na visita a Lynchburg, la ciudad que vio nacer a Jack Daniels. El presente de una marca con más de 150 años de historia, los orígenes del whisky en Tennessee y su evolución a lo largo de los años.
La historia de Lynchburg y de sus habitantes está íntimamente entrelazada con la Destilería Jack Daniels. Con menos de 500 habitantes, se trata de una ciudad pequeña y pintoresca que ofrece una acogedora hospitalidad sureña.
La ciudad cuenta con una plaza histórica, un palacio de justicia de 100 años de antigüedad y brinda la posibilidad de que sus visitantes disfruten de una tarde de compras de antigüedades, comidas campestres y relajación.
Sin embargo, el gran atractivo turístico de la ciudad es la destilería Jack Daniels, la más antigua registrada en los Estados Unidos. Irónicamente, el condado de Moore sigue siendo un “condado seco”, lo que significa que no permite la venta de bebidas alcohólicas. Por lo tanto, esta ciudad carece de bares y liquors store que vendan destilados, y esto incluye al whiskey americano más vendido del mundo.
Lynchburg puede producir pero no comercializar alcohol. Aun así, los visitantes pueden comprar golosinas, dulces y pasteles elaborados con un toque de Jack Daniels.
El tour dura una hora a pie y se ofrece todos los días de manera gratuita. Lynchburg se encuentra a poco más de una hora en coche al sur de Nashville. Varias compañías de buses turísticos ofrecen recorridos. Si planea quedarse unos días para explorar, la ciudad cuenta con numerosos alojamientos para pasar la noche, incluidos hoteles con bed & breakfast.
Los orígenes de Jack Daniels se remontan a Lynchburg, en el estado de Tennessee, a mediados del siglo XIX. En 1866, Jasper Newton, conocido como Jack, decidió abrir su propia destilería y la bautizó “The Jack Daniels Distillery”. Su éxito fue rotundo, conquistando de inmediato el paladar del público.
La historia moderna de la marca comienza en 1988 con el lanzamiento del whisky “Gentleman Jack”, más costoso que el Jack Daniels tradicional. El mismo se encuentra disponible hasta nuestros días y se caracteriza por ser más suave, con cierto aroma a caramelo y vainilla.
En 1990, Jack Daniels festejó sus 125 años con una campaña publicitaria orientada a resaltar las raíces de la compañía. Entre otras acciones, se lanzó una botella especial que recreaba la primera presentación de la marca. El relanzamiento de antiguas botellas y la creación nuevos packagings continuó en los siguientes años: “1895 Replica” (1992), “Barrelhouse No. 1” (1994), “Tennessee Bicentennial” (1996) y “Jack Daniels Monogram” (1998).
En 1997, Jack Daniels dio a conocer una nueva variedad de whisky titulada “Single Barrel Select”, aún más costosa que el “Gentleman Jack” y un clásico vigente hasta nuestros días.
El comienzo del nuevo milenio mostró a Jack Daniels en una etapa muy madura como marca, con fanáticos en todo el planeta y una ampliación en su línea de productos. En 2011, se introdujo la variedad “Jack Daniels Tennessee Honey” con agregados de miel.
En 2015, apareció el “Jack Daniels Tennessee Fire”, con un sabor más fuerte y una gran presencia de canela. Ese mismo año también vio la luz el “Single Barrel Rye”.
La receta del Jack Daniels es un gran misterio. Se conoce que los ingredientes principales incluyen maíz, centeno, cebada, malta y, por supuesto, las aguas especiales de la cueva. La destilería también utiliza un sistema de filtrado de carbón de arce y almacena el whisky en barriles carbonizados de roble blanco. Para algunos, su sabor único proviene de las aguas locales libres de hierro junto con el filtrado del carbón de arce de azúcar duro.