Soja: ROSARIO
$490.000 -1.01%
Maíz: ROSARIO
$273.980 -0.01%
Trigo: ROSARIO
$249.500 1.18%
La soja, el maíz y el trigo transitan el cierre de 2025 bajo un escenario de oferta global holgada, stocks elevados y cotizaciones sensibles a los cambios climáticos y financieros, según el último Informe de Mercados Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA). El documento, correspondiente a diciembre, analiza la evolución de la oferta y la demanda mundial, con foco en Estados Unidos, Brasil y Argentina, y proyecta un panorama de volatilidad de cara a la campaña 2025/26, condicionado por cosechas en marcha, balances ajustados y posiciones especulativas, de acuerdo con lo informado por TN.
El reporte se apoya en datos de organismos oficiales —como el USDA— y de bolsas internacionales, y subraya que, pese a recortes regionales puntuales, el mercado enfrenta una abundancia de producción que limita los recorridos alcistas sostenidos. En este contexto, el clima sudamericano y el comportamiento de los fondos financieros aparecen como los principales catalizadores de movimientos de corto plazo.
En el caso de la soja, Estados Unidos concluyó la cosecha 2025/26 con un volumen estimado de 115,8 millones de toneladas, por debajo del ciclo previo (119,1 millones), aunque alineado con el promedio quinquenal. La atención del mercado se desplazó hacia la reducción de los stocks iniciales y el aumento del consumo interno, proyectado en 72,5 millones de toneladas, lo que derivaría en existencias finales menores y una relación stock/consumo por debajo del promedio histórico reciente.
A nivel global, sin embargo, el USDA estima una relación stock/consumo cercana al 29%, cuatro puntos por encima del promedio histórico, acompañada por la segunda mayor cosecha mundial, calculada en 422,5 millones de toneladas. Este telón de fondo explica que, pese a repuntes puntuales, los precios sigan condicionados por la abundancia de mercadería. En diciembre, la cotización promedio en Chicago ronda los US$ 407,5 por tonelada, con una suba interanual del 13%.
El informe destaca que el rally de noviembre estuvo impulsado por el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China y por la mejora de los subproductos, aunque advierte que aún no se consolida un cambio estructural de tendencia. En paralelo, los fondos especulativos mantienen posiciones compradas elevadas, el nivel más alto en cinco años, lo que añade sensibilidad a cualquier novedad climática o política.
En Brasil, la CONAB proyecta otro ciclo de expansión: el área de soja alcanzaría 48,9 millones de hectáreas, y, de sostenerse los rindes, la producción podría marcar un récord de 177,1 millones de toneladas. En Argentina, en cambio, el escenario es más moderado: la Secretaría de Agricultura prevé 17,4 millones de hectáreas, con una producción estimada entre 47 y 50 millones de toneladas, y un avance de siembra por debajo del promedio de las últimas campañas.
Para el maíz, el USDA proyecta en Estados Unidos una cosecha récord de 425,5 millones de toneladas, un 12% superior al ciclo previo. La mayor producción se traduciría en un fuerte aumento de las existencias finales, con una relación stock/consumo del 12,5%, la más alta en seis campañas. Este escenario limita las subas de precios y refuerza la presión bajista.
En Brasil, el área sembrada crecería a 22,7 millones de hectáreas, aunque la producción total se ubicaría levemente por debajo del ciclo previo, con 138,8 millones de toneladas. El maíz safrinha, clave para las exportaciones, rondaría 110,4 millones, la segunda mayor marca registrada.
En Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario estima 9,7 millones de hectáreas y una producción potencial de 61 millones de toneladas, impulsada por una expansión del área. La siembra avanza por encima del promedio quinquenal, lo que aporta previsibilidad a la oferta local.
A nivel mundial, el USDA prevé otra cosecha récord de 1.283 millones de toneladas, aunque con una relación stock/consumo del 21,5%, la más baja en trece temporadas. En este marco, el precio del maíz en Chicago promedia US$ 176 por tonelada en diciembre, en niveles similares a los de un año atrás.
El trigo completa el panorama con una oferta holgada. En el hemisferio norte, Rusia, la Unión Europea, Canadá, Estados Unidos, Australia y Ucrania aportarían en conjunto 171 millones de toneladas, un 5,4% más que en la campaña previa. A nivel global, el USDA calcula una producción de 837,8 millones de toneladas, con stocks finales en aumento y una relación stock/consumo del 33,4%, por encima del promedio histórico.
En Argentina, la cosecha avanza y la BCR proyecta una producción récord de 27,7 millones de toneladas, un 38% intercampaña, mientras que Brasil mantendría niveles similares al ciclo previo, con stocks finales elevados. Con abundante oferta, los precios permanecen bajo presión: a mediados de diciembre, Argentina exhibe uno de los valores de exportación más bajos, alrededor de US$ 207 por tonelada, lo que mejora la competitividad frente a competidores, pese a los costos logísticos.
El informe concluye que, más allá de recortes regionales y de la estacionalidad, la campaña 2025/26 se encamina a consolidar un escenario global de elevada producción y stocks considerables. En este contexto, el mercado seguirá ajustándose a los flujos informativos del hemisferio sur, donde el clima será determinante para definir precios y expectativas.
Con balances ajustados en algunos segmentos y abundancia en otros, la volatilidad aparece como una constante. La combinación de factores climáticos, decisiones de política comercial y posiciones especulativas seguirá marcando el pulso de los granos hacia 2026, en un mercado que aún tiene margen para sorpresas, pero con fundamentos que, por ahora, inclinan la balanza hacia la prudencia.
