ara saber cómo germinar semillas de limón, primero hay que entender que es muy posible que los limones que salgan del limonero no sean exactamente iguales a los limones que se obtienen de las semillas. Existen diferencias y es importante conocerlas.
Saber que los árboles de cítricos que son comprados e injertados comercialmente, son idénticos al árbol padre y la fruta se puede obtener recién a los 2 o 3 años de realizado el injerto.
Sin embargo, es interesante conocer que los limoneros producidos a través de las semillas, no son clones de los padres y pueden llegar a tardar de 5 a más años en dar sus frutos. Sin olvidarse que el fruto resultante, generalmente es inferior al del padre.
Incluso, también puede suceder que las semillas del limonero que se puso a germinar nunca lleguen a producir sus frutos. Igualmente, es un experimento divertido y el árbol resultante sin dudas será un cítrico hecho y derecho, con hojas de color verde intenso y con un perfume delicioso.
El primer paso para germinar semillas de limón es seleccionar una semilla de un limón que se encuentre bien maduro y en perfectas condiciones. Se les retiran las semillas de la pulpa y se las lavan para eliminar cualquier tipo de resto de pulpa y azúcar que pudiese llegar a fomentar la enfermedad fúngica (que mata a la semilla).
Solo se utilizarán las semillas que se encuentren frescas y se las plantarán inmediatamente. No se debe permitir que se sequen, porque puede llegar a disminuir todas las posibilidades de que germinen correctamente. Luego se retira la cubierta blanca que protege a la semilla, con mucho cuidado para no dañar la piel marrón de la semilla en sí.
Se deberán colocar varios papeles absorbentes en un recipiente que sea hermético y poco profundo. Se colocan las semillas peladas sobre el papel y se las cubren con otro papel que también esté humedecido.
Se tapa herméticamente el recipiente y se colocará en un lugar a una temperatura de 20C. En 7 días, de seguro las semillas habrán germinado, y si se esperan 7 días más, la raíz logrará alcanzar unos 3 cm más.
Se puede llenar una maceta de más o menos 15 cm de altura (con sustrato que viene para macetas), una parte de turba, otra parte de perlita y de humus de lombriz. Luego se plantan las plántulas enterrando bien la raíz pero con cuidado, dejando la semilla en la superficie.
Lo ideal es ubicar las plantas en un lugar donde reciban al menos 4 horas de sol directo a una temperatura de 15 a 21 C. Manteniendo la tierra húmeda, lejos de las corrientes de aire, ya se obtendrá un limonero de semilla. Sin embargo, se debe recordar que puede llegar a tomar hasta 15 años antes de que se puedan exprimir esos limones y saborear una rica limonada.
Se puede también tener un árbol de limón en la casa, y para ello se debe elegir un limón orgánico. Es muy importante que se consiga uno orgánico, ya que las semillas de los que no lo son, usualmente se los consideran estériles.
Todo tipo de semilla que proceda de un limón orgánico va a funcionar, pero para los casos de tener limitaciones de espacio o clima, siempre se recomienda conseguir una variedad específica que se conoce como limón Meyer. Es un tipo de limón más pequeño y suele utilizarse con fines ornamentales. Este es un motivo por el cual se puede llegar a sembrar en macetas para interiores.
Saber que la tierra para macetas siempre puede servir, si es de tierra orgánica, pero se recomienda utilizar una mezcla que sea de turba, perlita, vermiculita y fertilizante orgánico. Si la germinación se va a iniciar en una maceta, para la germinación bastará un recipiente con orificios que permita el drenaje y que cuente con 5 o 6 pulgadas (de 12 o 15 cm) de profundidad y unas cuantas pulgadas de diámetro.
Se debe tener en cuenta que posteriormente habrá que replantar el árbol cuando ya haya germinado. Una vez que se decida hacerlo, hay que saber que los limoneros prefieren un recipiente que sea más ancho que profundo, así que hay que elegir una maceta que sea bien ancha.
En cuanto a la luz solar, los limoneros requieren de mucha, especialmente cuando están en pleno proceso de brote. Lo ideal, es que se lo coloque cerca de una ventana o en el jardín para que pueda recibir las horas necesarias de sol. Igualmente, si no se tiene un clima apropiado, se puede conseguir una luz de crecimiento.
Finalmente, se debe recordar que una vez plantado, hay que empezar a cuidar la planta todos los días, proporcionándole agua, luz solar y abono orgánico.
A24