La provincia de Entre Ríos concretó un logro histórico con la primera exportación de naranjas frescas certificadas hacia Ecuador, una operación destacada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), organismo que difundió la información original. El embarque no solo representa una apertura comercial estratégica, sino también un avance sanitario clave para la región de Concordia, uno de los polos citrícolas más relevantes del país.
El envío, integrado por 20 pallets, 1.592 cajas y un total de 23.880 kilos, fue procesado bajo estrictos controles y protocolos oficiales.

Para lograr esta exportación, el SENASA verificó que la fruta cumpliera todos los estándares que exige Ecuador, especialmente el tratamiento cuarentenario contra la Mosca de la fruta (Ceratitis capitata).
El procedimiento se realizó conforme al Plan de Trabajo Operativo acordado entre SENASA y Agrocalidad —la autoridad sanitaria ecuatoriana—, que detalla los requisitos para el comercio de cítricos frescos entre ambos países.
Entre las exigencias incluidas en el esquema sanitario se destacan:
Registro oficial de productores y empacadoras.
Implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
Manejo integrado de plagas con controles documentados.
Procesos de lavado, selección y empaque supervisados.
Tratamiento de frío obligatorio a 2,2 °C durante 21 días.
Inspección final, muestreo y emisión del Certificado Fitosanitario de Exportación con la declaración adicional requerida por Ecuador.
El envío se sustentó en el entendimiento firmado a fines de octubre de 2024, cuando Ecuador y Argentina definieron las condiciones sanitarias para habilitar el ingreso de cítricos frescos al país andino. Ese acuerdo se tradujo, un año después, en el primer embarque concreto desde Entre Ríos.
Para la cadena citrícola entrerriana, este paso confirma la capacidad local para sostener estándares internacionales de calidad, mejorar su posicionamiento global y ampliar la paleta de destinos comerciales.
Desde el sector público y privado entrerriano destacaron que la operación fortalece la competitividad regional y abre un camino para futuras exportaciones de fruta fresca certificada. Para la provincia, la habilitación de Ecuador se suma a las estrategias de diversificación que buscan reducir la dependencia de mercados tradicionales e impulsar el valor agregado.
El SENASA subrayó que continuará trabajando junto a la cadena productiva para mantener la sanidad, trazabilidad y calidad que exigen los nuevos mercados y sostener la expansión internacional de los productos argentinos.