La sanidad vegetal influye en el bienestar de la sociedad y del planeta

 es que numerosas cosechas se pierden, y con ella muchos alimentos. Esto supone un factor muy importante con el fin de poder plantarle cara al cambio climático.

Por su parte, la Unión Europea está trabajando desde el año 1990 para que el sector de la agricultura reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero.

Aunque desde ese año han conseguido que las emisiones se reduzcan un 20%, queda mucho camino por recorrer y no sólo en el ámbito del medio ambiente, sino en el aspecto de que 36 millones de personas podrían cubrir sus necesidades calóricas consumiendo los alimentos desperdiciados desde el punto de venta hasta en los hogares.

Sanidad vegetal: cuando cuidar de las plantas supone cuidar de la vida Por otro lado, debemos recordar que gran parte de las cosechas potenciales se pierden por los daños que provocan las plagas y las enfermedades. Esto impide que los productos puedan ser comercializados.

Enmarcado dentro de este aspecto, podemos destacar AEPLA, asociación empresarial representante del sector fabricante de productos fitosanitarios en España.

El sector fitosanitario es el encargado de crear las medicinas para las plantas, es decir, los productos que protegen cultivos y cosechas de plagas y enfermedades, y que contribuyen garantizando una producción suficiente de alimentos sanos, seguros y asequibles para todos.

Desde AEPLA apuestan por la sanidad vegetal mediante la implantación de buenas prácticas en lo que respecta a la protección de cultivos de plagas y enfermedades.

De esta forma, con productos fitosanitarios responsables, se puede garantizar la salud de consumidores, agricultores y la protección del medio ambiente.

Para conseguir la sanidad vegetal, AEPLA tiene una serie de medidas que pretenden la optimización de la actividad agrícola como:

• La seguridad de los agricultores y aquellas personas que trabajan diariamente en la protección y desarrollo de los cultivos agrícolas; toda actividad que se lleve a cabo en el ámbito de la agricultura debe tener como premisa fundamental su carácter seguro para las personas que la desarrollan y, de igual forma, para aquellas que forman parte tanto de su entorno próximo como de los demás eslabones de la cadena de valor alimentaria.
• La gestión óptima de recursos y la protección del medio ambiente; la productividad agrícola debe estar acompañada de la eficiencia en el uso de recursos y el respeto del entorno en el que se desarrolla su actividad. Hay que destacar las medidas de protección del agua, del suelo y de la biodiversidad y el reciclaje de los envases utilizados.
• La salud y seguridad alimentaria de los consumidores; ya que el objetivo esencial, y podríamos decir único, de la actividad agrícola es ofrecer alimentos seguros, de calidad y a un precio asequible para todos.

Es por ello que hay una conexión muy estrecha con la sanidad vegetal y las prácticas agrícolas y sus trabajadores y el estado del medio ambiente.

Además, un estudio del Foro por la Alimentación y la Agricultura de la Universidad Humboldt del 2013 indica que cada 10% de pérdida de productividad de la agricultura europea, supondría la emisión de 2200 millones de toneladas de CO2 y la necesidad de ocupar 12 millones de Hectáreas para la producción alimentaria.

Es hora de realizar cambios, de tomar en cuenta que sí dañamos cualquier parte de planeta, acabamos golpeados Desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declararon el 2020 como Año Internacional de la Sanidad Vegetal.

Esto tiene como objetivo que se tomen medidas que garanticen la salud de las plantas, por el futuro de la agricultura y por el desarrollo saludable de las sociedades.

Con el fin de darle voz a la sanidad vegetal, desde AEPLA van a dedicar cada mes a los aspectos esenciales en los que se enmarcar la protección de las plantas, como influye esto en nuestro día a día y en el futuro de la humanidad.

GN Diario