Después de haber construido empresas que facturaban decenas de millones de dólares al año y de haber trabajado en el corazón del ecosistema tecnológico global, dos emprendedores argentinos decidieron volver a empezar desde cero en el país. Se trata de Esteban Zecler y Julián Bender, quienes en 2025, desde la Argentina, lanzaron Selenios, una startup de reclutamiento laboral con inteligencia artificial que en menos de cuatro meses ya opera en cinco países, suma más de 35 clientes y acaba de cerrar una ronda de inversión pre-seed por US$ 1,2 millones. La historia fue reconstruida por La Nación y resulta relevante por el regreso de talento senior al ecosistema emprendedor local y por la aplicación concreta de IA en un área crítica como Recursos Humanos.
Según informó La Nación, el disparador del nuevo proyecto no fue una oportunidad de mercado puntual, sino una inquietud personal. “Papá, ¿vos ya no trabajás más?”, le preguntó el hijo de Zecler, una frase que funcionó como punto de inflexión para un emprendedor que, tras vender su compañía, se encontraba alejado del día a día operativo. “Fue una puñalada. Me hizo pensar que no podía darle ese ejemplo”, recordó Zecler, al explicar por qué decidió volver a emprender.
Zecler es uno de los fundadores de TuRecibo.com, la plataforma que digitalizó los recibos de sueldo en la Argentina. Creada en 2011, la empresa llegó a facturar más de US$ 8 millones por año, se expandió a cinco países y alcanzó una cartera de más de 1000 clientes, entre ellos Mercado Libre, Pfizer, Despegar, Globant y Swiss Medical. En 2021, la compañía fue vendida al grupo noruego Visma, valuado en más de US$ 21.000 millones, en la que fue su primera adquisición fuera de Europa.

El camino de regreso al emprendimiento se cruzó con el de Julián Bender, con quien Zecler compartía trayectoria y afinidad profesional. Bender había cofundado Sirena, una startup que integraba CRM con WhatsApp para equipos comerciales, que alcanzó una facturación anual de US$ 20 millones y presencia en 20 países antes de ser adquirida por la tecnológica Zenvia, que luego salió a cotizar en bolsa. Tras la venta, Bender se dedicó a la consultoría y al rol de advisor, aunque sentía que faltaba algo. “Entrevistaba a emprendedores que estaban creando cosas grandes y pensaba que yo no estaba viviendo mi propia aventura”, reflexionó.
Ambos coincidieron en un programa de Latitud, un fondo y comunidad de apoyo para startups en América Latina, donde fueron los únicos argentinos seleccionados. El proceso incluyó clases, mentorías y una inmersión en San Francisco, con visitas a fondos y empresas tecnológicas como OpenAI y Brex. “Volvimos muy energizados, con ganas de hacer algo que realmente impacte”, recordó Zecler, según consignó La Nación.
La idea de Selenios surgió de una experiencia concreta. Durante el crecimiento acelerado de sus compañías anteriores, los fundadores identificaron un problema estructural en las organizaciones: la dificultad para contratar talento en tiempo y forma. “Cuando una empresa pasa de 20 a 150 empleados en poco tiempo, el cuello de botella es el reclutamiento”, explicó Zecler. Su diagnóstico se apoyaba en datos internos: cerca del 90% de las tareas en Recursos Humanos siguen siendo manuales, lo que extiende los tiempos de contratación y eleva los costos.
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En ese contexto, crearon Selenios, una plataforma que utiliza agentes de IA para gestionar de punta a punta los procesos de búsqueda y preselección de personal. El sistema analiza currículums, contacta candidatos, realiza entrevistas telefónicas automatizadas y entrega a los reclutadores un shortlist de perfiles compatibles con cada búsqueda. Con este modelo, la startup logró reducir los tiempos de contratación de 45 a 90 días a apenas cuatro o cinco días, además de eliminar entre 50% y 60% de las tareas repetitivas.
“A diferencia de los sistemas tradicionales de gestión de candidatos, Selenios no solo digitaliza pasos, sino que toma decisiones en base a contexto y desempeño histórico, como lo haría un reclutador humano”, explicó Jonathan Muszkat, cofundador y CTO de la compañía, en declaraciones citadas por La Nación. Muszkat se sumó poco después como tercer socio, tras una década desarrollando productos de IA en empresas de Silicon Valley.
Según detalló Zecler, Muszkat venía de compañías que habían levantado más de US$ 800 millones, pero decidió dejar una posición cómoda para apostar a un proyecto propio. “Sabía que iba a ganar menos y asumir más incertidumbre, pero quería construir algo desde cero”, señaló.

En agosto de 2025, Selenios cerró una ronda pre-seed de US$ 1,2 millones, con la participación de fondos como Nazca (México), Fen Ventures (Chile), Latitud (Brasil), FJ Labs, Alina VC (Argentina) e inversores ángeles. Los recursos se destinarán a escalar la plataforma y profundizar la expansión en Latinoamérica.
Hoy la startup ya tiene operaciones en cinco países y clientes como la fintech mexicana Mendel, la empresa brasileña Darwin, la estadounidense Draiver y la española Unusual. El modelo permite entrenar la IA según las necesidades de cada compañía, personalizar el tono del agente y adaptar las entrevistas a la cultura organizacional, un punto que los fundadores consideran clave.
De cara a los próximos meses, el foco estará puesto en México, donde buscan consolidar su presencia, y en mantener el hub de desarrollo en la Argentina, convencidos del potencial del talento local. “Nos obsesiona hacer algo grande y con impacto real en la vida de las personas”, coincidieron los socios. Para ellos, el trabajo ocupa un lugar central en la vida y Selenios aspira a mejorar esa experiencia desde el inicio: el acceso a una oportunidad laboral.