El Gobierno argentino evalúa extender por un año el plazo de adhesión al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), una herramienta clave para atraer capital extranjero y acelerar el desarrollo productivo. La definición se tomará durante el verano, indicó el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, quien confirmó que la administración de Javier Milei analiza usar la facultad legal para ampliar la inscripción vigente hasta julio de 2026. De confirmarse la prórroga, las empresas podrán registrar proyectos hasta julio de 2027, lo que prolongaría el acceso a beneficios fiscales y tributarios demandados por sectores estratégicos como hidrocarburos, energía renovable y minería.
La medida cobra relevancia por el ritmo de ingreso de iniciativas privadas: hasta el momento, se contabilizan más de 27 proyectos en distintas etapas y nueve ya aprobados, con un volumen de inversión comprometido de USD 24.800 millones, según datos del Ministerio de Economía. El Ejecutivo considera que el interés sostenido del sector corporativo y el horizonte exportador hacen factible expandir el programa para potenciar recursos, infraestructura y generación de divisas en el mediano plazo.
La normativa vigente contempla que el período de inscripción al RIGI se mantenga abierto por dos años desde su entrada en vigencia. Sin embargo, el propio esquema habilita al Poder Ejecutivo a extenderlo por única vez durante 12 meses adicionales, mecanismo que hoy se encuentra bajo análisis. González adelantó su posición personal durante un evento citado por el medio EconoJournal, donde afirmó que recomendará la prórroga porque el programa expresa el rumbo económico propuesto por el oficialismo: “Sin retenciones, con impuestos más bajos y procedimientos ágiles”.
Los principales atractivos del RIGI para capitales internacionales se concentran en la simplificación impositiva y en la protección jurídica de largo plazo. Entre los puntos más valorados figuran la reducción del Impuesto a las Ganancias del 35% al 25%, la eliminación de derechos de exportación, la posibilidad de computar créditos de IVA en etapas previas de inversión y la apertura a arbitraje internacional en caso de disputas contractuales. Estos incentivos buscan generar certidumbre para proyectos con alta intensidad de capital, escalabilidad exportadora y períodos prolongados de maduración productiva.
La expectativa oficial es que la continuidad del régimen permita consolidar el desembarco de nuevas iniciativas, especialmente en minería de litio, hidrocarburos no convencionales y energías renovables. Además, la ampliación temporal abriría espacio para que compañías que ya exploran la radicación de proyectos concluyan evaluaciones de impacto, financiamiento y estudios de factibilidad.

El listado de iniciativas con luz verde abarca desarrollos energéticos, mineros, industriales y logísticos distribuidos en distintas provincias. A continuación, los nueve proyectos con aprobación confirmada:
Con un volumen creciente de propuestas y un portafolio diversificado, el Gobierno considera que extender el RIGI permitiría mantener el flujo de proyectos en evaluación sin frenar la curva de inversiones ya comprometidas. La administración Milei busca consolidar un marco competitivo para sectores intensivos en capital, promoviendo exportaciones y generación de divisas en un período de transición macroeconómica sensible.
La resolución final llegará en los próximos meses. Para el oficialismo, la prórroga aparece como una herramienta para sostener el clima de negocios, ampliar la capacidad energética, potenciar el desarrollo minero y avanzar hacia un esquema de mayor apertura exportadora, según explicó Infobae en uno de sus últimos informes sobre el avance del RIGI.