Con el objetivo de sostener una vigilancia epidemiológica activa frente a la influenza aviar, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) llevó adelante nuevos muestreos ambientales en lagunas del centro y norte de la provincia de Buenos Aires. Según informó el organismo, estas acciones se enfocan en el análisis de materia fecal de aves silvestres, un método clave para anticipar eventuales brotes.
La iniciativa responde al registro de seis brotes de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) H5 durante el segundo semestre de 2025, cinco de ellos detectados en territorio bonaerense. Por este motivo, equipos técnicos del Centro Regional Buenos Aires Norte, junto con profesionales de la Coordinación General de Epidemiología y del Programa Nacional de Sanidad Aviar, reforzaron la vigilancia a partir de muestreos sistemáticos.
El procedimiento consiste en identificar espacios donde se concentran aves silvestres y recorrer el área para recolectar material fecal fresco, siempre con el uso obligatorio de elementos de protección personal. Este enfoque permite evaluar de manera rápida y eficiente la posible presencia del virus en el ambiente, sin alterar la dinámica natural de las especies.

Durante las jornadas de trabajo se tomaron más de 400 muestras en distintos cuerpos de agua: los márgenes del Río Salado, en Junín; la Laguna de Monte y la Laguna de las Perdices, en San Miguel del Monte; y la Laguna de Lobos, entre otros sitios de interés.
Mientras avanzaban las tareas de campo, los técnicos observaron una amplia variedad de aves silvestres. Entre las especies registradas se encuentran biguá (Nannopterum brasilianum), garcita blanca (Egretta thula), flamenco austral (Phoenicopterus chilensis), gaviota capucho café (Chroicocephalus maculipennis), pato barcino (Anas flavirostris), tero (Vanellus chilensis), cigüeña americana (Ciconia maguarí) y gallareta chica (Fulica leucoptera), además de otros ejemplares propios de estas lagunas.
Todas las muestras recolectadas fueron procesadas mediante RT-PCR en tiempo real en el Laboratorio Nacional de Referencia del SENASA, arrojando resultados negativos para influenza aviar. Esta información permite sostener una evaluación sanitaria actualizada y fortalecer las estrategias de prevención.
El operativo contó con el apoyo de equipos locales de Zoonosis y de la Dirección de Recursos Naturales. Según SENASA, esta articulación territorial fue fundamental para optimizar los tiempos de recolección, seleccionar los sitios más adecuados y aprovechar el conocimiento de quienes trabajan cotidianamente en estas áreas.
