, requiere de políticas públicas que ayuden a preservar la producción familiar y la sustentabilidad.
En conclusión, en medio del debate por las reformas del Gobierno Nacional, la provincia de Misiones continúa defendiendo una visión de regulación que garantice la justicia social, la estabilidad económica y la protección del patrimonio cultural yerbatero. La situación sigue en evolución, y tanto las instituciones públicas como las organizaciones del sector contemplan alternativas y acciones conjuntas para enfrentar los desafíos que impone esta nueva normativa. La atención está puesta en que este conflicto no solo afecte a los actores económicos, sino también a toda una comunidad que ha forjado su identidad en torno a la yerba mate y su producción.