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La empresa Estrella Patagónica puso en marcha un proceso formal de certificación de sostenibilidad para la pesquería de langostino costero que opera en aguas de la provincia de Chubut, al ingresar en una evaluación completa bajo el estándar del Marine Stewardship Council (MSC). La iniciativa, que se desarrolla sobre la flota de fresqueros costeros, resulta relevante para el sector pesquero argentino por su impacto potencial en el acceso a mercados internacionales que demandan productos con certificaciones ambientales reconocidas.
Según informó el medio especializado Pescare, el proceso de evaluación es llevado adelante por la Organización Internacional Agropecuaria (OIA), entidad certificadora acreditada, que ya publicó el Informe Borrador de Anuncio para Comentarios. Este documento marca el inicio formal de la etapa técnica, que incluye la revisión metodológica, la apertura a observaciones de partes interesadas y, posteriormente, una visita presencial al área de operaciones antes de emitir una decisión final sobre la certificación.
La evaluación se centra en la pesquería de arrastre de fondo de langostino argentino desarrollada por embarcaciones fresqueras costeras de menos de 21 metros de eslora. La actividad se realiza en la Zona de Esfuerzo Pesquero Restringido, comprendida entre los paralelos 43° y 44°56’ Sur, bajo jurisdicción exclusiva de la provincia de Chubut, con desembarques concentrados en el puerto de Rawson.
Si bien esta pesquería ya cuenta con antecedentes de certificación MSC a través de otros esquemas colectivos impulsados por empresas de la flota costera chubutense, Estrella Patagónica resolvió avanzar con un certificado propio e independiente. La decisión responde a razones comerciales y estratégicas, y se encuadra dentro de los mecanismos previstos por el estándar internacional para las denominadas unidades de evaluación superpuestas.
El sistema del Marine Stewardship Council promueve, en términos generales, la convergencia de los procesos de certificación para una misma pesquería. Sin embargo, su normativa contempla escenarios en los que no se alcanza un acuerdo entre los distintos grupos clientes. En esos casos, se habilita la realización de evaluaciones paralelas, siempre que se mantengan criterios técnicos armonizados y se respete el marco metodológico común.
En esta etapa inicial, el grupo cliente está integrado exclusivamente por Estrella Patagónica S.A. No obstante, el proceso ya despertó interés en otros actores del sector. De acuerdo con lo relevado en el informe preliminar, diversos frigoríficos manifestaron su intención de incorporarse en una fase posterior, luego de haber quedado fuera de esquemas anteriores por diferentes motivos operativos o comerciales.
El análisis inicial realizado por el equipo evaluador no identificó indicadores de desempeño por debajo del umbral mínimo exigido por el estándar MSC. Aun así, el informe aclara que varios aspectos clave permanecen sujetos a revisión y podrían modificarse una vez concretada la visita al sitio y analizada información adicional aportada por investigadores, autoridades provinciales y otros actores vinculados a la actividad pesquera.
Uno de los puntos señalados en el documento es la ausencia de puntos de referencia biológicos definidos a partir de evaluaciones analíticas del stock de langostino, así como de algunas especies secundarias afectadas por la pesquería. Frente a esta limitación, la evaluación aplica el Enfoque Basado en Riesgo, utilizando herramientas como el Análisis de Consecuencias y el Análisis de Productividad y Susceptibilidad, tal como lo permite el estándar MSC en contextos de información incompleta.
Entre los aspectos positivos destacados, el informe resalta el sistema de monitoreo a bordo implementado por la provincia de Chubut, la gestión dinámica de aperturas y cierres de áreas de pesca y la aplicación de reglas de control basadas en indicadores como la captura por unidad de esfuerzo, el porcentaje de fauna acompañante y la presencia de ejemplares juveniles. Estos elementos son considerados pilares clave para reducir el riesgo de sobreexplotación y minimizar impactos sobre el ecosistema.
Como contrapartida, la evaluación identifica desafíos pendientes. Entre ellos, la necesidad de actualizar de manera periódica los puntos de referencia biológicos, mejorar la información específica sobre la fauna acompañante asociada a la flota evaluada y avanzar en estrategias de manejo más explícitas para especies secundarias y para determinados componentes del hábitat bentónico afectados por el arrastre de fondo.
La visita presencial del equipo evaluador está prevista para abril de 2026 y será un hito determinante del proceso. En esa instancia se validará la información técnica disponible, se realizarán entrevistas con actores clave y se analizará el desempeño de la pesquería en condiciones reales de operación. Tras esa etapa, se avanzará hacia la elaboración del Informe de Comentarios Públicos, paso previo a la eventual determinación final sobre la certificación.
Hasta entonces, el período de consulta pública permanece abierto, permitiendo que investigadores, organizaciones, autoridades y otros interesados presenten observaciones o aporten información relevante. Todas las contribuciones deberán ser consideradas por el equipo evaluador antes de emitir su dictamen definitivo.
El avance de este proceso representa un movimiento estratégico para Estrella Patagónica y, al mismo tiempo, vuelve a poner en agenda el debate sobre la sostenibilidad y la gobernanza de la pesquería de langostino costero en Chubut. En un contexto internacional cada vez más exigente en términos ambientales, la obtención de certificaciones como la del MSC se consolida como una herramienta clave para mejorar la competitividad, asegurar el acceso a mercados premium y fortalecer la trazabilidad de los productos pesqueros argentinos.
