El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, encabezó este viernes en Marcos Paz una nueva entrega de plantines del Programa Huerta Urbana Bonaerense y certificaciones PUPAA (Pequeños y Unidades de Producción de Alimentos Artesanales), con el objetivo de fortalecer la producción local y la economía social. Además, recorrió el frigorífico Cazcol, que recientemente recibió un financiamiento provincial para la incorporación de equipamiento frigorífico.
Durante la actividad, realizada junto al intendente local, Ricardo Curutchet, y autoridades provinciales, Rodríguez supervisó la distribución de más de 500 mil plantines que serán destinados a proyectos de huertas comunitarias, escolares y espacios públicos en cerca de 100 municipios bonaerenses. En Marcos Paz, nueve iniciativas locales fueron beneficiadas, entre ellas huertas en escuelas y el Jardín Botánico Municipal.
El ministro explicó que el programa, que comenzó en 2023 retomando el legado del histórico ProHuerta, tiene múltiples objetivos. “La huerta no solo sirve para producir alimentos de manera local, sino que funciona como herramienta pedagógica en las escuelas, donde los niños aprenden a cultivar y tienden a consumir más verduras cuando participan en su producción. También tiene un impacto sanitario, ya que en hospitales puede ser parte de terapias de acompañamiento”, señaló Rodríguez.
Además, subrayó el carácter comunitario del proyecto: “Una huerta implica trabajo colectivo, organización y participación en diferentes espacios como escuelas, clubes o asociaciones civiles. Es también una manera de fortalecer el tejido social local”.
El crecimiento del programa es notable, ya que “en esta campaña estaremos presentes en casi 100 municipios con más de 500.000 plantines distribuidos”, afirmó el ministro, al tiempo que criticó la eliminación de ProHuerta por parte del Gobierno nacional, un recorte que, dijo, afectó la capacitación, educación, y fortalecimiento comunitario. “Este programa provincial cobra más sentido ante esa situación”, añadió.
En paralelo, se entregaron certificaciones PUPAA a tres productores locales: Choco Crazy Sweet y Sabores, Confianza Cerveza Artesanal y Colores – Huerta Boutique. Estas certificaciones habilitan a pequeños elaboradores de alimentos artesanales a comercializar sus productos en el mercado bonaerense con más de 17 millones de consumidores potenciales, siempre respetando normas de inocuidad.
“Para muchos emprendedores, la producción artesanal comienza como un hobby o un ingreso adicional, pero con esta certificación pueden dar el salto a una actividad económica formal con respaldo estatal”, destacó Rodríguez.
El ministro también resaltó la importancia de la aprobación de las leyes provinciales de Presupuesto, Fiscal y Endeudamiento para sostener estas iniciativas en un contexto económico complejo. “La Ley de Endeudamiento es clave para cancelar compromisos anteriores y mantener el funcionamiento de los programas”, indicó, aclarando que el presupuesto aprobado no implica aumentos reales en partidas debido a que las actualizaciones están por debajo de la inflación.
“En momentos difíciles, el acompañamiento estatal es fundamental para generar producción, empleo y fortalecer la comunidad”, concluyó.
Finalmente, Rodríguez visitó el frigorífico Cazcol, que incorporó un tráiler refrigerado y nuevo equipamiento para almacenamiento frío con fondos de la cuarta convocatoria destinada a fortalecer la comercialización en Mercados Bonaerenses. Esta inversión provincial apunta a mejorar la infraestructura productiva y comercial de emprendimientos locales.
Con estas acciones, la cartera de Desarrollo Agrario bonaerense continúa apostando a la producción sostenible, el fortalecimiento comunitario y el apoyo a los pequeños productores, consolidando un modelo de desarrollo local inclusivo.