Por Agroempresario.com
Fernando Storni, ingeniero en Producción Agropecuaria y actual presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), fue uno de los destacados oradores del III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen / Cumbre Mundial de la Bioeconomía”, organizado por Agroempresario.com y realizado el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero.
En su presentación, Storni compartió un panorama detallado sobre la demanda internacional de carnes, con énfasis en la carne bovina, y los desafíos y oportunidades para que Argentina aproveche este mercado global en expansión. Con cerca de 200 empresas asociadas, la CAF representa un stock de cierre instantáneo de 1 millón de cabezas, consolidándose como un actor clave en la producción de carne de alta calidad.
El presidente de la CAF comenzó su disertación destacando la importancia de aprovechar los mercados externos para incrementar la producción de carne bovina argentina. “Si queremos pensar en un crecimiento de la ganadería, debemos enfocarnos en los mercados internacionales, no solo en la demanda interna, que ya está abastecida”, afirmó.
Según Storni, la demanda mundial de carne bovina está en expansión, impulsada por el crecimiento poblacional y el aumento del poder adquisitivo en regiones clave como Asia y Oceanía. Estudios recientes de OCDE y FAO proyectan que para 2034 el consumo global de carne bovina crecerá un 13%, de los cuales ocho puntos se deberán a un aumento en el peso de faena de los animales.
Este incremento se traduce en aproximadamente 1 kilo adicional de carne por habitante por año, un dato que refleja el potencial de crecimiento para los productores argentinos y la necesidad de adaptarse a las características de este mercado en expansión.
Storni destacó que, aunque Europa sigue siendo un destino relevante para carne de alta calidad, el futuro de la demanda global se concentrará en regiones con población creciente y poder adquisitivo en expansión, como China, India y países de Oceanía.
“Este año pude asistir a una feria de carnes en China y fue impresionante observar en vivo la magnitud de la demanda. Allí, la carne de alta calidad, terminada en grano con atributos específicos de marmoreo y grasa intramuscular, es muy valorada”, comentó.
Según Storni, la carne terminada es lo que los compradores internacionales buscan: animales alimentados con grano durante un tiempo determinado, con características que permiten garantizar consistencia en la calidad de la carne. Este segmento representa una oportunidad estratégica para Argentina si se logra ajustar la producción y logística a las expectativas de esos mercados.
Durante su exposición, Storni comparó la evolución de Argentina con la de otros países productores de carne bovina. Recordó que mientras Brasil duplicó su producción desde la década de 1990, Argentina se mantuvo en niveles similares, produciendo alrededor de 3 millones de kilos.
Otro indicador clave es el peso de faena promedio: Brasil pasó de 183 a 245 kilos, mientras que Argentina se mantiene en 225-226 kilos. En términos de eficiencia, Argentina produce 59 kilos de carne por cabeza en stock, en comparación con 92 kilos en Australia y 140 kilos en Estados Unidos, lo que evidencia un margen importante para incrementar la productividad.
“Para capturar la creciente demanda global, debemos enfocarnos en mejorar tanto nuestro stock ganadero como el peso de faena. Esto no solo es una oportunidad, sino una necesidad para competir en los mercados internacionales”, enfatizó Storni.
Otro punto central de su presentación fue la relación entre la producción de maíz en Argentina y la capacidad de generar carne de alta calidad. El país produce aproximadamente 55 millones de toneladas de maíz anualmente, de las cuales se consumen alrededor de 20 millones de toneladas en consumo humano, alimento animal y biocombustibles.
El saldo restante, más del 60% de la producción, puede transformarse en proteínas animales, especialmente para ganado bovino, generando valor agregado y contribuyendo a satisfacer la demanda global de carne de calidad. “Tenemos un recurso enorme que debemos aprovechar para abastecer los mercados internacionales”, afirmó.
Storni subrayó que para aprovechar esta oportunidad no basta con tener producción disponible. Es imprescindible abordar tres aspectos:
“El problema no es solo producir, sino hacerlo de manera consistente y confiable para que los mercados nos reconozcan como proveedores de carne de calidad”, aseguró el presidente de la CAF.
Fernando Storni explicó que la CAF trabaja desde 2007 en fortalecer la producción de carne terminada en corral, promoviendo estándares de calidad y eficiencia en todo el país. Con sus cerca de 200 empresas asociadas, la Cámara contribuye a garantizar el abastecimiento de carne de alta calidad, optimizando el uso de granos y recursos disponibles.
“La demanda global está ahí, será sostenida por muchos años más, y tenemos el potencial intacto para capturarla. Nuestro desafío es coordinar esfuerzos entre productores, industria y sector público para lograr un crecimiento sostenible y competitivo”, concluyó Storni.