Córdoba anunció que en 2026 profundizará su estrategia para ampliar el uso de biocombustibles y buscará un nuevo impacto simbólico y productivo al incorporar una nueva categoría del Rally Argentino que utilizará bioetanol al 51%. La iniciativa, impulsada por el Gobierno provincial y presentada en Córdoba capital, apunta a consolidar al etanol de maíz como eje de la transición energética, reforzar la visibilidad tecnológica del sector y avanzar en la reducción de emisiones en actividades productivas, logísticas y deportivas.
El anuncio forma parte de la agenda energética provincial definida para el próximo año, que combina políticas públicas, incentivos productivos y acciones de promoción. Para Córdoba, principal productora de maíz del país y uno de los polos más relevantes de etanol a base de ese cereal, el mayor uso de biocombustibles no solo es una discusión ambiental, sino también económica e industrial.
Desde la Provincia explicaron que el objetivo central es acelerar la descarbonización de distintas actividades, con foco en el transporte de cargas, el sector público, el automovilismo y la infraestructura energética. En ese marco, el automovilismo aparece como una vidriera estratégica para validar técnicamente los combustibles alternativos y mostrar su desempeño en condiciones de alta exigencia.
La apuesta al Rally Argentino no es aislada. Córdoba ya viene trabajando con categorías nacionales y eventos internacionales para incorporar mezclas de bioetanol y biodiésel en competencias oficiales, una experiencia que el gobierno considera clave para derribar resistencias técnicas y culturales en torno al uso de biocombustibles en motores de alto rendimiento.
De cara a 2026, la Provincia definió una hoja de ruta que excede largamente el ámbito deportivo. Entre las principales líneas de acción anunciadas se destaca la posibilidad de migrar hasta 16.000 camiones que transportan granos desde combustibles fósiles tradicionales hacia mezclas con biocombustibles, un cambio que podría tener un impacto significativo en las emisiones del sector logístico.
A esto se suma la apertura de la primera planta de mezclado de biocombustibles con combustibles fósiles en el Parque Industrial Alta Gracia, con una capacidad estimada de 3.000 metros cúbicos mensuales. La instalación permitirá mejorar la logística, reducir costos operativos y asegurar la disponibilidad de mezclas en mayores volúmenes, un punto clave para escalar el uso de estos combustibles.
Otro eje relevante será la incorporación de una flota provincial de vehículos flex, con motores aptos para funcionar con mayores porcentajes de biocombustibles. Estos vehículos serán destinados a tareas de inspección, seguridad y control, lo que ampliará el consumo desde el sector público y reforzará el rol del Estado como demandante inicial de nuevas tecnologías.
El plan incluye además la puesta en marcha del Plan BIOCO₂, con el objetivo de alcanzar una reducción acumulada de 1,9 millones de toneladas de CO₂ equivalente hacia 2030, la expansión de la red provincial de expendio de biocombustibles con al menos diez puntos distribuidos en el territorio y avances en tokenización aplicada a la trazabilidad y gestión de impactos ambientales de los biocombustibles y bioproductos.
Como parte de la estrategia de posicionamiento, Córdoba anunció también la realización de BioExperiencia 2026, un encuentro internacional sobre biocombustibles, bioenergías y biomateriales que se llevará a cabo el 8 y 9 de abril de 2026 en el Centro de Convenciones de Córdoba.

Los anuncios se apoyan en los resultados obtenidos durante 2025, año en el que la Provincia avanzó en la migración de flota pública al uso de biocombustibles. Según datos oficiales, se incorporaron 347 vehículos de la Policía de Córdoba, lo que llevó a que el sector público consumiera 1.307.133 litros de biocombustibles, entre mezclas B20 y E17.
Ese consumo permitió evitar la emisión de 422,9 toneladas de CO₂ equivalente. En particular, el uso de 638.481 litros de B20 implicó el desplazamiento de 127.696 litros de gasoil fósil, con una reducción estimada de 227,9 toneladas de CO₂ equivalente. Estas acciones se complementaron con la operatoria del Punto Bio Vialidad, destinado al abastecimiento de flota provincial, maquinaria pesada y móviles de seguridad.
En paralelo, 22 municipios adhirieron durante el año a la Ley Provincial N° 10.721, incorporando biocombustibles en sus consumos energéticos. Del lado privado, el consumo alcanzó 1.353.826 litros de distintas mezclas, entre B20, B30, B100 y E17, con una reducción estimada de 589,2 toneladas de CO₂ equivalente.
Desde la Provincia señalaron que se sumaron empresas de los sectores de construcción, logística, energía y servicios, y que se consolidó la Mesa de Biocombustibles de CAMARCO, donde más de 20 compañías trabajan de manera coordinada para resolver aspectos logísticos y operativos vinculados a la transición energética.
Uno de los hitos de 2025 fue además una prueba piloto de migración del transporte de cereales, desarrollada junto a FECOTAC y ACA, con camiones operando en Despeñadero y Río Cuarto. La experiencia busca dimensionar el impacto real de la descarbonización del transporte de cargas, uno de los segmentos más difíciles de reconvertir.
El uso del automovilismo como plataforma de validación técnica fue otro de los ejes destacados. Durante 2025, el Turismo Carretera 2000 utilizó más de 60.000 litros de E40 y 40.000 litros de B20, con una descarbonización estimada superior a 30 toneladas de CO₂ equivalente, según datos oficiales.
En tanto, el Rally Argentino consumió 33.000 litros de biocombustibles, lo que permitió evitar la emisión de 9,05 toneladas de CO₂ equivalente, mientras que el Rally Mundial de Motocross incorporó E17 en competencia. Sobre esta base, la Provincia decidió dar un paso más y avanzar hacia una categoría con 51% de bioetanol, un nivel inédito para competencias nacionales de este tipo.
Desde el gobierno provincial remarcan que estas experiencias permiten demostrar que los biocombustibles no solo son viables en términos ambientales, sino también técnicamente confiables y compatibles con altos estándares de potencia y exigencia mecánica.
“El desafío es transformar los residuos en combustible y agregar valor a nuestra matriz productiva”, sostuvo Nicolás Vottero, secretario de Ambiente y Economía Circular de Córdoba, al explicar el enfoque integral de la política provincial. Para Córdoba, el etanol de maíz se inserta en una lógica de economía circular, con impacto directo en empleo, inversión y desarrollo territorial.
Desde el ámbito académico, Magalí Carro Pérez, decana de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba, destacó el trabajo conjunto con la Provincia y señaló que la agenda de biocombustibles se proyecta como parte de una estrategia de largo plazo orientada a un futuro sostenible.
Con la combinación de producción agrícola, industria energética, transporte y automovilismo, Córdoba busca posicionarse como un laboratorio a escala real de la transición energética en Argentina. La apuesta al Rally con bioetanol al 51% aparece así como un gesto de alto impacto simbólico, pero también como la síntesis de una política que intenta unir competitividad, innovación y reducción de emisiones.