El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) dispuso el cierre de la emergencia fitosanitaria por Mosca de los frutos en el distrito La Arboleda, departamento de Tupungato, provincia de Mendoza. La decisión quedó formalizada a través de la Resolución 941/2025, publicada en el Boletín Oficial, luego de constatarse la ausencia de la plaga.
La emergencia había sido declarada en marzo de este año mediante la Resolución 154/2025, tras detectarse ejemplares de Mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata Wied.), una de las plagas de mayor impacto económico para las producciones frutícolas.
Control, seguimiento y erradicación
Ante la detección inicial, el organismo sanitario nacional activó un plan de emergencia fitosanitaria que incluyó acciones de control, monitoreo intensivo y medidas orientadas a la erradicación del insecto. Estas intervenciones se llevaron adelante de acuerdo con la normativa vigente y con protocolos específicos para este tipo de eventos.
El levantamiento de la emergencia se resolvió luego de verificar que, durante un período determinado medido en grados-día —indicador que relaciona el calor acumulado con el ciclo de vida del insecto—, no se registraron nuevos focos ni presencia de la plaga en la zona afectada.
Trabajo articulado con la provincia
Las tareas de control y seguimiento se desarrollaron de manera coordinada entre el SENASA y el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (ISCAMEN). Esta articulación permitió optimizar recursos y asegurar la eficacia de las acciones sanitarias en el territorio.
El trabajo conjunto fue clave para cumplir con los requisitos técnicos exigidos y avanzar con garantías en la finalización de la emergencia, sin poner en riesgo el estatus sanitario de la región.
Impacto positivo para la producción y los mercados
La erradicación de la Mosca de los frutos en Tupungato representa un alivio para los productores locales y una mejora en las condiciones de sanidad y calidad de la producción frutícola. Además, contribuye a sostener las ventajas competitivas de la región en los mercados internos y externos, especialmente en aquellos que demandan altos estándares fitosanitarios.
Desde el organismo sanitario destacaron que este tipo de acciones fortalecen la defensa del patrimonio fitosanitario nacional y reducen riesgos para las economías regionales.
